La Paz, 26 de febrero (Urgentebo).- “Es una cárcel dentro de la cárcel que se llama Kanjang, es un lugar donde están los condenados a la horca, es un corredor de la muerte”, relató con mucho pesar, Silva Vargas, la madre del boliviano condenado a la horca por introducir al país musulmán droga. La justicia lo proceso con la 39B, la Ley de Drogas Peligrosas de 1952 que contempla la medida medieval.
La Penitenciaria donde está el boliviano es casi de “terror”, está ubicada es una aldea que se encuentra a unos 25 kilómetros al sur de Kuala Lumpur, la capital nacional de Malasia, donde el 2103 fue detenido Parada en posesión de 450 gramos de droga hábilmente camuflada en capsulas en el interior de su estómago.
“Es un lugar donde no puede acceder nadie y donde están los presos, y mi hijo. Imagínese no tengo ya contacto con él, menos noticias de él", argumentó Vargas entrevistada por el portal Urgentebo.com.
Según el blog Esquire Latinoamerica, Kajang es un centro de mala fama reservado para aquellos que están a la espera de recibir su fecha de ejecución. El boliviano es uno de ellos ,viste una traje de mangas naranjas y es el sistema penitenciario de Malasia que obliga a su presos condenados a la pena capital a vestir ese color de prendas.
Los presos en la Penitenciaria Federal de Kajang viven en condiciones infrahumanas. Ahí hay reos de la India, China, Musulmanes y unos de Irán, en su mayoría pagan culpa por delitos contra la salud.
En el pasillo de la muerte, en la prisión de Kuala Lumpur muchos presos se vuelven incluso “hasta locos”, esperando el día en que se verán con una mascará quirúrgica, una cuerda en el cuello y parados encima de una viga de madera.
El boliviano Víctor Parada es otro de los Latinoamericanos con sentencia a la horca. El 2008 tres hermanos de Sinaloa- Mexico fueron detenidos en Malasia con 29 kilos de metanfetaminas . El 2012 fueron sentenciados para ser colgados.
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