Noviembre 23, 2024 -H-

Puente Gemelo: los problemas y posibles soluciones

Urge que se asuman medidas perentorias en el entorno al Puente Gemelo de las Américas, porque diariamente se perciben los conflictos que se generan a causa del congestionamiento vehicular. Quizás así se desvanezca esa idea del colectivo paceño que percibe un desamparo por parte de las autoridades llamadas a intervenir en estos problemas que surgen en la ciudad.


Sábado 21 de Marzo de 2020, 1:15pm






-

La Paz, 21 de marzo ( Especial de Raymi Pardo).- A finales de marzo del 2018, el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP) inauguró el Puente Gemelo de las Américas, que une los barrios de Miraflores con los de Sopocachi, con el objetivo de mejorar el tráfico vehicular de la sede de gobierno.

En esa ocasión, el alcalde Luis Revilla manifestó que esta nueva infraestructura permitiría el descongestionamiento del tráfico vehicular hasta en un 50% en la Plaza Isabel La Católica. Han pasado casi dos años desde entonces, y aun hay problemas en los puntos aledaños al puente. Entonces, amerita hacer un análisis a profundidad de los motivos, los efectos y qué se puede hacer al respecto.

Antes de llegar a esta circunstancia actual, hay que recordar que dicha obra fue proyectada el año 2013, su construcción empezó a finales de ese año con una inversión de Bs. 44 millones. Según lo planificado, su construcción debía concluir el año 2015, empero tuvo un retardo de aproximadamente 3 años.

Tiene una longitud de 218 metros y 7,60 de ancho en ambos carriles, aceras peatonales de 2,30 metros en ambos lados y barandas que ofrecen seguridad. Cuenta con tecnología estándar de nivel internacional en su atirantamiento, además de hormigón de calidad, un tablero delgado pero que resiste a camiones de hasta 32 toneladas. Su iluminación es en base a luminarias Led, tanto para la señalización vial como para su decoración.

Según las previsiones de la Alcaldía, la ubicación del Puente Gemelo (sobre la avenida del Poeta, entre las calles Capitán Ravelo y Juan de Vargas) posibilitaría dos mejoras: la descongestión vehicular en el Puente de las Américas y el ahorro de tiempo para las movilidades que circulan entre las zonas de Miraflores y Sopocachi. Sin embargo, si bien existe una relativa respuesta positiva desde su uso, existen voces que exclaman una pronta solución a la situación preocupante que se vive cotidianamente en el entorno de esta infraestructura.

¿Qué está pasando?

Para entender un poco, actualmente los puentes de las Américas y el Gemelo se utilizan en un solo sentido cada uno. El primero, para ir de la plaza Isabel La Católica a la plaza Triangular; mientras que el segundo, para pasar de Miraflores e ingresar a la avenida Arce. En el caso del primero, no hay mucho problema, al parecer el tráfico vehicular tiene fluidez, incluso en horas pico.

El conflicto neurálgico ocurre en la intersección que tiene la calle Belisario Salinas con la avenida Arce, con las calles Heriberto Gutiérrez y Capitán Ravelo, puesto que, al convertirse en el desemboque de las movilidades que llegan de Miraflores se encuentran con las otras movilidades que se dirigen al Centro de la ciudad desde la avenida Arce o sus paralelos, creando un evidente “cuello de botella”.

Los datos que se pueden advertir en esta circunstancia llaman mucho la atención: un vehículo que ingresa al Puente Gemelo demora entre 15 y 20 minutos culminar este tramo en conflicto de 400 metros de longitud, así lo demuestra un cálculo realizado en los últimos días para este reportaje. Así también lo corroboran los testimonios de quienes usan esta ruta.

“Tardamos 20 minutos en cruzar el Puente Gemelo, antes solo se cruzaba en 5 o 7 minutos. Últimamente los pasajeros prefieren cruzar a pie. Las obras están tardando mucho”, manifiesta molesto un chofer de minibús.

Este resultado muestra la realidad que se vive diariamente en este tramo; entonces, surge la pregunta ¿a qué se debe? Si el puente Gemelo debía constituirse en una obra que acortaría los tiempos de transitabilidad entre Miraflores y Sopocachi.

Para empezar, en las 3 intersecciones mencionadas anteriormente se ha instalado semáforos que cambian de color cada 30 segundos, entonces, la vasta cantidad de movilidades sobre la Belisario Salinas quedan descompensados y perjudicados por la reducida cantidad de motorizados que utilizan las calles Capitán Ravelo y Heriberto Gutiérrez.

La calle Belisario Salinas es estrecha y con solo dos carriles, una de ellas se convierte en la parada obligatoria de las más de 38 líneas de transporte público (minibuses, carrys y trufis) en las esquinas ya mencionadas, ralentizando significativamente la fluidez.

A estos dos elementos mencionados, se adhiere la ausencia de efectivos de Tránsito o de la Guardia Municipal de Transporte (GMT), que bien podrían coadyuvar a poner orden.

Al respecto, según explicó el Director Departamental del Organismo Operativo de Tránsito, Cnl. DESP. Alfredo Vargas Terrazas, “La Policía no puede estar en toda la ciudad, lamentablemente cuenta con 130 agentes de tránsito, ese número es insuficiente para atender la demanda de la ciudad. En todo caso, los conductores y los peatones deberían respetar la señalización, la normativa municipal y el reglamento de tránsito y ser tolerantes”.

Ahora, ante este contexto crítico, se suma otro factor que está agudizando aún más el problema, el inicio de las obras del viaducto en la calle Belisario Salinas. Obra que posiblemente tenga un rol estratégico para resolver la congestión vehicular en el Puente Gemelo; lamentablemente, su construcción durará 343 días, entonces hay que esperar que pase este periodo.

Entre las voces de auxilio se encuentran también las de los vecinos del lugar, de los choferes del transporte público y de particulares, inclusive de quienes acuden diariamente a su trabajo o centros de estudio en Sopocachi o el Centro, porque sufren de atrasos y demás perjuicios que en muchos casos, relatan, son irreversibles.

“Es un perjuicio para los pasajeros, tardamos media hora, a veces más, en vano están los dos puentes. Se debería habilitar vías alternas”, exclama una pasajera preocupada al momento de estar en un minibús.

“Debería habilitarse el Puente de las Américas en doble ruta. (Los vecinos) tienen que caminar hasta el Centro porque hay mucho congestionamiento en el Puente Gemelo”, declaró Juan Fernández, Presidente de la Junta de Vecinos Soqueri Bajo Miraflores.

Entonces, existe una situación crítica en este punto de la ciudad que demanda principalmente a las autoridades municipales asumir medidas inmediatas para disminuir estos perjuicios, porque según el testimonio de los afectados, sienten un desamparo de su parte.

Para contrastar las versiones anteriormente plasmadas, se intentó buscar la contraparte de aquellas autoridades municipales que tengan alguna relación con esta situación, como la Secretaría Municipal de Movilidad y concejales territoriales, sin embargo, no se pudo obtener respuesta alguna, a excepción del Cnl. Luis Ramallo, Director de Seguridad Ciudadanía del GMLP, quién admitió que “se está retomando el diálogo con autoridades del Organismo Operativo de Tránsito” para firmar un acuerdo interinstitucional que permita realizar tareas conjuntas para disminuir el congestionamiento vehicular en puntos neurálgicos de nuestra ciudad.

¿Qué soluciones se pueden advertir?

Ante tal escenario, también surgen voces que desde sus propios quehaceres cotidianos analizan, sugieren y aportan sobre las posibles medidas que deberían adoptarse. Expertos y también personas que diariamente se baten al caos y a la morosidad.

La primera idea sugiere hacer cambios a las rutas en ambos puentes, volviéndolos de doble dirección. En el caso del Puente de las Américas, esta posibilidad podría generar buenos resultados, considerando que cuenta con tres carriles y que actualmente éstos no están siendo bien aprovechados.

A esto se suma la habilitación de (nuevas) rutas alternas, la aglomeración de miles de movilidades en el Puente Gemelo se torna evidente porque no existen opciones que eviten tener que hacer el uso obligatorio de este puente al momento de transportarse de Miraflores a Sopocachi o a la avenida Arce.

Un factor mencionado anteriormente y que es de vital importancia es la presencia de la Policía y de la GMT en los horarios considerados “pico”, son ellos quienes podrían abreviar los tiempos en los cambios de semáforos y dar más agilidad en las intersecciones de la calle Belisario Salinas, incluso a los choferes que evacúan a sus pasajeros inoportunamente.

Desde la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) también se han planteado algunas alternativas de solución tras haber identificado algunos elementos sobresalientes en el conflicto de circulación vehicular en el Puente Gemelo, como la ausencia de rutas alternativas en el sector o el impacto que deriva de las obras en la Plaza Triangular y en la Plaza Tejada Sorzano.

“El problema del Puente de las Américas se trasladó al Gemelo. Si bien no se pudo evitar este efecto, la idea debería ser redistribuirlo. Hacer un puente en la Av. Arce es una idea antigua, también en la calle Fernando Guachalla de subida, pero lo descartaron los arquitectos en esos tiempos; sin embargo, según el criterio técnico, se tiene que ejecutar este puente porque es necesario, no hay otra opción”, expuso el Ing. Primitivo Condarco Aguilar, docente investigador del Instituto de Transporte de la Facultad de Ingeniería de la UMSA.

El experto y las otras voces que aportaron en el presente reportaje enunciaron un factor importante: que el GAMLP tenga una planificación diligente de y mayor coordinación al momento de proyectar y realizar las obras, porque aparentemente los efectos de los mismos durante su ejecución han ido en detrimento de la población que circula en estos puntos.

Urge que se asuman medidas perentorias en el entorno al Puente Gemelo de las Américas, porque diariamente se perciben los conflictos que se generan a causa del congestionamiento vehicular. Quizás así se desvanezca esa idea del colectivo paceño que percibe un desamparo por parte de las autoridades llamadas a intervenir en estos problemas que surgen en la ciudad.

//

.