Santa Cruz, 08 de julio (Urgentebo).- Gary Prado, exjefe militar e imputado por el caso de terrorismo, alertó este viernes que al ser obligado por las autoridades judiciales para que asista a las audiencias de este caso, es inducido a su fallecimiento, pues al ser llevado en camilla a los juzgados sufre como si fuese torturado.
“Yo les dije a los jueces y fiscales, ustedes no están firmando una sentencia de condena sino han firmado mi sentencia de muerte al obligarme a asistir al juicio. Han violado el derecho de mi defensa, a mi intimidad y eso se tipifica como tortura en las Naciones Unidas”, aseveró el afectado.
Prado tiene detención domiciliaria por más de seis años y medios por el supuesto caso de terrorismo y separatismo que surgió desde el asalto de la Policía al hotel Las Américas, para desmantelar una presunta célula terrorista encabezada por el húngaro-boliviano, Eduardo Rosza, abatido junto a otros extranjeros en ese operativo.
“Ellos quieren que para que me canse y acepte un juicio abreviado y una culpabilidad de algo que no he hecho y es algo que no lo voy a hacer nunca”, recalcó el ex militar.
Prado tiene abcesos que son producto de lesiones físicas en la cintura que le impiden estar sentado o parado porque corre el riesgo de tener septicemia que es el envenenamiento de la sangre lo que puede derivar en su deceso.
Su hijo y abogado, Gary Prado Aráuz, dijo que en una junta médica en Cosssmil refirió que él no puede estar sentado por las lesiones que tiene en el cuerpo y que tiene que estar en reposo para revertir el cuadro médico.
“Los médicos forenses dependen del Ministerio Público han sido tan irresponsables que no conocen la historia clínica de mi padre y emiten siempre un informe incompleto”, agregó el jurista.
El defensor ha señalado que se ha solicitado una junta de peritos para certificar el estado de salud del ex militar y se lo pueda retirar del proceso para que la obstrucción del juicio no siga afectando a los otros imputados, en especial tres de ellos que guardan detención preventiva.
“Ellos no quieren hacer a un lado a mi padre porque es el único militar que sostiene esa tesis de que en el caso de terrorismo estaba metido un bloque de las Fuerzas Armadas”, agregó Prado Aráuz.
Agregó que el imputado no quiere evadir la justicia, sino que quiere reponerse de la afección, y que los jueces tienen que darse cuenta de que pueden cargar sobre sí “una responsabilidad mortal” por el estado de salud delicado del ex militar.
Lamentó que el Defensor del Pueblo y la Asamblea Permanente de los Derechos humanos no se pronuncien al respecto “Se está reclamando un derecho fundamental que es la de estar sano”, recalcó.
Por otra parte este lunes el ex embajador de Brasil, Jerjes Justiniano y el ex parlamentario Edwin “Chato” Peredo remitieron una misiva al presidente Evo Morales para que dé una anmistía a todos los procesados por el caso terrorismo debido a que los plazos procesales ya han vencido.
“Le pedimos al presidente que escuche nuestro pedido para que pueda conceder la amnistía política a todos los procesados y detenidos. Nos preocupa los derechos humanos y el pedido es por estrictas razones humanitarias”, agregó.
Justiniano dijo que recurrirán a su amistad con el presidente para transmitirle su petición.
