16 de febrero (Urgente.bo).- Un exdirigente alteño, un exalcalde se mostraron escépticos sobre el trabajo que desarrolla el relator de las Naciones Unidas, Diego García-Sayán y ponen en duda que el informe que presente en junio sea cabal y justo para una solución al problema de justicia en el país.
El exdirigente alteño Roberto de la Cruz indicó que el emisario de la ONU da una mala señal al comenzar su ciclo de reuniones con autoridades de Gobierno. Ayer se reunió primero con el canciller del Estado, Rogelio Mayta y después con el vicepresidente David Choquehuanca y el ministro de Justicia, Iván Lima.
“En los últimos años los representantes de la ONU se han convertido en alcahuetes de la justicia comunista, sus actos jurídicos en lugar de defender la verdad histórica de los hechos, se han parcializado con la justicia de los comunistas”, declaró el exdirigente de la COR de El Alto a Urgente.bo.
A su vez, dijo que lo primero que debió hacer el relator de la ONU es reunirse con las víctimas de la justicia boliviana, antes de autoridades gubernamentales y otras
“Eso pone en duda la veracidad del futuro informe que hará conoce el mes de junio el señor García- Sayán. Sospecho que con este tipo de acciones, que a mi juicio empezó mal, el informe que dé a conocer goce de la parcialidad”, añadió de la Cruz.
Durante toda la mañana, el relator Especial de la ONU estará en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), donde sostiene reuniones con los presidentes de ambas cámaras y legisladores.
El abogado y exalcalde de La Paz, Juan del Granado, es otro de los escépticos del trabajo de García- Sayán, porque el mismo hecho de que fue invitado por el Gobierno. “Pero sobre todo por estas idas y venidas del Gobierno actual, que no atina a plantear a una reforma y continúan con la práctica de manipulación judicial”, indicó el jurista.
Según del Granado en la reunión de ayer con el grupo de abogados, el enviado de las Naciones Unidas se mostró "bastante horizontal".
Ayer, senador por Tarija Rodrigo Paz, en conferencia de prensa, aseguró que la presencia en Bolivia del relator especial sobre la independencia de magistrados y abogados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Diego García-Sayán, poco o nada contribuirá para resolver la crisis judicial.
Afirmó que García-Sayán no verá los problemas de fondo de las grandes mayorías de la población que tienen que “amollar” o “es poniendo” recursos al abogado, fiscal y juez para encontrar justicia y otros para salir en libertad de sus crímenes.
“Me siento avergonzado como boliviano que, un peruano a través de una comisión, venga a certificar el fracaso de la justicia propuesta durante los 16 años de gobierno del MAS, debemos entender la dimensión de lo que está pasando. Y la segunda gran vergüenza es que los bolivianos somos incapaces de sentarnos en una mesa para construir una justicia de verdad”, lamentó.
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