Expresiones de IMPOTENCIA Y DOLOR son las que escucho en varias llamadas telefónicas que recibo por parte de familiares de pacientes que están internados o que necesitan atención urgente en su salud, que pertenecen y recurren a los Servicios de Salud - Caja Nacional de Salud, cuyos médicos paralizaron la atención hace 45 días y ampliaron a quien sabe cuánto más.
Las frases frecuentes que se repiten tienen estos planteamientos
1. ¿Por qué el Gobierno no hace nada? ¡Por favor que haga algo, pero ya!
2. ¿Por qué se deja que “médicos opositores” (al Gobierno) hagan lo que les da la gana? ¡Nos están dejando morir!
También me llenan de impotencia, comparto su dolor y solo atino a informar lo que hacen y sugerir:
1. Documentar cada caso
2. Organizarse como víctimas del #PARO MÉDICO
3. Tener nombres de quienes cancelaron atenciones médicas programadas y seguir sus discursos, para identificar o advertir POLITIZACIÓN proselitista.
4. Registrar tipo de trato que sufren por parte de quienes “deben atender con calidad humana”
Entre otros detalles, creo que debemos orientar en el cómo el Estado de hoy trabaja en corresponsabilidad con la sociedad civil para garantizar los DERECHOS como pueblo y que sigan criterios:
1. Justicia
2. Derecho a la vida
3. Derecho a la salud
4. Romper el miedo
5. Tomar medidas como la desafiliación (resulta que los aportes de asegurados cubren sus sueldos entre otros aspectos y no reciben atención)
6. El Pueblo es Mayoría en relación a los “declarados en Paro”
Los mecanismos Legales fueron agotados.
La Asociación de Víctimas del Paro Médico debe fortalecerse y unirles a todos y todas, desde donde se encuentren. Aquello, sin embargo, no implica desconocer ni desvalorizar a los Médicos y Medicas y trabajadores de la Salud que son comprometidos con la vida y la salud de nuestro pueblo, que actúan con honestidad, que no comercian ni trafican pacientes hacia sus consultorios o clínicas privadas.
Hay que mandar (también de parte mía) nuestros respetos y admiración a esos Médicos y Médicas y Trabajadores de la Salud que velan por el bienestar de la población boliviana.
Como ciudadana de a pie, acompaño su indignación, opino y sugiero. Un abrazote a las y los pacientes como a sus Familias.
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