El Alto, 10 de septiembre (Soledad Mena, Urgentebo.com).- El sistema de transporte municipal Wayna Bus de la ciudad de El Alto, en sus dos años y medio de servicio, aun no se gana el cariño y el cuidado de los pasajeros alteños. La Dirección Municipal del Wayna Bus atiende cada dos días casos de rayones y raspones en la parte externa de los vehículos; y diriamente hay destrozos internos, agresiones verbales y hasta físicas contra los anfitriones y conductores.
“Muchas veces hemos tenido muchos incidentes. Nuestro personal recibe muchas agresiones de parte de los usuarios cuando se pide el cumplimiento de las normas establecidas para el uso del sistema del bus municipal”, dijo Sergio Saavedra, director municipal del Wayna Bus.
La Dirección Municipal de Wayna Bus estableció ciertas reglas para el buen uso de los buses, por ejemplo, está prohibido comer dentro del bus; no se puede subir bultos grande al bus; se pide a los pasajeros tener consideración con los adultos mayores cediéndoles los asientos preferenciales y respeto en los puntos de parada.
La mayor dificultad que atraviesa el Wayna Bus es la falta de educación urbana y vial. Los pasajeros, choferes del trasporte público sindicalizado y choferes del transporte privados, vulneran todas las normas establecidas.
“Muchas veces hemos tenido problemas con las personas que agreden verbal y físicamente a los anfitriones. Se tiene problemas con el trasporte sindicalizado y choferes particulares que periódicamente andan golpeando los buses”, apuntó.
En promedio se reporta un caso cada dos días de raspones y rayones contra el bus. Y se reporta todos los días agresiones verbales y destrozos en el interior del bus.
Por ejemplo, los buses han sufrido choques de vehículos particulares cuando descendían y ascendían los de pasajeros en los puntos de parada. “La pasada semana hubo un choque, el chofer le empujo a nuestro personal y destrozó dos celulares y se dio a la fuga. Estamos investigando para ver a quien le corresponde el vehículo”, relató el responsable.
Los transportistas privados y particulares tampoco respetan las paradas de los buses, se estacionan en el lugar y en el trayecto de la ruta impidiendo su circulación.
La ruta del bus también es interrumpida por las fraternidades, las bailarinas usan sus ganchos para rayar el bus.
Departe de los pasajeros reciben insultos y gritos, hay personas que no quieren guardar sus alimentos. Hay personas que no han estado atentos a su parada y quieren bajar en medio del camino cuando está prohibido. “Hay un descuido masivo de la gente”, apuntó.
A los usuarios más jóvenes se les ocurre cortar los asientos arruinar las piezas internas del vehículo, mover las cámaras de seguridad, entre otras cosas.
En dos años y medio de operación del Wayna Bus, la mayoría de los pasajeros muestran cambios, asisten a las paradas y van generando conciencia en los niños.
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