La Paz, 20 de junio (Urgentebo).- Desde 1996 la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro se convirtió en la última morada para los reos más peligrosos, pues ninguno logró sobrevivir o mantener un régimen de gloria. Un claro ejemplo Víctor Hugo Escobar, alias “ Oti” apuñalado más de 20 veces en todo el cuerpo la tarde del 19 de junio cuando jugaba futbol en la cancha del penal que está ubicado en el municipio de Viacha (La Paz).
Desde hace 22 años, los hechos muertes de los líderes de cárceles son recurrentes en el penal de máxima seguridad paceño. Todo se remonta hasta la muerte de Danilo Vargas, nacido en 1978, conocido como el Fantasma, líder de las pandillas en La Paz que acuchilló a una decena de personas en la sede de Gobierno.
Vargas fundó el conocido grupo pandillero en La Paz, Mara Queen, vivió Estados Unidos y fue parte de la Mara 18 en ese país.
El 28 de febrero del 2008, el Fantasma recibió y tres disparos de arma de fuego por Cesar Llusco, que también un año después en la misma cárcel pagaría su delito. El 29 de octubre del 2009, Llusco recibió 16 puñaladas y murió.
Franz Reynaldo Gonzales, alias el “ Vinchita”, condenado a 30 años de prisión por el asesinar a la joven Jessika Borda, hija del exconsul Estados Unidos, es otro. El cruceño fue trasladado de Palmasola a Chonchocoro el 2004, el 2010 retornó a la cárcel cruceña donde se lo descubrió que armó una fiesta de lujo y mujeres en su celda.
Por esto retorno a Chonchocoro y el 27 de julio del 2012, el llamado “ Vinchita” apareció asesinado por varias cortaduras de cuchillo.
Otro de los reos internos cruceños, que murió en la cárcel de máxima seguridad ubicado en Viacha fue el Chiruriru, el 7 de diciembre del 2003, fue ahorcado en su celda por otros reclusos, el móvil una disputa de poder.
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