Abril 23, 2025 -HC-

Excanciller de Colombia señala a Petro: 'En París pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción'


Miércoles 23 de Abril de 2025, 1:00pm






-

23 de abril (El País de España).- El excanciller colombiano Álvaro Leyva Durán se distancia definitivamente del presidente Gustavo Petro, al que ha señalado públicamente este miércoles de tener un problema de adicción a las drogas que afectaría la forma en la que gobierna y lo habría llevado a cometer abusos de poder. El veterano político ha ido un paso más allá de los mensajes crípticos que ya había lanzado contra el Gobierno al que perteneció al publicar una carta dirigida al mandatario de izquierdas en la que lamenta que “nunca se repuso” de la adicción que le endilga y arremete también contra sus dos colaboradores más cercanos: Armando Benedetti, ministro del Interior, y Laura Sarabia, la actual canciller.

“Los recuerdos que todavía tengo frescos de episodios ocurridos siendo yo el primer testigo, me producen aún desazón y desconcierto”, relata Leyva hacia el final de la carta de cuatro páginas que le hizo llegar a Petro el martes y publicó en sus redes sociales este miércoles. “Uno de ellos, la ocasión en que usted se desapareció dos días en París durante una visita oficial”, prosigue el exfuncionario en referencia a un viaje a Francia en junio de 2023 que se prolongó un día más de lo presupuestado. “Momentos embarazosos para mí como persona y como su canciller. Y mucho más cuando supe en dónde había estado. Me apena decirlo hoy –tarde ciertamente–, pero por esa época ya tenía conocimiento de episodios suyos de similar comportamiento. Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción”, escribe en el párrafo más explosivo de la misiva. “Guardo en mi interior la pena de no haber intentado extenderle la mano. Lo cierto es que nunca se repuso usted. Es así. Su recuperación lastimosamente no ha tenido lugar”, asegura.

“La única manera para que la prensa públique cartas, es insultándome. No solo habla mal del escritor, sino de la prensa”, se lamentó el presidente Petro en un mensaje en sus redes sociales, su primera reacción pública a la noticia, sin mencionar a Leyva por nombre propio. “¿Es que París no tiene parques, museos, librerías, más interesantes que el escritor, para pasar dos días? Casi todo en París es más interesante. ¿Es que acaso no tengo hijas y nietas en París, muchísimo más interesantes que el escritor?”.

La vida privada de Petro ha sido objeto de especulación desde su época en la Alcaldía de Bogotá, en 2012. El presidente casi siempre llega tarde a sus citas, a veces con horas de retraso, lo que se ha convertido en un flanco fácil para sus críticos y que su excanciller recuerda. En los casi tres años que lleva de mandato, sus cancelaciones o ausencias son incontables, con desplantes clamorosos que han convertido el asunto en un tema de Estado. La oposición suele cuestionar que el presidente esté bien de salud o tenga alguna adicción. Él siempre lo ha negado, pues lo considera un ataque político en un país en el que la vida personal de los mandatarios se suele mantener en la órbita de lo privado. Cuando la periodista María Jimena Duzán hizo pública una carta en la que le preguntaba si tenía alguna adicción, Petro respondió, horas después, que su única dependencia era al café. El propio Leyva fue uno de sus más ardientes defensores mientras era canciller, entre agosto de 2022 y enero de 2024, cuando fue suspendido e inhabilitado por la Procuraduría.

“Sus desapariciones, llegadas tarde, inaceptables incumplimientos, viajes carentes de sentido, frases incoherentes, cuestionadas compañías según algunos y otros descuidos suyos se han registrado y se siguen registrando señor presidente. Bien se sabe que ha caído usted en muy frecuentes tiempos de soledad, ansiedad, depresión y otras manifestaciones de difícil superación, algunas de alto riesgo”, le escribe ahora Leyva a Petro, al que señala de estar quedando como un provocador. “Sus últimas intervenciones públicas desadornadas con amenazas innecesarias, calificando inadecuadamente a sus contradictores, a algunos de criminales sin serlo, incluso dejando entrever más de una vez que los considera una amenaza para la vida de muchos conciudadanos, constituyen un abuso del poder que se deriva de la Jefatura del Estado que usted detenta; no mide adecuadamente el alcance de sus palabras”, le advierte.

“Asumí la Cancillería con ánimo desprevenido, con deseos sí de lucirme buscando que usted alcanzara ser un líder continental y una esperanza mundial”, rememora Leyva (Bogotá, 82 años), un veterano político de origen conservador que solía presentarse como ministro de Relaciones Exteriores y Paz de Colombia, un título que no es oficial. Desde que Petro llegó al poder puso la diplomacia colombiana al servicio de su proyecto de paz total, con el que se proponía dialogar en simultáneo con todos los grupos armados. “Pero me sorprendió desde un comienzo que no nos pudiéramos sentar en ningún momento para trazar la política exterior del Estado”, se lamenta en la carta. Relata que cuando buscaba al mandatario, Laura Sarabia, que también ha sido directora del Departamento Administrativo de la Presidencia entre los varios cargos que ha ocupado en este Gobierno, lo hacía esperar por horas con la excusa de que Petro eventualmente lo recibiría. “Tantas veces ocurrió lo mismo que finalmente comprendí que ella era la dueña de su tiempo, de algunos quehaceres suyos y que, además, le satisfacía algunas necesidades personales”, escribe Leyva. El texto, plagado de insinuaciones, retrata a un presidente que no habla con sus ministros y tiene un círculo de confianza muy reducido.

También dedica varios señalamientos a Benedetti, quien sostiene a su turno una enconada pelea interna con Sarabia. Leyva nombró en su día como embajador en Venezuela al hoy flamante ministro del Interior. “No quería aceptar la designación.

Aspiraba a trabajar en una posición importante en Colombia. Quizá como un eventual ministro”, asegura Leyva sobre los primeros días del Gobierno. “Comprendí por todo lo que manifestaba que estaba adicto a las drogas”, añade antes de valorar que Petro “sigue siendo víctima de esos cuestionados funcionarios”. El excanciller concluye su carta con un consejo al presidente: “Desvincule a quienes han abusado de usted, que se han aprovechado de su complejísima situación y que le han hecho y continúan haciéndole terrible daño”, dice en referencia a Benedetti, Sarabia y también al presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa. Toda una carga de profundidad.

///

}

.