Londres, 02 de mayo (Agencias).- El modesto y sorprendente Leicester City se coronó campeón de la Liga Primer en Inglaterra, tras una campaña que dejó callados a los más pintados del torneo inglés. Las matemáticas coronaron al modesto club, a pesar de que no jugó y como consecuencia del empate entre Chelsea y Tottenham.

El Leicester City se coronó campeón y dejó anuladas todas las apuestas, como resultado de una campaña que pone en evidencia por qué el fútbol es pasión de multitudes y es imprevisible. Es campeón inglés tras 132 años de modesta vida.

El título lo aseguró tras el agónico empate 2-2 de Chelsea ante Tottenham, el único equipo que podía quitarles el campeonato.

Se trata de un campeonato histórico, por decir lo menos: al inicio de la temporada pagaban 5000-1 por cada apuesta. Era, sin duda, el equipo con menor probabilidad de ganar.

Pero de la mano de Claudio Ranieri —un técnico de gran recorrido pero exitoso sobre todo en ascender equipos—, los 'zorros' pasaron de ser el underdog a dominar una liga llena de equipos poderosos y estrellas mundiales y sorprender a hinchas y rivales. Tras una carrera de 30 años, por primera vez Ranieri gana una liga, y vaya que lo hizo por lo grande.

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Los fanáticos de Leicester se llaman "foxes", zorros

Hace siete años el Leicester estaba en tercera división. Hace apenas dos años ascendieron a la Premier. Hoy, son historia. Historia de la buena, de la que les gusta a los aficionados al fútbol.

El Leicester es un club limitado económicamente frente a los todopoderosos Manchester City, Manchester United, Chelsea, Arsenal y Liverpool. Les llaman los zorros.

Leicester, una ciudad de 330.000 habitantes, empezó a creer en su equipo tras encadenar las primeras seis jornadas sin perder. Sufrieron una goleada ante el Arsenal en el King Power Stadium, pero el equipo de Ranieri reaccionó sumando 16 de los 18 puntos siguientes y se encaramó en el liderato en la jornada 13.