La Paz, 4 de octubre (Kelly Cruz, Urgente.bo).- El tener a un niño en cuidados intensivos puede resultar aterrador para una madre o un padre de familia, ya que es un área donde el paciente corre el riesgo de perder la vida.
La Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (UTIP) del Hospital Materno Infantil en La Paz al año atiende aproximadamente 250 pacientes. Los pacientitos llegan en situación crítica tras una grave enfermedad o un accidente.
El tiempo destinado a que los niños pasen en la UTIP depende de la mejoría de su estado, algunos sólo están un solo día, pero hay otros pacientes que pasan varias semanas o incluso meses. Mientras, el personal especializado de enfermeras y médicos les ofrecen la mejor atención profesional con calidez y buscando alivio para sus familias.
La Caja Nacional de Salud (CNS) ofrece a los hijos de los asegurados, desde el primeras de nacido vivo hasta los 18 años, un grupo de médicos especializados y capacitados en el manejo de los equipos de última tecnología que aporta a la recuperación de los pacientes.
“Nosotros no tenemos que envidiar a ninguna terapia intensiva nacional y tampoco internacional. El Materno de la Caja Nacional de Salud es un referente nacional y recibimos a pacientes de todo Bolivia a pacientes asegurados de toda Bolivia”, recalcó Pablo Mattos, jefe de Servicio de UTIP y Neonatología del Hospital Materno Infantil.
Según el galeno, este centro hospitalario es el único que ofrece atención a niños desde el primer mes de nacido hasta los 18 años “que se encuentran en condiciones críticas”, ya sea por una enfermedad, un accidente o una eventualidad que pone en riesgo su vida. Cuenta con los recursos para ofrecer atención inmediata y especializada para salvar la vida y llevar el proceso de recuperación.
La UTIP de este centro médico es la única de la ciudad de La Paz e incluso de Bolivia que atiende a los adolescentes, ya que generalmente los menores de 14 a 18 años son atendidos en la UTI de adultos. “Generalmente los adolescentes son un grupo que no está cubierto o que no tiene una cobertura especializada en los demás centros”.
Esta unidad además de contar con un equipo tecnológico y actualizado, es el único es monitorizado por cámaras internas, eso quiere decir que en cada cama hay una cámara de seguridad. Dentro de las instalaciones se encuentran diferentes salas donde el personal médico monitorea la atención que recibe el paciente y esto ayuda a detectar cualquier anomalía o dificultad que pueda tener el niño o adolescente.
“La seguridad es al 100%, no hemos tenido eventos adversos, referidos a caídas u otros. Los pacientes en la terapia pediátrica están monitorizados por un televisor donde están cada una de las unidades y cada parte o miembro del personal puede ir supervisando o controlando las actividades o los movimientos que pueda tener un paciente”, sostuvo.
Los equipos de tecnología son evidentes en cada una de las salas de esta unidad, desde una mesa con tecnología antibacteriana para su limpieza, la misma es usada para el preparado de medicamentos de los pacientes y están individualizadas para que no exista ningún accidente en la confusión de medicamentos de pacientes. “Cada uno de los equipos de la UTIP, no es un equipo improvisado, si no tiene tecnología de salud”.
A nivel mundial existen terapias intensivas especializadas para cada patología detectada y la característica de UTIP de la CNS es que brinda una atención polivalente, niños en estado crítico con cualquier patología.
“Nosotros atendemos todas las patologías que puede haber, desde la parte neurológica quirúrgica, cirugías torácicas, cirugías abdominales o convencionales, qué es lo que tiene este hospital, en nuestro servicio ingresan todas las enfermedades por las cuales un paciente puede estar en riesgo”, señaló.
Mattos destacó que el centro es uno de los pioneros en contar con terapia intermedia, “eso le da al paciente la posibilidad de tener un escalonamiento en su atención”.
Además de que este centro hospitalario cuenta con alianzas estratégicas con otros centros pertenecientes a la CNS de otros departamentos que no cuentan con terapia intensiva.
“Entonces hacemos telemedicina para poderles explicar a los profesionales que están atendiendo a pacientes graves en otros departamentos”, explicó.
La UTIP del Materno Infantil, ubicado en Miraflores, cuenta con 11 intensivistas y un grupo de enfermeras, ambos grupos especializados en terapia intensiva crítica. “Toda nuestra área está bastante reconocida a nivel institucional y a nivel académico. Somos el primer servicio que ha creado la residencia de la terapia intensiva pediátrica para que pueda existir más médicos”.
El médico para finalizar recomendó que los niños deben recibir atención desde su casa, al margen de tener una enfermedad o un accidente que los derive a una situación crítica, los padres deben alimentar correctamente sus hijos y también hacer que cumplan con todas sus vacunas para subir sus defensas y evitar que ingresen a la UTIP.
Los bebés prematuros ingresan a la UTIN
Al Hospital Materno Infantil derivan a las madres embarazadas y en varios casos sus hijos son internados en la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal porque nacen prematuros. “La mayoría de los ingresos a las terapias intensivas en neonatología es por la prematurez, porque este es un centro de derivación de alto riesgo también para las madres embarazadas”, sostuvo Mattos.
La Unidad de Terapia Intensiva Neonatal cuenta con 15 médicos neonatólogos para la atención de los bebés y tiene nueve camas en terapia intensiva, 15 camas en la terapia intermedia y 15 camas en cuidados mínimos neonatales.
Mattos recomendó a las madres realizarse sus controles periódicos y llevar su embarazo en regla para evitar que sus hijos sean internados en la UTI. “Deben realizar sus controles por la parte de obstetricia, controles ecográficos, controles laboratoriales para así poder detectar de forma precoz y si se puede tratar de corregir cualquier situación que pueda llevar a que un bebé nazca antes de tiempo”, detalló.
Tras el Covid, niños caen en la UTIP
Pablo Mattos, jefe de Servicio de UTIP y Neonatología del Hospital Materno Infantil, explicó que en este último tiempo llegan a la UTIP más niños con problemas respiratorios, menores con neumonías complicadas.
Según el galeno conversando con otros de sus colegas, desde el aislamiento por la enfermedad del Covid-19, los niños menores de 5 años no han tenido contacto con gérmenes “habituales o convencionales”, entonces las neumonías por las cuales llegan a la UTI son complicadas.
“Algunos perdieron parte del pulmón”
Más de 20 niños se han operado del tórax y en algunos casos los médicos tuvieron que reseccionar partes del pulmón “cosa que no era habitual en los otros años, (antes del Covid)”.
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