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Foto: Los Tiempos

La Paz, 19 de febrero (Juan Perez Munguía, Urgentebo).- A dos días de la movilización por los dos años del resultado del referendo del 21 de febrero, José Antonio Quiroga, miembro de la plataforma ciudadana Una Nueva Oportunidad, en entrevista con Urgentebo, dio cuenta las actividades previstas para este miércoles e hizo un análisis de la coyuntura política actual que vive el país. Destacó que los movimientos ciudadanos continuarán con manifestaciones hasta que el presidente Evo Morales decline su candidatura.

Asimismo, puntualizó de que en caso de que el jefe de Estado no desista en la repostulación, no tiene sentido las elecciones del 2019.

Diferentes plataformas y comités cívicos a nivel nacional tienen previsto un paro y manifestaciones ¿cómo se van a organizar para ese día en La Paz?

En cada departamento la organización del paro y de las concentraciones tienen distintos actores institucionales y sociales. En La Paz hay una activa coordinación entre el CONADE, el movimiento ciudadano, la Asamblea de la Paceñidad y la Coordinadora del magisterio. Para los bloqueos promovidos por ciudadanos, se ha replicado el modelo de organización barrial que funcionó muy bien en Cochabamba.

¿Se hará un mitin? ¿habrá un manifiesto que salga de las movilizaciones del miércoles?

Habrá una concentración en San Francisco, a partir de las 18:00 hrs. y se difundirán manifiestos.

¿Qué acciones vienen después de la movilización del 21F?

La movilización va a continuar hasta que Evo Morales le anuncie al país que respetará los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 y que, en consecuencia, no será candidato. El MAS pierde el tiempo al insistir en las proclamaciones, cuando debería estar preparando una nueva candidatura.

Ya se interpuso una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humano (CIDH), por la habilitación del presidente Evo Morales, en caso de que la sentencia de la misma no salga hasta el 2019, ¿cómo se trabajará desde las plataformas y los movimientos ciudadanos para ganarle al jefe de Estado?

Vuelvo a reiterar que Evo Morales no será candidato en 2019. Si insiste en ese proyecto inconstitucional y antidemocrático, no tendría por qué haber elecciones en 2019.

Usted sugeriría a la oposición no presentarse a las elecciones del 2019, en el sentido que usted menciona que las elecciones del 2019 no tendrían sentido si el presidente Evo Morales se presenta.

La ecuación es la siguiente: o elecciones democráticas o prórroga de Evo Morales. Las dos cosas no son compatibles. Si Evo Morales y el MAS insisten en la reelección, habrá una crisis política de magnitud antes de 2019. 

Lo seguro es que Morales no decline su candidatura, ¿las plataformas ciudadanas tendrán el cuerpo para movilizar durante casi dos años?

Además de la movilización ciudadana y las acciones legales ya mencionadas, hay que tomar en cuenta el contexto nacional e internacional. La situación económica de Bolivia no va a mejorar, va a empeorar. Las denuncias de casos de corrupción aumentarán y la confrontación interna del MAS se hará más cruda. No hay nada que el gobierno pueda hacer para revertir su progresiva descomposición. Y en el ámbito internacional, la resolución de la crisis venezolana arrastrará también a Evo Morales, por su adhesión incondicional al madurismo. Es decir, no hay condiciones jurídicas ni políticas, nacionales o internacionales, para la reelección de Morales en 2019. Si pretende quedarse en el poder será por vías antidemocráticas.

El Gobierno de manera continua los acusa de ser parte de los partidos políticos de la “derecha” y de ser serviles al “imperio estadounidense”, por opones a la reelección del jefe de Estado. ¿Qué opinión le merece estas acusaciones?

Esa es una cantaleta que nadie se la cree. Al gobierno norteamericano le tiene sin cuidado lo que sucede en Bolivia. Ni siquiera necesita un embajador, le basta un Encargado de Negocios. Recientemente, Evo dijo que la derecha jamás va a recuperar el poder, lo cual tal vez es cierto: no ve que la oposición mayoritaria no es de derecha, no es neoliberal. Las propuestas para la transición democrática se están generando en opciones nuevas que jamás ejercieron el poder. Mal podrían “recuperarlo”.

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