Noviembre 24, 2024 -H-

Falleció Víctor López, uno de los últimos gigantes del sindicalismo boliviano

Fue líder máximo de la Federación de Mineros y de allí fue llevado a la Secretaría Ejecutiva de la Central Obrera Boliviana, donde defendió la independencia política del sindicalismo y la vanguardia minera


Sábado 8 de Julio de 2017, 9:15am






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La Paz, 08 de julio (Urgentebo.com).- Víctor Lopez Arias, uno de los dirigentes más importantes del sindicalismo boliviano, falleció la madrugada de este sábado en la ciudad de Cochabamba, al cabo de una prolongada enfermedad en los pulmones. Defensor de la independencia política, el lider nacido en Potosí fue uno de los grandes enemigos de la etapa neoliberal.

Trabajador minero, López Arias fue uno de los baluartes del sindicalismo boliviano, junto a Juan Lechín, Simón Reyes, Edgar Ramírez. Radicó en la ciudad de Cochabamba y desde hace unos daños padecía de serios problemas de audición y visión.

“Ha fallecido a las 03.30 am, estamos haciendo todo lo que corresponde para sacarlo del hospital. Ya se han hecho las gestiones con una funeraria, la capilla donde se lo velará está cerca de la Concordia, a media mañana sus restos estarán por allá”, dijo Carlos López, según reporta el diario La Razón.

Fue líder máximo de la Federación de Mineros y de allí fue llevado a la Secretaría Ejecutiva de la Central Obrera Boliviana, donde defendió la independencia política del sindicalismo y la vanguardia minera

En 1989 asumió la Secretaría Ejecutiva de la COB, elegido por unanimidad en el Congreso de Oruro “para pelear contra el modelo neoliberal y para salvar al movimiento obrero”. Su gestión “se caracterizó por conducir un torrente de clamores espontáneos de todos los sectores en contra del modelo neoliberal, conculcador de derechos sociales e implacable en su propósito de destruir a los sectores sociales”, recuerda el historiador Luis Oporto.

Nació el 11 de diciembre de 1927 en Asllani, Chocaya, punto perdido de la geografía de la provincia Nor Chichas (Potosí).

Sus padres fueron Justino López Aván y Candelaria Arias. A sus 15 años, fue enrolado como “Despachador-Pulpería” en Telamayu, en la Compagnie Aramayo de Mines en Bolivie, con un jornal de 20 bolivianos diarios, luego de riguroso y obligatorio reconocimiento médico, cuyo resultado fue “apto para el trabajo”[1], siendo aceptado como obrero el 7 de enero de 1943, dice un crónica escrita por Luis Oporto para el semanario La Época.

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