El 17 de febrero de 1989, más de 300 mil vecinos que iniciaron la movilización social para contar con una universidad en la Ciudad de El Alto, no se imaginaron que, 36 años después (2025), ese propósito se transformaría en casi 90 mil estudiantes, con aproximadamente 1.500 docentes, distribuidos en 37 carreras académicas, más de 30 mil titulados, disponibilidad de bloques en modernos edificios, además de 13 sub sedes académicas desconcentradas en varios municipios del departamento de La Paz, y otras sub sedes de post grados, en otros departamentos del país.
La Federación de Juntas Vecinales de la Ciudad de El Alto, que encabezó este movimiento social, liderados por sus principales representantes: Antonio Antequera Bernal y Pablo Ticona Yujra, respaldados por la Confederación Nacional de Juntas Vecinales de Bolivia (CONALJUVE), a través de Hugo Apaza Lima, asumieron tamaña responsabilidad considerado entre los logros estructurales de la naciente ciudad.
La conquista de los armazones jurídicos: creación la Cuarta Sección de la provincia Murillo con su capital El Alto (1985), la elevación a rango de ciudad (1988), la creación de la superior casa de estudios (1989), estas y otras de menor envergadura, forman parte de esas fundamentales conquistas sociales, promovidas directamente por los vecinos, en su inquebrantable afán de construir la naciente urbe.
Durante 18 días de convulsión, que se tradujeron en: tres piquetes de huelgas de hambre, marchas, protestas, mítines, detenidos y hasta heridos, fueron las innegociables expresiones de la población, que diariamente sustentaron su decisión: contar con una universidad en la Ciudad de El Alto, que culminó el 8 de marzo de ese año, con la firma un acuerdo para compartir el predio entre INFOCAL y la futura universidad alteña, denominada: Universidad Técnica Laboral de El Alto (UTLA).
En ese entonces, la Federación de Juntas Vecinales de la Ciudad de El Alto (FEJUVE), ostentaba orgullosa el título de gloriosa, condición que lo hacía prevalecer en cada una de sus acciones, atributos izados desde sus inicios en 1957. Prerrogativas que alcanzaron su fortalecimiento y su profundización, hasta constituirse en la única y genuina interlocutora de esta ciudad.
La gestión de Antonio Antequera Bernal y Pablo Ticona Yujra, en la dirigencia de la FEJUVE, puede ser considerada como una de las últimas, caracterizada como “la entidad matriz”, o la “gloriosa institución”. Un par de años después, inauguró su debilitamiento, hasta alcanzar su actual “atomización”, y por tanto, su devaluación.
Antecedentes
Días previos a esa memorable jornada, vecinos denunciaron en las sendas asambleas de la FEJUVE, acerca del saqueo a las instalaciones de Formación de Mano de Obra (FOMO), institución creada para capacitar a los trabajadores asalariados, y ante el fracaso de la misma, fue cerrada. Los ex funcionarios, como una forma de resarcir sus beneficios sociales, sustraían herramientas y equipos del inanimado FOMO.
La Asamblea General de la FEJUVE de esa fecha, determinó frenar esas acciones delictivas, y optó por “tomar” esas instalaciones, como una forma de salvaguarda. Por su parte, el gobierno central, inclusive, se apresuró en cambiar su razón social de FOMO, y transferir al sector privado como Instituto Nacional de Formación y Capacitación Laboral (INFOCAL).
Mientras se reestructuraba INFOCAL, la FEJUVE decidió convocar a inscripciones e iniciar las actividades universitarias en la Ciudad de El Alto; lógicamente, para ello no se disponía “ni siquiera una tiza”. El apoyo de la Facultad Técnica de la UMSA, al asumir las tareas académicas, contribuyó con el encauzamiento del ideal. Por su parte, la FEJUVE al margen de procurar las aulas, inclusive en ambientes privados, regularizaba la documentación del terreno de Villa Esperanza, así como también, la dotación de casi un millar de bolsas de cemento y áridos, para la inicial construcción del muro perimetral. Más después se sumó la alcaldía alteña, con la campaña: “un ladrillo para mi universidad”, coordinado por la concejal Ramona Fernandez Nina.
Al siguiente año, se graduaron a los primeros profesionales alteños en “Electricidad del Automóvil”; mientras que la segunda carrera “Instalaciones Eléctricas Domiciliarias”, fracasó. El invalorable apoyo del rector de esa universidad, Pablo Ramos Sánchez; del decano de la Facultad Técnica de la UMSA, Silverio Chávez Ríos; de los primeros docentes: Teófilo Huayta Ayala, Silverio Apaza Cutili y Alejandro Mamani; el dirigente estudiantil Eduardo Almanza Pérez y otros, fueron decisivos y determinantes, para la formación de los primeros profesionales alteños egresados en 1990
Ese movimiento social un par de años después, declinó su efervescencia por la conclusión de mandatos, principalmente, de la dirigencia de FEJUVE, de las autoridades de la UMSA y de los municipales alteños.
En otras palabras, sólo la población movilizada por 18 días, es la responsable de esa proeza. Muchos “movilizados”, obviamente, ya partieron, los pocos a la fecha, se enorgullecen de esa fecunda hazaña, aunque sólo observándola.
Jesús Juárez Párraga, obispo de El Alto, se constituyó en el “ajayu” del levantamiento popular de hace 36 años. El prelado, no sólo fue artífice de esta movilización universitaria, sino de otras, que marcaron los hitos más históricos de esta Ciudad.
En los años posteriores, la UMSA fue encargada del custodio del básico inmueble que ya se disponía, sin embargo, la inercia y dejadez, en materia de infraestructura y, principalmente de lo académico, auspició la gestación de otro movimiento social, con algunos de los principales líderes de 1989, pero ya, con otros objetivos, y con otros resultados, ello sí, es otra historia. La Universidad Autónoma y Pública de El Alto (UPEA), empezó a escribir su propia historia.
La precedente y ligera reseña registra a varios protagonistas que pusieron serena y frontalmente el “pecho”, para esa noble causa. Actualmente, muchos ponen la “cara”, descaradamente, y sin desparpajo. Nobleza obliga.
Participantes en la movilización popular por la universidad en la ciudad de El Alto
(18 días, febrero-marzo de 1989)
PRIMER PIQUETE Hortensia Rodríguez Munícipe |
SEGUNDO PIQUETE |
TERCER PIQUETE |
DIRIGENTES DE FEJUVE 1989 Johnny Fernández Rojas |
HERIDOS |
DETENIDOS |
OTROS DIRIGENTES VECINALES |
PERIODISTAS |
OTROS |
COMUNIDAD ALTEÑA EN GENERAL
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Los responsables de Universidad Técnica Laboral de El Alto (UTLA), encabezaron una de las manifestaciones cívicas de la Ciudad de El Alto, cuando aún se demandaba su pleno reconocimiento y posicionamiento. Foto Johnny Fernández Rojas