Noviembre 22, 2024 -H-

Iglesia condena violencia y exige diálogo Gobierno-cooperativistas

En un comunicado, los obispos católicos remarcan la “especial responsabilidad (de) las autoridades nacionales y regionales, llamadas a velar por un estado de derecho que garantice la vida y los derechos fundamentales de las personas”.


Jueves 25 de Agosto de 2016, 12:00pm






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Foto oficial de la asamblea de obispos de la Iglesia católica boliviana. (CEB)

La Paz, 25 de agosto (Urgentebo).-  La Iglesia Católica boliviana condenó con vehemencia el  jueves la violencia desatada en el conflicto de los cooperativistas mineros y urgió al diálogo, advirtiendo que las autoridades tienen la “especial responsabilidad” de garantizar el estado de derecho.

“Dios no olvida el clamor de los afligidos”, dijo, citando un salmo de la Biblia, el pronunciamiento surgido en Cochabamba donde los obispos católicos de todo el país estaban reunidos en un retiro espiritual, al día siguiente de los choques que dejaron al menos un muerto (dos según los cooperativistas)  en los bloqueos de la carretera Oruro-Cochabamba.

Sin mencionar puntualmente las demandas de los cooperativistas que encendieron el conflicto, los prelados expresaron “dolor e indignación por los violentos enfrentamientos entre mineros cooperativistas y policía boliviana”.

“Condenamos vehementemente la violencia, venga de donde venga. Urge de parte de todos optar por el diálogo que, para que sea verdadero, necesita sinceridad y honestidad, único camino  responsable y efectivo para solucionar nuestros problemas.”, señalaron.

Remarcaron la “especial responsabilidad (de) las autoridades nacionales y regionales, llamadas a velar por un estado de derecho que garantice la vida y los derechos fundamentales de las personas”.

Los obispos exigieron a ambas partes “deponer actitudes de confrontación y extremar todos los recursos para instalar un diálogo responsable a la brevedad posible”, afirmando que “la  violencia nunca lleva a soluciones verdaderas y duraderas y, por el contrario, es  fuente de dolor y muerte, como en el presente conflicto”.

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