A seis meses de que se detectara el primer caso de covid-19 en nuestro país, también seis meses en el que vivimos con restricciones en cuanto a horarios de circulación de personas y vehículos. Actualmente se tiene una cuarentena más flexible con menos restricciones y paulatinamente estamos regresando a una nueva normalidad, aun se tienen sectores de la población que no tienen un acceso seguro a los alimentos necesarios para alimentar a sus familias o a un sistema de salud que le brinde atención oportuna y los medicamentos necesarios para combatir la pandemia en la que vivimos.
Las comunidades rurales alejadas empobrecidas son las más afectadas, a nivel departamental el municipio de Entre Ríos es el que tiene una mayor incidencia de pobreza (IPM) un 50,32%, el doble de lo que se registra en áreas urbanas del departamento.
Frente a esta situación la Fundación Pueblo y en coordinación con autoridades de base, educativas y el Gobierno Autónomo Municipal de Entre Ríos como así también el de Yunchará, se procedió a la entrega en el mes de agosto y parte del mes de septiembre de 120 paquetes alimentarios. Este apoyo que realizó la Fundación Pueblo a estudiantes becados del programa Hospedaje Estudiantil en Familia y sus familias, que son una cantidad de 55 internos del Municipio de Entre Ríos y 12 del Municipio de Yunchará, pero considerando la crisis sanitaria en la que vivimos se decidió apoyar también a personas que están pasando una gran necesidad y que no son parte del programa. Los paquetes alimentarios contenían alimentos como papa, cebolla, fideo, arroz, sal, harina, azúcar, lenteja, maíz, aceite, huevo, banana y naranja. Estos víveres de primera necesidad tuvieron como beneficiarios a estudiantes/internos del Proyecto Hospedaje Estudiantil en Familia, personas adulto mayores, madres de familia y personas con discapacidad que pertenecen a las comunidades de Chalana Vieja, Choroketi, Ñaguanaurenda, La Huerta, Salado Grande, Tarupayo, Tentaguazu, Tentapiao y Yukimbia en el municipio de Entre Ríos y en las comunidades de Torohuayco, Pozuelos y Copacabana en el municipio de Yunchará.
Al mismo tiempo de la entrega de víveres, se colaboró con las autoridades de educación de la zona para entregar y recoger las cartillas que los docentes envían quincenalmente a los estudiantes con el fin de cumplir con la modalidad de educación a distancia en las comunidades del área rural, ya que es imposible las clases no presenciales virtuales, la brecha digital entre área urbana y rural se hace evidente, porque en estas comunidades rurales los estudiantes no tiene acceso a equipos de computación, teléfonos móviles ni a internet.
De igual manera se tomó en cuenta el ámbito de salud, por lo que se entregó material, insumos médicos, de bioseguridad y medicamentos solicitados por la Posta de Salud de Tentaguazu, esta posta de salud presta servicios médicos a 8 comunidades de la zona.
Programa Hospedaje Estudiantil en Familia
El Hospedaje Estudiantil en Familia fue concebido por la Fundación Pueblo hace más de 2 décadas en comunidades del área rural de Bolivia. Esta idea que en un principio fue en un proyecto se convirtió con el tiempo en una modalidad que, al igual que el transporte escolar o el internado tradicional, es una alternativa viable que busca facilitar el acceso y permanencia escolar de niños y niñas hasta la culminación del nivel educativo primario. En Bolivia como en otros países de la región, la población estudiantil y sus familias viven alejados de los centros educativos. En muchos casos estos estudiantes deben caminar de dos a tres horas por una topografía accidentada y bajo las inclemencias del tiempo, esta es una de las principales causas que influyen en la deserción escolar en el área rural, determinando niveles muy bajos en la inscripción y en la tasa de término de educación primaria. Así mismo el traslado diario a pie hasta por dos horas o más en algunos casos genera cansancio físico en los niños lo que influye directamente en su aprovechamiento académico.
Esta situación negativa fue la que dio origen al programa Hospedaje Estudiantil en Familia, rescatándose una costumbre ancestral aimara llamada “utawawa”, en la cual las familias que vivían en lugares apartados enviaban a sus hijos e hijas a los pueblos donde existía una escuela. Estos niños vivían con compadres o amigos de sus padres, que los albergaban en sus casas a cambio de trabajo doméstico o agrícola. Pero este modelo presentaba el conflicto de promover el trabajo infantil. La Fundación Pueblo determino la necesidad de liberar a los niños y niñas de este tipo de trabajo, transformando una relación feudal entre padrinos y ahijados en una modalidad que permita mujeres en el área rural obtener un ingreso adicional por la atención que brindan a los niños más excluidos del país.
El Programa Hospedaje Estudiantil en Familia busca asegurar el acceso y la permanencia escolar de niños y niñas que viven lejos de los centros educativos hasta la conclusión de la educación primaria, así como también mejorar la calidad educativa. En el año 1997 se comenzó con el primer Hospedaje Estudiantil en Familia en Yanacachi en el departamento de La Paz.
En el Departamento de Tarija se inicia actividades con en el año 2015 con un proyecto piloto en la localidad de San Luis de Palqui y a mediados de la gestión 2016 se implementa el programa en la comunidad de Copacabana del municipio de Yunchará.
En la gestión 2019 se firma el convenio interinstitucional con el Gobierno Autónomo Municipal de Entre Ríos para la ejecución de un proyecto complementario para mejorar la infraestructura habitacional y de saneamiento básico con el fin de mejorar la calidad de las viviendas en las que operaran los Hospedajes Estudiantiles en Familia.