17 de septiembre (Clarín).- La historia de Michelle Forcier Theer (51) supera todo tipo de ficción. La mujer, estudiante de psicología y adicta al sexo, conoció al que luego se convirtió en su esposo, Frank Theer, en la secundaria, y se casaron algunos años después.
La vida rutinaria de Michelle comenzó a ser un problema en la pareja y ella acudió a un chat de citas online para serle infiel a su marido. La mujer llegó a tener hasta 10 amantes y uno de ellos fue artífice del asesinato de Frank, su esposo. Michelle tenía pensado asesinar a su marido para cobrar su seguro de vida, pero todo salió mal y fue encarcelada. El caso fue muy popular en el inicio del año 2000 en Estados Unidos. La historia fue documentada en libros y películas.
Frank Marty Theer y Michelle Forcier se conocieron en la escuela secundaria, eran una pareja perfecta. Los dos eran ambiciosos, deseaban progresar y tenían personalidades que se complementaban. Él era tranquilo y reservado, ella inquieta y enérgica. Cuando Marty se gradúo en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, en 1991, se casaron. La joven pareja compartía la misma edad, solamente 20 años.
Durante años, Marty se la pasaba en el duro trabajo militar. Por su parte, Michelle se había graduado de psicóloga y hacía sus primeras incursiones en la profesión, hasta obtener la matrícula.
La primera crisis
Casarse a temprana edad no fue la mejor decisión. Michelle quería divertirse, salir más y no deseaba tener hijos. Marty era todo lo contrario, casi no estaba en su casa y quería tener descendencia ya que toda su vida había cuidado a sus dos hermanitos.
En 1998 inició una crisis inmensa en el matrimonio, Michelle entró en depresión por su “vida aburrida” y su soledad extrema. Los ansiolíticos y antidepresivos comenzaron a ser parte de su rutina. La vida de ella fue triste y solitaria hasta que descubrió una de las primeras páginas de citas de la web y se creó un perfil se definió como una “morena casada”.
En la web de citas se topó con otro miembro de las fuerzas armadas, el sargento John Diamond, que se había graduado del secundario y se había alistado en la armada de los Estados Unidos el mismo año en que los Theer se casaron.
El coqueteo online fue subiendo de tono. Pasaron meses intercambiando mensajes de alto voltaje y apostando a concretar secretos deseos sexuales. Del chat pasaron concretar un encuentro en persona.
En el año 1999 el matrimonio se había mudado a Carolina del Norte. Marty estaba destinado en la base de la Fuerza Aérea. John, un soldado de las fuerzas especiales, estaba en servicio muy cerca del domicilio de los Theer. Finalmente, Michelle y John, concretaron la cita cara a cara y la lujuria se desató entre ellos.
Lujuria y pasión
John y Michelle hablaron mucho y coquetearon más. El romance le puso pimienta a sus vidas. Comenzaron a pasar todo el tiempo posible juntos. Iban a discos y empezaron a frecuentar parejas swingers.
Luego de varias semanas de locura sexual, un día Marty volvió y se terminó la lujuria. El esposo de Michelle había estado en un curso de entrenamiento de vuelo. Apenas abrió la puerta de su casa se dio cuenta de que algo andaba mal en su matrimonio. Michelle parecía otra. Marty no esperó y le propuso hacer terapia.
En junio del año 2000, debido a las innumerables peleas, Michelle se hartó y se fue de su casa. Alquiló un departamento y se mudó con John. Con el correr de las semanas hubo un punto de inflexión para Michelle: se dio cuenta de que su relación con John no era mucho mejor que la que tenía con su marido.
Un tiempo después, se reencontró con Marty. Reanudaron la relación, manteniendo domicilios separados, pero ella no terminó su romance con John. Ni con otros hombres que encontró en la web.
Noche de paz, noche de amor
El 17 de diciembre de 1999, Michelle y Marty fueron a una cena para festejar la Navidad con algunas parejas amigas. Cuando estaban por retirarse del lugar Michelle les dijo que iba al baño.
Michelle le pidió a su esposo desviarse hacia el consultorio en el que trabajaba para buscar unas recetas. Marty estacionó y se quedó esperando, mientras ella subió a la oficina.
Después de unos cuantos minutos de espera, Theer se impacientó. Bajó del auto y se dirigió hacia la escalera trasera. Mientras subía los primeros escalones sintió que alguien salía de entre los arbustos y lo llamaba. Se dio vuelta y recibió dos disparos, uno en cada uno de sus hombros. Marty Theer había sido asesinado.
La ambulancia llegó rapidamente pero no pudieron salvarlo. Michelle contó ante los tribunales que había escuchado ruidos extraños en medio de la noche y salió corriendo de su oficina gritando el nombre de su marido. Cuando lo vio creyó que todavía respiraba.
Cómplices del asesinato
Los detectives se dieron cuenta de un dato curioso, Michelle no lloró ni se mostró nerviosa al momento del hecho. Mientras tanto, la policia siguió recolectando información y averiguaron que John había pedido prestada una pistola 9 mm unos días antes del crimen. Las balas coincidían con las que habían recuperado del cuerpo de Marty.
En marzo de 2001, John Diamond fue imputado por el asesinato de Frank theer. Michelle fue llamada como testigo pero se rehusó a responder preguntas. Diamond fue condenado y enviado a la cárcel militar de Fort Leavenworth, en Kansas, para cumplir cadena perpetua.
En mayo de 2002, la justicia acusó a Michelle de asesinato, pero ella no estaba por ningún lado.
El testimonio de Charles McLendon, un hombre con quien Michelle tuvo un affaire entre el año 1999 y el 2000, fue relevante para desnudar los patrones de conducta de la psicóloga que usaba Internet para coleccionar parejas casuales.
Michelle Forcier fue condenada a cadena perpetua por el asesinato de su esposo. Diamond confesó que el asesinato de Marty fue idea de Michelle y que le prometió cobrar el seguro de vida de su marido, valuado en 500 mil dólares.
Finalmente, tras comprobar que fue participe del asesinato de Marty, el 15 de agosto de 2002 Michelle Forcier fue arrestada y sentenciada a cadena perpetua, sin posibilidad de obtener libertad condicional.
Actualmente, Michelle permanece en la correccional de mujeres en Raleigh, Carolina del Norte. Desde entonces ha pedido un nuevo juicio y ha intentado numerosas apelaciones sin ningún resultado.
La mujer tuvo un intento de fuga en el año 2010. La vida e historia de Michelle Forcier Theer se contó en varios libros y películas.
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