El Alto, 01 de julio (Rosio Flores, Urgentebo).- Kevin Laura Condori es estudiante de quinto de secundaria de la unidad educativa Walter Alpire Durán, ubicada en el Distrito 4 de El Alto. Las innumerables necesidades que hay en el establecimiento hicieron que el joven destine parte de su sueldo para comprar cemento y apoyar en otras necesidades.
Desde sus 7 años, Kevin trabaja como animador de fiestas infantiles junto a su padre y a su hermana menor. La necesidad les obligó a incursionar en ese campo, así los tres ayudan a solventar las necesidades del hogar.
“Me siento triste al ver que las autoridades no nos dan buenas condiciones para estudiar. Parte de nuestro patio es de tierra, no hay energía eléctrica, los baños están en pésimas condiciones. Eso sobre todo y el amor que siento por mi colegio me ha movido a donar algunas cosas como cemento y arena para terminar el vaciado del patio y balones, pues nosotros queremos practicar deportes”, dijo.
Kevin estudiará Medicina, pero también en sus planes está la incursión en la política, ya que asegura que siendo autoridad, ayudará a muchos sectores que considera desprotegidos.
“Me fascina trabajar con niños, por eso quiero ser pediatra; pero me gusta también la política. Creo que tengo aptitud, ahora soy presidente del centro de estudiantes y no lo he hecho mal. Con las donaciones que he realizado quiero que mis compañeros se acuerden de mí”, expresó.
El entrevistado criticó el accionar de las autoridades por no hacer nada para mejorar las condiciones en infraestructura y mobiliario.
“Todos dicen que somos el futuro de Bolivia, pero sabrán ¿cómo realmente cómo nos estamos preparando?, ¿en qué condiciones estamos estudiando? Nosotros hemos le hemos pedido a la alcaldesa de esa ciudad, Soledad Chapetón, que atienda nuestras demandas, se comprometió a mandar un equipo técnico, eso ha sido hace tres meses y hasta el día de hoy seguimos esperando al personal de la Alcaldía”, señaló.
La infraestructura del Walter Alpire Durán está inconclusa, no hay barandas, son los padres de familia quienes están, poco a poco, realizando obras como el vaciado del patio y hay una cincuentena de computadoras Quipus archivadas por la falta de energía eléctrica.
Los estudiantes también se quejaron porque no tienen dónde prepararse para participar en los juegos estudiantiles plurinacionales. En todo caso, el colegio se pone contento con aportes como los del joven Kevin.