Enero 11, 2025 -H-

El piloto de Joaquín "El Chapo" Guzmán contó detalles íntimos de la vida del capo narco mexicano

Lo describió como un hombre mujeriego, admirador de Pablo Escóbar, de los narcotraficantes colombianos y extremadamente cuidadoso de su seguridad, siempre pendiente de los más mínimos detalles


Sábado 28 de Enero de 2017, 11:15am






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28 de enero ( Infobae).- Quien fuera el piloto personal de Joaquín "El Chapo" Guzmán contó detalles íntimos, y hasta ahora desconocidos, de la vida del capo mexicano, recientemente extraditado por el gobierno de su país a los Estados Unidos.

El piloto, quien omitió su nombre por razones seguridad, relató los momentos que vivió junto al temible narco, a un periodista de Univisión.

Describió al capo como un hombre muy cuidadoso y pendiente de todos los detalles de seguridad, mujeriego y que tenía como ídolo al colombiano Pablo Escóbar.

La historia comienza con un empresario que contacta al piloto latino en Miami, donde residía junto a su familia, para ofrecerle un trabajo en México en el que tendría un sueldo mensual de 25.000 dólares. Sin embargo, hasta ese momento el piloto ignoraba quién era su empleador.

La hoja de vida del piloto y su historial laboral -había trabajado con importantes empresas de aviación y conocía la región- fue estudiado de cerca por "El Chapo".

Tres días después de su encuentro con el empresario, el piloto, a quien el capo mexicano llamaba "Tinieblo", viajó a México a encontrarse con él. Primero llegó a la capital mexicana, donde en un par de horas le entregaron un carnet oficial con una nueva identidad entregada en una oficina del Gobierno.

Un día después viajó a Culiacán, estado de Sinaloa, una ciudad del noroeste de México, para luego ir hasta un pueblito llamado Navolato, a una quinta lujosa donde se encontraría con su nuevo y desconocido jefe.

Ese lugar, rebosado de lujos estrafalarios, donde habían jaguares, avestruces, caballos de paso fino y una enorme piscina, le recordó al piloto la famosa finca Nápoles de Pablo Escóbar.

El primer encuentro sucedió siete días después. "El Chapo" arribó en una caravana de dos enormes camionetas blindadas 4×4. El capo venía en el primer vehículo, sentado en el asiento del copiloto, acompañada de cuatro escoltas armados con poderosos fusiles AK 47. En la camioneta de atrás venían 10 escoltas más.

Uno de los trabajadores de "El Chapo", quien había estado acompañando al piloto, le dio instrucciones precisas de cómo debía saludar al capo.

"Das la mano, luego abrazas y vuelves a dar la mano. Así tiene que ser siempre aquí y mucho más con El Señor", le dijo.

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