Enero 11, 2025 -H-

Un niño que crece excluido de la sociedad tiende a tener comportamientos negativos

Si bien los genes de los padres determinan en cierta manera los comportamientos de los niños y niñas,  un ambiente difícil en el que crece, excluido de lo social y loe económico pueden incidir además en su salud física y mental.


Sábado 21 de Enero de 2017, 5:00pm






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La Paz, 21 de enero ( Urgentebo).-Los Equipos Técnicos de la División de Desarrollo Infantil Temprano y Programa Crecer Bien para Vivir Bien y Nohora Alvarado especialista  de salud del Banco Interamericano de Desarrollo ( BID) afirman un  niño que desarrolla en un ambiente complicado, excluido de  lo social  y economico  tiende  comportamientos socialmente negativos.

 Si bien los genes de los padres determinan en cierta manera los comportamientos de los niños y niñas,  un ambiente difícil en el que crece, excluido de lo social y lo económico pueden incidir además en su salud física y mental.

“Un niño que crece en un ambiente difícil, excluido social y económicamente, tiene altos y mayores riesgos en cuanto a su salud física y mental, y es más propenso a presentar comportamientos sociales negativos”, dice en el blog de Primeros Pasos.

Los padres o cuidadores de los menores que crecen en ambientes de exclusión desconocen la importancia de la estimulación a los menores a edad temprana, por lo que recomienda a los gobiernos  alentar políticas de apoyo a la familia  y crianza de niños.

En los últimos años el Gobierno, a través del Ministerio de Salud, implementa  en  Chuquisaca  y Potosí el programa “Crecer para Vivir  Bien” que está dirigido para niños menores de 5 años de viven en condiciones de pobreza en el área rural y perurbana.

“ El programa fortalece los servicios de centros infantiles y establecimientos de salud en DIT y crea dos servicios complementarios: visitas domiciliarias y salas de estimulación temprana (SE).

Con estas intervenciones se espera promover la estimulación temprana de los niños en los hogares, comunidades, centros infantiles y servicios de salud; identificar tempranamente aquellos niños en riesgo de rezago o de retraso en el desarrollo; y brindar tratamiento de acuerdo con los resultados del diagnóstico realizado en las salas de estimulación.

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