La Paz, 9 de febrero (Urgentebo).- Pastor Mamani, presidente del Tribunal Supremo de Justicia asegura que las conclusiones de la Cumbre de Justicia Plural serán implementadas por una Comisión a crearse próximamente por Ley del Estado y que será conformada por los tres órganos del Estado, así como miembros relacionados al tema de la sociedad civil.
“Reafirmo mi posición de que la reforma judicial debe comprometer el trabajo y esfuerzo de todos los órganos del poder público y no de uno sólo de sus actores”, aseguró la autoridad en la edición de enero de la revista Oxígeno.
Mamani advierte que “muchas de las conclusiones arribadas en la Cumbre de Justicia Plural, fueron coincidentes con la Precumbre del sistema judicial boliviano, llevada por el Órgano Judicial en abril de 2016, y es un hecho que debe llamar la atención por el nivel de legitimidad que compromete”.
Pone como ejemplo el mejoramiento de la preselección de candidatos para altas autoridades judiciales respetando el voto popular; el rediseño de los modelos de gestión procesal; la priorización de la administración de justicia frente a aspectos de orden administrativo, entre otras.
Consultado sobre cómo debería ser el proceso de preselección de las más altas autoridades del Órgano Judicial Plurinacional, propone que “básicamente debe encararse un perfil de alta autoridad judicial, no sólo desde la expectativa de la constitución, sino también comprometer el conocimiento esperado para un cargo en específico, pues cuestiones de gobierno judicial deben ir casadas con conocimientos de la dogmática del derecho y no sobreponerse una sobre la otra”.
La Asamblea Legislativa Plurinacional tiene que tomar en cuenta este parámetro, afirma. También, a su juicio, “cualquier acción tendiente a la mejora del sistema de justicia debe necesariamente poseer un norte determinado y planificar cual será el camino para alcanzarlo, de lo contrario se corre el alto riesgo de retroceder, por así decirlo, un camino ya recorrido”.
De acuerdo a Mamani, en el tema justicia "los cambios ocurridos desde el nacimiento de la República no sufrieron modificaciones que adecuaran su estructura a la realidad boliviana... las modificaciones de la década del 70 en el gobierno de Banzer y los 90 en el gobierno de Sánchez de Lozada, no trastocaron esa vieja estructura, jerárquica, pesada y ritualista".
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