La Paz, 30 de mayo (Agencias).- La noche de este lunes, alos 83 años de edad, murió el exdictador panameño Manuel Antonio Noriega, conocido alguna vez como "El Hombre Fuerte de Panamá". Su deceso ocurrió en el Hospital Santo Tomás, donde se mantenía bajo cuidados intensivos y por el propio ministro de Salud, Miguel Mayo.
“Muerte de Manuel A. Noriega cierra un capítulo de nuestra historia; sus hijas y sus familiares merecen un sepelio en paz”, informó el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, a través de su cuenta oficial de Twitter.
El general retirado copó los titulares internacionales el 20 de diciembre de 1989, cuando unos 28.000 soldados estadounidenses tomaron por asalto Ciudad de Panamá para derrocar a su brutal régimen (1983-1989) que espió para la CIA, trabajó con los narcotraficantes y torturó a sus enemigos.
Tras pasar los últimos 26 años en cárceles de Estados Unidos, Francia y Panamá por el asesinato de enemigos políticos, lavado de dinero y narcotráfico, el anciano exdictador logró en enero prisión domiciliaria en casa de una de sus tres hijas para prepararse para la intervención. Los largos años de reclusión, muchas veces aislado, dos ataques cerebrovasculares y un cáncer de próstata dejaron al exdictador en silla de ruedas y con aspecto frágil, una versión reducida del osado general del Ejército que blandía enérgico un machete en sus mítines aplaudido por la multitud.
Noriega fue sometido el martes 7 de marzo del presente año a una cirugía para eliminar un tumor benigno que tenía en el cerebro. Horas más tarde regresó al quirófano para una segunda operación por un sangrado que presentó, desde entonces permaneció bajo sedación profunda.
Su estado crítico era confirmado por su hija Sandra Noriega, quien en ese momento explicaba a los medios que el exdictador presentaba una hemorragia cerebral y estaba totalmente inflamado. El sangrado fue controlado, y permaneció sedado hasta el viernes 10 de marzo, según comunicaba su abogado y vocero, Ezra Ángel. Desde entonces mantuvieron pronóstico reservado a los medios de comunicación.
Noriega salió del centro penitenciario El Renacer el 28 de enero, tras recibir arresto domiciliario por tres meses, para los preparativos previos a la cirugía y cuidados post operatorios. Allí cumplía condenas por los homicidios de Hugo Spadafora, cuyo cadáver apareció decapitado en septiembre de 1985; Moisés Giroldi, quien encabezó un intento gopista el 3 de octubre de 1989 y la Masacre de Albrook de 1989.
Recientemente, la juez de cumplimiento de la provincia de Chiriquí, había aprobado la extensión a un año de la medida temporal de arresto domiciliario hospitalario a Noriega por el delito contra la vida e integridad personal en perjuicio de Hugo Spadafora.
Mientras que por el caso de la denominada "Masacre de Albrook", hecho ocurrido el 3 de octubre de 1989, el Juzgado de Cumplimiento del Primer Circuito Judicial decidió mantener la medida de depósito hospitalario temporal sin fecha y sujeto a revisión médica.
Noriega cumplió condenas en Miami, Estados Unidos por cargos de narcotráfico y en Francia por el delito de lavado de dinero. Tras 22 años sin pisar suelo panameño, Noriega retornó al país extraditado de Francia en diciembre de 2011.
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