28 de diciembre (El Pulso 2024/ Urgente.bo)- En 2024, algunos tiktokers bolivianos brillaron en la farándula nacional, generando tanto controversia como admiración. Hubo quienes tuvieron que sufrir las consecuencias de ser parte escándalos y problemas legales debido a comentarios inapropiados a través de TikTok. Estos incidentes no solo captaron la atención mediática, sino que también generaron debates sobre la responsabilidad que tienen los creadores de contenido en el uso de plataformas digitales.
Los combates en los lives de Tiktok se han convertido en una forma de entretener y de beneficiarse económicamente en la plataforma. Las temáticas de las batallas pueden ser infinitas, pero el público es el que define el destino. Y hubo tiktokers bolivianos que echaron mano de esta plataforma para generar recursos, incluso a costa de su propio prestigio.
Por otro lado, también hubo creadores de contenidos que usaron las plataformas, en especial TikTok, para mostrar su crecimiento personal y profesional. A través de sus videos, lograron inspirar a sus seguidores.
Lizeth Callisaya
Lizeth Callisaya es una influencer de La Paz que diseña vestidos elaborados con material reciclado, incluyendo botellas y bolsas de plástico. La tiktoker se destaca por sus creaciones diversas y coloridas; sus seguidores elogian la propuesta que difunde. La Miss Bolivia Universo 2023, María Estefany Rivero Giesse, lució uno de sus diseños. También realizó otra indumentaria inspirada en la cantante Karol G.
Layme
Hilary Layme, tiktoker del norte de Potosí, comenzó a ganar popularidad gracias a su carisma en batallas de esa plataforma, pero se vio envuelta en controversias con el tiktoker venezolano Antony. Aunque inicialmente eran amigos en redes sociales se especuló sobre un romance, sin embargo, algunos internautas criticaron al venezolano por su trato hacia Layme. Se rumora que su relación está motivada por los ingresos generados en TikTok.
Layme también enfrentó críticas durante una crisis por incendios en Santa Cruz, donde hizo comentarios considerados insensibles sobre la situación. A pesar de la presión de sus seguidores para que ayudara económicamente a las familias afectadas, ella respondió: “Como creen que voy a ayudar a Bolivia con dinero. Ni con mi familia puedo.” Tras perder viralidad, finalmente colaboró con donaciones.
Rubén Blanco
Juan Rubén Blanco Mamani, un tiktoker de El Alto, estaba en medio de una polémica legal tras hacer comentarios despectivos sobre la danza de los “mineritos”, llamándola un baile “de mugrosos, de ropavejeros y de basureros”, durante un live en TikTok.
Sus declaraciones provocaron que la Gobernación de Potosí presente una denuncia por discriminación. Tras no presentarse a la audiencia, fue aprehendido y trasladado a esa ciudad. Un juez le otorgó medidas sustitutivas, obligándolo a presentarse tres veces por semana ante la Fiscalía y de abstenerse a hacer contenido en sus redes sociales.
Haniel Dueri
El tiktoker Haniel Dueri, de La Paz, fue quien popularizó la canción "Amor por Internet" de "Las Conquistadoras" durante un live desde su cuenta en TikTok. Los artistas Servando Cáceres y Felicidad Ventura, fundadores del grupo, agradecen a Dueri por revitalizar su canción, que se volvió viral y fue interpretada por muchísimas personas.
Dueri centra su contenido en moda, opinando sobre el estilo de los ciudadanos y visitando closets de algunos famosos bolivianos. El tiktoker se define como una “caja de Pandora” y promete sorpresas para su comunidad.
Milton
Milton, un creador de contenido de La Paz, ha estado construyendo su comunidad a través de "en vivos" y batallas en TikTok, donde comparte momentos importantes de su vida y se muestra "sincero" con sus seguidores, pero es cuestionado por utilizar un vocabulario inapropiado con ellos.
También ha abordado temas políticos, criticando al presidente Luis Arce y a la alcaldía de La Paz, así como a periodistas que cuestionan su contenido.
Negruma
El tiktoker conocido como Negruma fue presentado como parte de la organización de Erland Ivar García, alias ''El Colla", quien es considerado como la mano derecha del narcotraficante uruguayo, Sebastián Marset.
Se trata de José Carlos L. V., que compartía contenido de comedia, algunos relacionados con su carrera como piloto. Se sabe que vivía en Beni, pero ahora se encuentra prófugo y dejó de publicar en redes sociales.
