31 de diciembre (Urgente.bo).- Los exvocales del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz (TDJ), Israel Campero Méndez, Ramiro Ariel Blanco Fuentes y Carminia Alejandra Martínez Cusicanqui, presentaron una acción de amparo constitucional luego de haber renunciado a sus cargos para habilitarse como candidatos en las pasadas elecciones judiciales. Su intención es retornar a sus funciones tras no ser electos.

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El recurso de los tres exvocales fue presentado en un juzgado de La Asunta (municipio de Sud Yungas), donde solicitaron la nulidad de la aceptación de sus renuncias. Las tres exautoridades piden la restitución de sus cargos y, como medida cautelar, que se suspendan las actividades de las autoridades recientemente electas que ya ocupan sus cargos hasta que se resuelva su amparo, así informó La Patria de Sucre.

Campero, Blanco y Martínez renunciaron a sus cargos en agosto, argumentando presión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para habilitar sus candidaturas en el proceso electoral. Tras ser habilitados como candidatos por el TSE, participaron en las elecciones, donde Blanco aspiraba al TSJ, Campero al TCP y Martínez al Consejo de la Magistratura, pero ninguno logró el apoyo necesario para ser elegido.

Campero sostiene que la aceptación de su renuncia no cumplió con los procedimientos establecidos, ya que, según su interpretación, debía ser validada por la Sala Plena del TSJ y el TCP, y no únicamente por sus presidentes. Este argumento fue presentado como una supuesta vulneración de derechos en el amparo.

El abogado Víctor Hugo Chávez catalogó esta acción de los tres exvocales como inexplicable: “Increíble que estas personas, que dejaron de ser vocales departamentales, ahora, en aras de regresar y aferrarse a sus cargos, presentaron un amparo ante un juzgado en La Asunta. Esto dice mucho sobre el sistema judicial que les perteneció; su actitud de aferrarse al cargo no es entendible ni razonable”, subrayó Chávez a Panamericana.

Chávez lamentó que ese juzgado haya permitido este amparo. “Es inaceptable un proceso en períodos de vacaciones, donde solo se atienden cuestiones extraordinarias o urgentes. Este tipo de actuaciones debe ser revisable, y esperemos que alguna de las salas de los autores prorrogados no les dé la razón”.