¿Cuánto crecerá la economía boliviana en la gestión 2017? El pronóstico del gobierno decía que un 4,7% -sin embargo- una voz autorizada afirmó hace poco que no se llegará a tal nivel, aunque se crecerá por encima del 4% (“Luis Arce: Crecimiento no será del 4,7%, pero superará el 4%”, EL DEBER, 11.8.17).
La aseveración corresponde al ex Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Alberto Arce Catacora -a quien desde lo más profundo de mi corazón deseo una pronta y total recuperación de su salud- afirmación que ciertamente viene a tono con lo que se está viendo en el país: una desaceleración económica.
En relación a la situación económica actual, por responsabilidad, cada vez que puedo aclaro a los medios de prensa que Bolivia no está en crisis (si bien hay sectores que lo están) y menos en recesión -no podría estarlo- pues la economía sigue expandiéndose de una manera expectable, ubicándonos nuevamente como los campeones del crecimiento en Sudamérica, aunque no en Latinoamérica (porque dos países otra vez nos superarán).
¿Qué significa que haya una desaceleración económica? Simple y llanamente, que crecemos pero crecemos menos, y las cifras son elocuentes: el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció 6,8% el 2013; 5,5% el 2014; 4,9% el 2015 y 4,3% el 2016. Sin que sea Ud. un connotado economista…¿diría que hay una tendencia en esto? Claramente que sí y tal situación obedece a la conclusión del macro-ciclo de precios altos para las materias primas de cuya exportación Bolivia es dependiente y cuya caída impacta negativamente en el crecimiento del país.
Cabe recordar que en el 2014 Bolivia llegó a exportar más de 13.000 millones de dólares, bajando el 2015 a menos de 9.000 y a poco más de 7.200 millones en el 2016. Esta dinámica bajista hace que crezcamos menos porque el resultado del comercio exterior (exportaciones menos importaciones) no aporta más los enormes superávits de pasados años, por ejemplo, los más de 3.400 millones de dólares en el 2013, por el contrario, hoy mas bien resta crecimiento al PIB con déficits de 855 millones en el 2015, otros 1.287 millones en el 2016, mientras que a junio del 2017 el desbalance suma 714 millones.
¿Por qué es tan importante entender el rol de las ventas externas? Porque si los dólares que ganamos por exportación no nos alcanzan para pagar lo que importamos, ello conspirará contra una mayor expansión económica. Definitivamente, el mercado interno puede ayudar pero es limitado y nunca se igualará a la demanda mundial.
(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional
Santa Cruz, 23 de agosto de 2017