18 de diciembre (Pulso 2024/Urgente.bo).- Con más de 60 años de trayectoria, el Grupo Minero Sinchi Wayra se posiciona como la empresa más importante en minería subterránea de Bolivia por su eficiente labor operativa, su compromiso con la sostenibilidad y su capacidad para brindar oportunidades de desarrollo productivo y progreso. Protagonista desde el sector de la minería privada, aporta a dinamizar la economía boliviana en su conjunto. Actualmente, opera en los departamentos de Oruro y Potosí y es líder en la producción de zinc y plomo con contenidos de plata.

La seguridad, el medio ambiente y su compromiso con los derechos humanos son los pilares fundamentales que sostienen a la empresa y logran que Sinchi Wayra gestione con éxito tres operaciones mineras, cinco minas, tres plantas concentradas, una planta hidroeléctrica, una termoeléctrica y una empresa comercializadora.

Los datos oficiales del Estado Plurinacional no dejan lugar a dudas. La minería privada, la que es conformada por un pequeño grupo de empresas privadas, constituye la columna vertebral de este sector, debido a su importancia en las exportaciones como en el aporte al Estado en concepto de impuestos y regalías. Y Sinchi Wayra es parte de este subsector que es vital para la economía nacional.

La minería privada contribuye con más del 98% de los impuestos del sector minero al estado, además de aportar regalías y patentes. Este sector no solo genera empleos de calidad, ofreciendo beneficios a los trabajadores, sino que también brinda oportunidades de desarrollo productivo y progreso, dinamizando la economía boliviana en su conjunto.

Una de las fortalezas clave de la empresa minera es su papel protagónico en la toma de decisiones estratégicas de beneficio para Bolivia, bajo el liderazgo de ejecutivos bolivianos que conocen a fondo la industria y comprenden las particularidades del contexto nacional. Este liderazgo está firmemente comprometido con la minería responsable, entendida no solo como la extracción de recursos del subsuelo, sino como un motor transformador con un propósito claro: generar bienestar y mejorar las condiciones de vida de las personas.

La lucha contra el cambio climático y la apuesta por la transición energética están intrínsecamente ligadas a un aumento en la actividad minera. A medida que el mundo se esfuerza por migrar hacia energías limpias y verdes, la demanda de minerales esenciales para estas tecnologías se incrementa significativamente y el grupo minero Sinchi Wayra trabaja en ese objetivo.

La producción de energía eólica, solar y eléctrica requiere de una variedad de minerales en cantidades mucho mayores que los sistemas tradicionales basados en carbón, gas e hidrocarburos. Por ejemplo, la energía eólica necesita de grandes cantidades de neodimio y disprosio, tierras raras cruciales para los imanes de las turbinas, mientras que la energía solar depende en gran medida del silicio y la plata para la fabricación de paneles solares. Además, las baterías de los vehículos eléctricos y los sistemas de almacenamiento de energía requieren litio, cobalto, níquel y grafito en cantidades considerables. ¡Los minerales son, en definitiva, los cimientos de la transición energética!

El aporte a la economía boliviana

Actualmente, la minería es el pilar fundamental de la economía boliviana, es el sector con mayor contribución al Producto Interno Bruto (PIB) del país. En 2023, el sector generó más de $us 5.700 millones representando más de la mitad de las exportaciones bolivianas y es la principal fuente de divisas, como un actor estratégico para la generación de fuentes de trabajo.

En Bolivia, se estima que harían falta más de 100 años para agotar las reservas mineralógicas exploradas hasta la fecha, lo que subraya el inmenso y estratégico potencial mineralógico del país en un mundo globalizado. La demanda mundial de minerales seguirá creciendo, lo que hace crucial un cambio de paradigma: dejar de estigmatizar a la minería como un sector depredador y extractivista, y empezar a concebirla como un sector esencial para sostener la vida moderna.

La minería tiene la capacidad de transformar la vida de las poblaciones y de los países, brindando empleos de calidad, oportunidades de desarrollo, y acceso a la salud y la educación. Es fundamental reconocer y aprovechar esta oportunidad para el beneficio de Bolivia y su futuro sostenible. En ese sentido, el Grupo Minero Sinchi Wayra lleva adelante su labor de la mano de sociedades independientes en los departamentos de Oruro y Potosí.

A lo largo de su trayectoria, Sinchi Wayra se situó como una de las líderes de la minería nacional por diferentes factores: el uso de estándares internacionales de producción, su tecnología, practicidad, seguridad, la eficacia de su fuerza laboral y el compromiso con la sociedad y el medio ambiente.

Además, la empresa recibió el premio de "Reconocimiento a Industrias con Impacto" en su primera edición 2024, gracias al proyecto Innovación e Inclusión en Educación Comunitaria en las categorías de Innovación y Tecnología, y Género e Inclusión, correspondientes a los proyectos: innovación en educación y tecnología para el progreso comunitario y programas de inclusión para el crecimiento educativo de las comunidades vecinas.

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Sinchi Wayra: Una minería diferente

La empresa apuesta por el desarrollo positivo y la innovación a través de su programa de responsabilidad social que, más allá de solo palabras, se convierten en acciones en pro de la sociedad boliviana en base a tres criterios: medio ambiente, social y gobernanza.

Cuidado del medio ambiente. La empresa es respetuosa del medio ambiente y se compromete con las mejores prácticas en el manejo de sus residuos. Está alineada con los más altos estándares internacionales en la gestión de diques de cola, lo que minimiza su impacto ambiental. Además, Sinchi Wayra se esfuerza por una gestión eficiente del agua, un recurso fundamental tanto para las comunidades como para la actividad minera. En 2023, se descargaron más de 5 millones de m³ de agua en cumplimiento con las regulaciones ambientales, beneficiando a las comunidades para actividades como la cría de animales y el riego.

Los desafíos para los próximos años incluyen la potabilización de agua a gran escala, con el objetivo de proporcionarla a todas las comunidades. Además, se busca reducir drásticamente la dependencia de diésel y gasolina, apostando por el uso de energías limpias.

El impacto social. El área de influencia del grupo empresarial abarca 32 comunidades y más de 25 mil personas. Sinchi Wayra trabaja de manera estrecha con las autoridades locales y comunales, con el objetivo de atender sus necesidades, establecer acuerdos, resolver inquietudes y buscar constantemente alternativas de desarrollo productivo.

La empresa benefició a más de 4.000 personas en el área de educación y otorgó becas para estudiantes. Esto incluye la cobertura de costos para profesores, desayuno escolar, becas estudiantiles, infraestructura, transporte y otros recursos. Cabe destacar que muchos de los estudiantes que han recibido becas para estudios técnicos y universitarios terminan formando parte de la fuerza laboral de la empresa.

Asimismo, impulsa los centros de capacitación en ramas técnicas para madres, brindándoles capacitación en ramas técnicas y auspiciando olimpiadas deportivas a nivel nacional, interdistrital e interbarrial.

La fuerza laboral es considerada la verdadera riqueza de la empresa, por lo que se invierte de manera constante en garantizar la seguridad de los empleados. Además, se ofrece un seguro de salud tanto para los empleados como para sus familias, beneficiando a más de 4,900 afiliados al seguro de salud.

Empresa de y para los bolivianos. Sinchi Wayra tiene liderazgo boliviano comprometido con la transparencia y la ética, con el objetivo de promover una gestión orientada al futuro del país y el bienestar de sus comunidades. La empresa cumple con la legislación boliviana y promueve activamente los derechos humanos, basándose en principios que aseguran un ambiente laboral respetuoso y libre de discriminación por género, edad, preferencia política, religiosa, entre otros.

En ese sentido, cuenta con un código de conducta que regula comportamientos éticos y un canal de denuncias, "Trabajando con Transparencia", para reportar inquietudes o violaciones a sus políticas, como conductas indebidas, discriminación y corrupción.

En su compromiso con la transparencia, Sinchi Wayra emite un reporte anual alineado con los estándares internacionales GRI (Global Reporting Initiative), que es auditado externamente para garantizar la veracidad y rigurosidad de la información. Este reporte comunica de manera transversal y abierta toda la gestión de la empresa, incluyendo sus avances y retos en términos sociales, ambientales y económicos.

Además, la empresa está adherida al Pacto Global de las Naciones Unidas, donde lidera la mesa de Gobernanza en Bolivia, destacándose por su conducta ética y compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A lo largo de su trayectoria, ha sido reconocida en diversas ocasiones por su integridad y responsabilidad social, por instituciones como la Unión Europea, el Pacto Global, y la Cámara Nacional de Industrias, entre otras.

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