La Paz, 26 de diciembre (Christian Rojas).- El 25 de mayo de 2018, un grupo de jóvenes increpaba al presidente Evo Morales en el Gran Hotel de Cochabamba, donde se realizó el evento de los juegos Odesur. Le pidió respetar los resultados del referendo del 21 de febrero del 2016. El mandatario tuvo que salir corriendo del evento. Ahí comenzó lo que hasta hoy piden diferentes plataformas políticas, que Morales desista de postularse a la Presidencia.
Un día después, el 26 de mayo, el rechazó a la reelección se hizo sentir mucho más en el estadio Félix Capriles (Cochabamba), los activistas fueron al acto por los Juegos Sudamericanos para arengar por el respeto al 21F.
Un mes después, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), el 20 de junio, realizó un plantón frente al TSE para rechazar la repostulación a un cuarto mandato de Morales, que llegó al poder en 2006.
En agosto, en específico el 21, los activistas activaron las protestas frente al Tribunal Electoral Departamental (TED) de Santa Cruz. En La Paz hubo protestas frente a la Vicepresidencia del Estado.
El 15 de septiembre, en la efemérides de Cochabamba, un grupo de activistas que vestían poleras con el 21F se entregó con la Policía. Nueve días después, Santa Cruz fue otra vez el escenario de las protestas. El 24 de septiembre, las plataformas incomodaron al Alcalde, Percy Fernández y el vicepresidente Álvaro García Linera, en los actos cívicos por Santa Cruz.
El 10 de octubre, cocaleros, médicos, universitarios y líderes de oposición, además de seguidores del ahora candidato a la Presidencia, Carlos Mesa, se concentraron en plaza San Francisco y aprobaron una resolución de cinco puntos exigiendo la inhabilitación de la candidatura de Evo y Álvaro.
El 2 de diciembre, dos marchas, una desde Konani, carretera La Paz- Oruro y la otra desde Chaparina, Norte de La Paz, partieron rumbo a la sede de Gobierno para presionar al TSE de tal manera que no habilite al binomio masista. El 4 de diciembre, los manifestantes y la población fueron sorprendidos con que la Sala Plena había dado luz verde a la sentencia Constitucional 0084/2107 y el art. 23 del Pacto de San José por lo que Evo Morales y Alvaro García estaba habilitados para pedir el voto de la gente..
Pero no solo fueron protestas internas. La oposición acudió a la CIDH para frenar la relección de Evo. El 24 de julio, el embajador de la Organización de Estados Americanos en La Paz Enrique Reina, dijo que dependerá de esa instancia evaluar el tema del 21F cuando en agosto. El 5 de diciembre en Washington se llevó a cabo la audiencia y se escuchó a ambas partes, pero no tomó una decisión.
Poco después el TSE, de acuerdo a su primera posición, rechazó las impugnaciones presentadas contra las candidaturas de Morales y García.
////