La Paz, 06 de agosto (Urgentebo.com).- Cuando Nataly estaba embarazada los médicos diagnosticaron que su hijo tenía malformaciones graves en los pies y por eso le sugirieron, dice esta mujer de 30 años, que se sometiera a un aborto terapéutico; sin embargo, ella decidió seguir con su embarazo y ahora puede ver caminar normal a su pequeño, Juan Salvador, quien fue beneficiado con el Programa Municipal de Atención al Pie Equino Cavo Varo Congénito, más conocido como Mis Zapatitos Mágicos.

El niño, de tres años, nació con el pie equino varo bilateral (las dos plantas giradas hacia adentro, uno de los tipo de la malformación) lo que le impedía caminar y que muchas veces tenía que arrastrarse para ir de un sitio a otro. Sin embargo, hace cinco meses empezó con el tratamiento brindado por el programa edil en el hospital municipal de segundo nivel La Portada, donde se aplica el método Ponseti, basado en el uso periódico de botas de yesos hasta la corrección de la deformidad. Se aplica también una pequeña incisión para acomodar el tendón, entre otras técnicas.

Ahora, Juan Salvador incluso puede bailar morenada, tal como lo demostró el sábado pasado durante la presentación en el centro de abasto Kollasuyo (San Antonio) como “mercado maravilloso”.

El método Ponseti es la base del programa Zapatitos Mágicos y se aplica en el hospital edil por un equipo multidisciplinario dirigido por el traumatólogo pediatra Dieter Torrejón y asesorado por la también traumatóloga pediatra Patricia Callisperis, especialista en el tratamiento.

“Se mejoró su pie plano, el niño es alegre, camina sin dolor. No podía caminar, sigue en tratamiento con férulas y estaba con eso más de 20 horas al día, ahora sólo en las noches”, dice Torrejón.

Y su madre, visiblemente emocionada, resalta lo conseguido. “Hemos entrado al hospital La Portada, entonces la doctora Callisperis lo ha tratado y ahora está totalmente corregido su pie, ahora está con plantillitas pero es gracias al Alcalde Luis Revilla, porque él ha implementado el proyecto de Zapatitos Mágicos y gracias a esa operación mi hijito ha podido caminar y corregir su piecito”.

El programa edil fue presentado el 21 de febrero de este año. Desde entonces a la fecha se atendieron en el hospital 214 menores de edad de ambos sexos, de los cuales 93 reciben el tratamiento para el pie equino varo congénito, en sus diversos tipos, según la directora del nosocomio edil, Liliana Gonzales.

“Hasta este momento tenemos 25 niños recuperados (…). El hecho de poder ayudar a estas familias con este granito de arena, mediante este programa que (posibilitó) el señor Alcalde Luis

Revilla para que se haya podido aplicar en el hospital La Portada, para nosotros es un logro muy importante”, destaca la directora. La eficacia del método Ponseti se suma a la atención de calidad que se brinda en el hospital gracias al moderno equipamiento con el que cuenta, resalta Callisperis.

“La infraestructura del hospital La Portada no deja nada que envidiar a otros hospitales de tercer nivel de todas partes del mundo, es una infraestructura ideal para la atención que estamos logrando”, añade la especialista, impulsora de este tratamiento en Bolivia. Es por esto que el número de casos atendidos no para de crecer.

Al inicio del programa se preveía atender cada jueves entre tres y cuatro pacientes; sin embargo, fueron de siete a ocho y ahora la cifra se incrementó hasta 18 personas en una jornada, según Torrejón.

Es más, los pacientes no sólo provienen de la ciudad La Paz (el 70% es de la sede de gobierno), sino también de las provincias paceñas y de Potosí, Oruro, Cochabamba, Sucre, Tarija y Santa Cruz.

“El programa es excelente y lo importante de todo esto es que es una atención de primer nivel, eso es lo que queremos, que sean atendidos con calidad y cariño para que no dejen el tratamiento, para hacer seguimiento, ese es el objetivo de los Zapatitos Mágicos”, agrega Callisperis.

Más horarios

Inicialmente, se atendía a los pacientes cada jueves de 08.00 a 11.00, pero posteriormente se fue ampliando el horario ante la gran demanda. Así, se extendió hasta las 13.00, luego a las 16.00 y ahora es todo el día. Es más, sólo para consultas se amplió a los martes desde las 15.00 hasta las 18.00.

El programa es apoyado por el Rotary Club, que brinda los zapatos ortopédicos para que los pacientes continúen el tratamiento, y por el Ponseti International Association (PIA) y Ponseti International Association Latinoamérica (PIA LAT).

Detalles

El tratamiento es gratuito para los niños menores de cinco años gracias a las prestaciones del Seguro de Salud Integral (SSI) que cubren los costos con excepción de los botines postyeso que son otorgados por Rotary Club, informa Callisperis.

El tratamiento para mayores a cinco años demanda un costo mínimo que debe ser asumido de forma particular y los botines también son dados por esa institución.

El programa, que ofrece un gran beneficio social, responde a una de las políticas municipales tendientes a brindar servicios médicos de primer nivel a las personas más vulnerables, resalta el secretario municipal de Salud Integral y Deportes, Roger Tapia.

Además, forma parte de la política edil para la atención a los trastornos del desarrollo para que  “las personas más vulnerables accedan a un tratamiento de primer nivel en forma gratuita”, añade Tapia.

De esta manera, no sólo se atiende la malformación física, sino también se brinda una mejora en la calidad de vida del paciente y su familia.“Ha llenado de alegría a todos en la casa, más bien que hemos tomado una decisión correcta, más bien que todo se pudo arreglar, porque en otros países igual tengo entendido que el tratamiento es muy costoso”, expresa en tono emotivo la madre Nataly López.

Uno de los casos emblemáticos

Un caso emblemático que atendió el equipo del programa Zapatitos Mágicos es el de una niña de 12 años, que por la malformación de sus pies no podía llevar una vida normal y sufría constantes bullying en su escuela.

Ella fue al hospital municipal La Portada hace casi dos meses acompañada de su tía e inmediatamente comenzó el tratamiento. Ahora puede caminar sin dificultades.

“Es un caso que me ha impactado y hemos hablado con Estados Unidos, con Ponseti International Association Latinoamérica (PIA LAT) para ver cómo tratar. Hemos se siones clínicas bajo sedación en quirófano, porque la niña era grande (mide 1 metro 65 centrímetros).

Ahora camina bien, la parte psicológica ha mejorado bastante en ella, tiene más seguridad y ha mejorado notas en el colegio” cuenta el traumatólogo Dieter Torrejón.

El caso es emblemático porque la edad más adecuada para comenzar la colocación de los yesos es hasta los cinco; sin embargo, la traumatóloga pediatra Patricia Callisperis, resalta que no hay edad para realizar el tratamiento y que incluso hay casos donde fueron atendidos mayores de 22 años.

La Portada, con miras a una certificación internacional

El hospital municipal de segundo nivel La Portada será sede de un congreso internacional de médicos traumatólogos que será impartido por especialistas del Ponseti International Association (PIA) y que contará con la asistencia de profesionales del extranjero y del interior del país. Se realizará entre el 17 y 25 de agosto y permitirá al nosocomio recibir una certificación que lo convertirá en referencia a nivel nacional y en el extranjero

“Es una certificación (…) Ponseti es el método que se utiliza, porque antes operábamos y hacíamos cirugías extensas (…), con este método, que son una serie de enyesados se va liberando progresivamente el piecito hasta que llegue plantígrado y normal”, destaca la traumatóloga pediatra Patricia Callisperis, especialista en el tratamiento.

El congreso contará con la participación del médico José Morcuende, de Estados Unidos (quien continúa con el  del creador del método, Ignacio Ponseti) y de galenos mexicanos.

No sólo es la técnica, el cariño y amor es fundamental

El tratamiento con el método Ponseti a los menores de edad que tienen malformaciones en los pies no sólo se centra en la técnica con yesos y pequeñas intervenciones quirúrgicas, sino también implica una atención de calidad, con calidez y amor de los profesionales.

Ofelia Calcina es enfermera del hospital La Portada y trabaja con los pequeños pacientes. Ella impulsó a sus compañeras para acondicionar el consultorio de traumatología con globos, figuras de películas y series infantiles como Toy Story, Winnie the Pooh, La Princesa Sofía y otras para alegrar a los niños y niñas.

 “Hemos adornado con figuras para niños y niñas para que vean, se asombren y se olviden del dolor. Ellos al ver esto comienzan a reír, hay más confianza, es para que vuelvan y continúen con su tratamiento”, destaca Calcina.

Además, destina recursos para comprar gelatinas, preparar ensaladas de frutas y otros alimentos que entrega a los menores de cinco años mientras los más grandes reciben globos.

Tratamiento en fases

 El pie equino no causa dolor en el bebé, pero puede derivar en incapacidad. El tratamiento más efectivo es en los dos primeros años, pero el límite de edad para realizarlo no está definido. Para corregir el pie se suelen necesitar entre cinco y siete yesos que se extienden desde los dedos hasta la parte alta del muslo con la rodilla, doblada en ángulo recto (a 90 grados).

La patología se debe a que los ligamentos posteriores del tobillo y el tarso están muy engrosados y rígidos.

Punto de partida: Se colocan yesos y se manipulan los pies. Los ligamentos, las cápsulas articulares y los tendones se alargan mediante manipulaciones suaves. Después se debe realizar el primer enyesado para mantener la posición de corrección.

Enyesado: Se utilizan entre cinco y siete yeso. Los yesos iniciales deben cambiarse cada semana para conseguir la modificación progresiva de la deformidad hasta llegar a la posición adecuada. Se suelen necesitar entre cinco y siete yesos que se extienden desde los dedos hasta la parte alta del muslo.

Microcirugía: Se deberá realizar una sencilla microcirugía del tendón de Aquiles (tenotomía) para alargarlo La tenotomía es necesaria en aproximadamente 95% de los casos. Con esto, la capacidad de doblar el tobillo hacia arriba aumenta en forma considerable.

Férula: Después de lograr la corrección, el pie se debe mantener con una férula tipo Ponseti por las 24 horas al día durante tres meses y luego durante las horas de sueño por tres a cuatro años. Los pies quedan flexibles, fuertes, sin dolor y sin callosidades dando lugar a una vida normal.