El goleador Juan Carlos Sánchez, el guardameta Hebert Hoyos y el mundialista Modesto Soruco, luchan en este momento por sobrevivir en sus domicilios, sin que organización alguna se preocupe por ellos, solo sus amigos.
Juan Carlos Sánchez Frías (61), nacido en Formosa, Argentina, naturalizado boliviano, es el segundo goleador después de Tucho Antelo con 263 goles en la historia del fútbol boliviano. Jugó en Guabirá, Blooming, Wilstermann, Litoral de La Paz, Independiente Petrolero de Sucre, San José y selección Bolivia. Hoy está enfermo en Montero.
Hebert Hoyos Ayala (61), fue arquero de Oriente Petrolero, Guabirá, Destroyers y la selección Bolivia en varias gestiones. Un cáncer terminal lo tiene postrado en cama en Santa Cruz.
El “Puma”, Modesto Soruco (51), integrante de la única selección mundialista de 1994, jugador de Blooming, San José, Independiente Petrolero, Aurora y Real Santa Cruz, también padece de una enfermedad que lo tiene inactivo y con escasos recursos.
A estos tres exfutbolistas solo los recuerdan sus amigos y la Mutual de Exfutbolistas de Santa Cruz. Junto a Álvaro Peña y otros organizaron una kermesse para recaudar fondos para el tratamiento e intervenciones quirúrgicas.
“Fabol no ayuda, solo apoya a jugadores que están vigentes donde puede sacar algo…”, fue la expresión de un exfutbolista profesional con quien hablábamos de la situación de salud de estos jugadores.
En efecto, busqué el estatuto de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol) en su página web, la verdad no encontré. Pero justamente una entrevista del colega Reynaldo Gutiérrez al secretario general de Fabol, David Paniagua, en octubre de 2016 en el periódico estatal Cambio, nos da pautas para saber cuáles son las funciones de esta organización que agremia a los futbolistas profesionales del país.
Ante la consulta ¿cuál es el rol de Fabol? Paniagua respondió: “Defender los derechos del jugador, es la primera misión que tiene como gremio, de hacerlo respetar, y de ahí nace todo, de buscar un equilibrio que pueda permitir mejorar el fútbol en todos los aspectos, que haya un respeto a los contratos, al futbolista y al ser humano, que tenga mejores oportunidades y condiciones”.
Nos quedamos con la última parte. “defender los derechos…mejorar todos los aspectos del futbolistas y al ser humano, que tenga mejores oportunidades y condiciones”. Lamentablemente, esta organización no cumple con estos principios. Si está escrito en sus estatutos, peor, porque al menos en estos tres casos, sino en otros, los exfutbolistas están desahuciados por Fabol.
Creemos que más allá de sus obligaciones y funciones, de sus normas y estatutos, es inadmisible que esta agremiación solo vele por los futbolistas en actividad. Sacar provecho de las cuotas de sus afiliados y velar por sus contratos.
No es posible pensar, que no se acuerden de futbolistas que han dado vida a su propia organización cuando estaban vigentes y ahora que se encuentren en desgracia no les presten la menor atención.
Es como decir, “ya me serví de ti y ahora no me importa” y a seguir mamando de los actuales futbolistas.
Esta organización que está reconocida por la FIFPro (acrónimo de Federación Internacional de Futbolistas Profesionales) de la división América y el mundo, pareciera que no reconoce el trabajo que realizaron los exfutbolistas. Al menos, no se conocen actividades públicas a favor de ellos.
Es mas, su actual directiva presidida por el exfutbolista, David Paniagua, permanece en el cargo varias gestiones, cuando cada periodo debe durar solo cuatro años y convocar a elecciones para dar opción a otros integrantes.
Al margen de esta organización, los futbolistas vigentes también deberían solidarizarse con sus excompañeros porque nadie sabe si mañana estarán en las mismas condiciones. Lo propio, los clubes donde han jugado deben pronunciarse porque gracias a ellos tuvieron grandes jornadas de fútbol y satisfacciones institucionales.
Los hinchas, el periodismo deportivo, tampoco están al margen de colaborar con la salud de estos tres futbolistas que forman parte de la historia del fútbol boliviano.
Juan Carlos, Heber y Modesto, nuestra mayor solidaridad en estos duros momentos desde este espacio. Pronta recuperación.
(*) Edgar Toro Lanza, es periodista. Director de Radio Apolo Bolivia y el periódico APOLO XXI.