Los próximos 19 y 20 de mayo en el Palacio de Convenciones de Sucre se realizará la X Cumbre Hemisférica de Alcaldes organizada por la Federación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones de Gobiernos Locales (FLACMA). Las cumbres hemisféricas se crearon como un espacio de deliberación entre congreso y congreso de FLACMA, con el propósito de que los alcaldes latinoamericanos pudieran trabajar sobre la agenda de descentralización regional y mundial.
Bolivia tiene enraizada su relación con el asociativismo municipal latinoamericano y mundial pues el año 2004 fue precisamente en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra donde se realizó el 1er congreso de FLACMA que además consagró la unificación del asociativismo mundial. En esa oportunidad, el congreso tuvo como sede a Bolivia como una forma de reconocimiento a los avances de la descentralización logrados a través de la participación popular y también por ello no fue casual que la declaración de Santa Cruz fuera aprobada el 21 de abril.
La descentralización en la región no está viviendo su mejor época, diferentes gobiernos del nivel central -tanto de izquierda como de derecha- han implantado políticas de re-centralización en la mayoría de los casos y en otros han ignorado el papel de los gobiernos subnacionales reduciendo sus posibilidades y alcances.
FLACMA no es ajena a esa realidad regional. Adicionalmente, por diferentes razones, no termina de consolidarse como organismo asociativo de la región y sigue siendo extremadamente débil. Durante los últimos años, ha peleado por su supervivencia gestionando el pago de cuotas de afiliación y viviendo de los diferentes apoyos, ya sea de la cooperación europea, canadiense o de la proveniente de organismos especializados de las NNUU. Lamentablemente, su situación ha empeorado los últimos años, debido a su abierta subordinación a gobiernos nacionales oficialistas de orientación centralista, que por ejemplo la gestión de su presidente actual kirchnerista impulsa.
Por todo lo anterior, la X Cumbre Hemisférica de Alcaldes que se llevará adelante la próxima semana en Sucre será sin lugar a dudas un encuentro oficialista. Seguramente tendrá una nutrida participación de alcaldes y concejales bolivianos pertenecientes al MAS-IPSP. Y me atrevo a afirmar que por eso mismo, será anodina y pasará a la historia como un evento más e intrascendente para el desarrollo de la descentralización en el país.
Oso afirmar lo anterior pues desde la gestión y convocatoria a la Cumbre hemisférica quien ha asumido el rol protagónico ha sido el Ministro de Autonomías. Tal vez sea la nostalgia del Ministro de haber sido testigo – como funcionario del gobierno municipal de Roberto Fernández- del primer encuentro en su ciudad. Hoy resulta harto sugerente e indicativo que un encuentro de alcaldes asociados sea organizado, convocado, patrocinado y promovido por el gobierno central a través de su ministerio del ramo.
Como lo he señalado ya varias veces antes, el Ministerio de Autonomías se ha convertido, en quien dirige, controla y regula el funcionamiento del asociativismo municipal en Bolivia; selecciona a sus autoridades, promueve sus actividades, las organiza y las coordina.
En teoría el funcionamiento de las asociaciones de Gobiernos locales (AGL), tiene como su principal razón de ser el que las AGL deban representar a la pluralidad de sus asociados, sin importar el color político de sus autoridades, defenderlos de los abusos y arbitrariedades del nivel central y promover acciones en beneficio de todos sus asociados. Cuando una AGL asume un color entonces se debilita o termina suicidándose como organización.
La X Cumbre Hemisférica tendrá alta participación de autoridades municipales masistas y de muchas otras atraídas por la posibilidad de un encuentro entretenido y que permite hacer turismo. Pero estimo que queda en duda su carácter hemisférico, si consideramos que este domingo 15 de mayo son las elecciones municipales en República Dominicana, los últimos sucesos producidos en el Brasil con la suspensión de la Presidente Rousseff, la crisis económica y el posible referendo revocatorio en Venezuela y las próximas elecciones del 5 de junio presidenciales en el Perú y de ayuntamientos, diputaciones y gubernaturas en México.
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