Aproximadamente dos meses le tomó a Wilmer Apaza, ganador del Gran Premio Ekeko del Concurso Municipal de Miniaturas de Alasita 2022, tallar la obra “Artesanía en fósforo”, según reporte de la Secretaría Municipal de Culturas y Turismo de La Paz. El artesano alteño destacó entre casi 40 obras que fueron parte del concurso.
“Cuesta mucho delinear con exactitud en algo tan pequeño”, describe el artesano alteño que talló al Dios de la Abundancia en un centímetro de un palillo de fósforo. “Llevo haciendo tallados en madera hace 20 años, pero recién me animé a tallar al Ekeko para el concurso. Tengo cinco ejemplares más que comencé a elaborar y que pronto las estaré mostrando” explica Apaza, de 40 años.
Sobre sus inicios, el autor relata que fue su profesor de Artes Plásticas quien lo motivó a iniciar en la construcción de figuras en miniatura. “Antonio Machicado se llamaba”, relata orgulloso. Una vez concluido sus estudios, Apaza empezó a crear con su estilo propio, en pequeños palillos de fósforo. “He tallado en fosforitos de distintas marcas, pero el Ekeko está hecho en ‘Paraná’”, cuenta.
Primero se encargó de tallar el cuerpo, de abajo hacia arriba. El trabajo duro, relata, comenzó al delinear la cabeza del diosecillo, pero tuvo más complicaciones al agregar los elementos que lo acompañan: escalera, zampoña, autito, entre otros. “Todo está tallado del fósforo. Elaborarlos tan pequeños y luego colarlos fue complicado”, reconoce.
Ahora, espera exhibir sus trabajos. De hecho, ya se encuentra trabajando en nuevas elaboraciones que pronto aparecerán en la feria de Alasita o en una sala de exhibición.
Por su meritorio trabajo, el autor se hizo acreedor de 3.500 bolivianos como Gran Premio Ekeko 2022. Su trabajo destacó entre casi 40 obras que fueron parte del certamen. Según los jurados, la adecuación del trabajo artesanal a la categoría, originalidad e innovación con temáticas novedosas que correspondan a la Alasita y complejidad en la elaboración de la pieza, fueron algunas de las características valoradas.
El jurado calificador —conformado por seis personas (tres para materiales impresos)— también otorgó premios en otras 10 categorías.
En la modalidad artesanía en yeso, el primer lugar fue para Víctor Avendaño por la pieza “Abundancia y riqueza cultural boliviana”. En metal, Renato Ortega consiguió el primer sitial con “Desde el mirador Montículo”. En madera, el reconocimiento fue para “De los Yungas a La Paz” de Raúl Quispe.
En la categoría cerámica, Sonia Pillco fue acreedora del primer sitial por su trabajo “La unidad es la fuerza del boliviano”. En muñequería en diversos materiales, el primer lugar quedó para María Elena Padilla por “Lustrabotas”, y en confección manual de prendas de vestir el primer premio se lo llevó Amalia Quispe por “Armario de la Mama T’alla”.
“Cuatro maníes paceños”, de Felipe Sanjinés, resultó ganadora en técnicas mixtas. Y en nuevos talentos, el primer lugar fue asignado a Lailani Crispín por “Caserita, qué lindo Illimani”.
Respecto a materiales impresos, el matutino Extra fue elegido ganador en la modalidad periodiquitos. Y en la imprenta de Alasita, el premio fue adjudicado a Alasita Suplemento Literario de Vladimir Barriga.
La categoría mejor presentación de puesto o stand en miniatura fue declarada desierta, según reporte de la Secretaría Municipal de Culturas y Turismo.
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