centro.paceño.inseguro.jpg

Los jóvenes acusados por la muerte del Adrián Moya en la avenida Arce (foto Urgentebo.com)

La Paz, 22 de diciembre (Soledad Mena, Urgentebo.com).- La madre de Adrián Moya no halló consuelo. A su hijo le aplastaron el cráneo y le sacaron algunos de sus dientes, que terminaron arrojados en la acera. Adrián fue golpeado por ocho jóvenes en la avenida Arce, frente a la embajada de Brasil, a unos pasos del Ministerio de Gobierno y de Radio Patrullas 110.  El  hecho ocurrió la noche del lunes 4 de septiembre en La Paz.

El crimen puso al descubierto la realidad que se vive por  las noches en las ciudades de La Paz  y El Alto.  El consumo de alcohol y la violencia van de la mano; este año ocurrieron crímenes en plazas y sitios cercanos a las discotecas.

Adrián fue golpeado hasta quitarle la vida. Tras el hecho, sus victimarios se fueron a celebrar a un karaoke de Miraflores, pero antes de huir sacaron la placa del automóvil en el que iban.

“Lamentablemente todo esto ocurre por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, ambos grupos consumieron alcohol y luego se agredieron física y verbalmente”, dijo el responsable de la División de Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), René Tambo.

Seis de los ocho agresores de Adrián fueron enviados a la cárcel de forma preventiva, otros dos tienen medidas sustitutivas. Pese a todo, nada le devolverá la vida Adrián, lamentó su madre.

Días después, el reportero gráfico de El Compadre hizo un recorrido por plazas y callejones, donde los jóvenes se citan para libar. La Policía sabe que en esos puntos se cometen actos ilegales, riñas y peleas,  que, como en el caso de Adrián, llegan a la muerte. Nada ha cambiado. Radio Patrullas y PAC tienen datos sobre esta situación, pero ellos apelan al concepto de que la seguridad ciudadana es tarea de todos, lo que significa que todos deben cuidarse.

El de Adrián Moya no es el único caso. A pocos pasos de la plaza Murillo ocurrieron otras tres muertes. 

La madrugada de año nuevo, un joven de  19 años  murió de un balazo cuando dos delincuentes pretendían robarle  sus pertenencias. Fue en la calle Colón  y avenida Camacho.

De acuerdo al informe de la Policía, el joven y su enamorada fueron interceptados por dos delincuentes ya fuera de la discoteca a la que fueron, pretendían robarle la billetera y el celular.

El 14 de enero el sargento de Policía, Juan Fernando Apaza Aspi, fue baleado por un antisocial  que robó el dinero de un librecambista  en el centro de la ciudad de La Paz.

El delincuente disparó varias veces contra el policía que intentó reducirlo. Una de las balas traspasó de arriba hacia abajo el tronco. Después de 23 días de permanecer en la unidad de terapia intensiva del Hospital Obrero,  perdió la vida. El hecho provocó un amplio debate sobre los recursos que tiene el policía para hacer frente al crimen.

El 12 de mayo se registró otro hecho criminal que terminó en la muerte de una persona. En la calle Potosí del centro paceño Eduardo Coronado (26 años) disc-jockey fue asesinado con seis puñaladas en inmediaciones de la discoteca donde trabajaba. La Policía partió de la hipótesis de que fue víctima por motivos pasionales. 

La delincuencia asociada a los hurtos, robos, atracos con muerte se trasladaron al centro donde la presencia de la policía es escasa.

Gerardo C, guardia de seguridad de una entidad financiera de la avenida Camacho, relató que los robos se registran a partir de la medianoche, los delincuentes esperan a sus víctimas.