La Paz, 23 de diciembre (de la Revista Oxígeno para Urgentebo.com).- La justicia boliviana está atrapada en un círculo vicioso, del que se intentó sacarla hace seis años cuando se celebraron las primeras elecciones de magistrados. Y al cabo de ese tiempo, no hubo cambios. Por el contrario, en el auge de su crisis, los bolivianos fueron convocados para la segunda elección de altos jueces del Estado Plurinacional, una vez más con la promesa de que ahora sí empieza la Revolución de la Justicia. Y el resultado del 3 de diciembre fue evidente, al escepticismo se ha sumado la bronca ciudadana.
Dicha molestia se expresó en el incremento del voto nulo en relación a las elecciones judiciales de 2011, cuando poco más del 40% rechazó esta elección. El domingo, un promedio del 50,9 por ciento marcó nulo en las dos papeletas electorales. Al final, las autoridades del Consejo de la Magistratura, el Tribunal Agroambiental, el Tribunal Supremo de la Justicia y el Tribunal Constitucional fueron elegidos, en promedio, por el 34,12% de los votos válidos.
Al margen del incremento del voto nulo a nivel nacional y principalmente en las ciudades, el domingo 03 de diciembre se presentó un fenómeno nunca antes visto en las elecciones. Miles de ciudadanos se expresaron con diferentes mensajes al momento de marcar el nulo. Fue calificado como el voto catarsis de una ciudadanía agotada por el estado de la justicia boliviana. “Los memes han salido de las redes sociales y se han vuelto votos. La población ha desacralizado la papeleta y la ha convertido en una hoja de dibujo libre”, escribió Marcelo Durán en su cuenta en facebook.
Oficialistas o no. Opositores o no. Víctimas o no del sistema judicial. La mayoría de los bolivianos deben coincidir en el diagnóstico que el Vicepresidente Alvaro García Linera hizo de este Órgano a principios de año. “La justicia en Bolivia está podrida. Si tiene dinero, le va bien; si tiene tiempo, le va bien; si tiene amigos, le va bien; si tiene la justicia de su lado, no le va bien. Lo que prima por encima de la verdad es el amiguismo, el dinero y la presión, es una vergüenza”.
Gasolina a la hoguera
Pese a los pedidos de cambios en el procedimiento, el Movimiento Al Socialismo, desde la Asamblea Legislativa Plurinacional, se reafirmó en el procedimiento para la selección y elección de los 96 candidatos a altos magistrados. Diferentes actores plantearon cambios, pero el oficialismo se negó aceptarlo.
A fines de agosto de este año, Samuel Doria Medina, líder de Unidad Nacional y uno de los principales opositores del gobierno, declaró: “Este Gobierno nos habló de una revolución de la justicia, diciendo que eligiendo a los miembros de las cortes y diferentes autoridades tendríamos una revolución de la Justicia. La Justicia boliviana no gozaba del mejor prestigio, de buena salud, pero lo que tenemos ahora es mucho peor”
Hubo diferentes propuestas para que los mejores abogados del país sean seleccionados con un criterio más amplio y diverso, pero el partido de gobierno impuso su fórmula y enarboló que el 03 de diciembre se daría inicio a un nuevo periodo de la justicia.
Pese a las críticas, el oficialismo llevó adelante la campaña de favor de las elecciones judiciales, mientras el Tribunal Supremo Electoral realizaba una difícil tarea de informar sobre los méritos de cada uno de los 96 candidatos. Del otro lado, los actores opositores y grupos ciudadanos impulsaron el voto nulo por el estado de la justicia y por cómo ésta es manipulada por los grupos de poder político.
“Si estamos contentos con las autoridades judiciales y estamos felices con las autoridades judiciales no elegirán (nuevas autoridades), harán lo que en su juicio democrático lo diga y punto. Entonces si estamos de acuerdo con el actual sistema judicial, vote blanco, vote nulo”, planteó nuevamente el vicepresidente García Linera.
Así no se entiende que cinco días antes de que se realicen las segundas elecciones judiciales de la historia del país, los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional, en un fallo unánime, sentenciaron que el presidente del Estado, Evo Morales, está habilitado para postularse nuevamente en las elecciones generales de 2019. Más aún, definió que puede presentarse las veces que quiera. El TCP decidió modificar la CPE, en un momento de alta sensibilidad política.
El analista Marcelo Arequipa llamó la atención sobre el fallo del TCP que favorece al Presidente Evo Morales. “Me hace ruido que desde el 28 de noviembre una persona tiene más derechos que el resto”, dijo al analizar el comportamiento de la población boliviana en las urnas, este domingo. En su criterio, lo que hubo fue una catarsis.
Una de las hipótesis señala que el oficialismo apostó por convertir a las elecciones judiciales en un laboratorio de ensayo político para conocer la reacción de la ciudadanía con el fallo del TCP que habilita a Morales a una nueva repostulación electoral. Y el resultado plantea la necesidad de desarrollar diferentes análisis, pues, una de las primeras constataciones, es que el voto de diciembre, tuvo enfoque político.
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Una instantánea de las elecciones judiciales del pasado 3 de diciembre (ABI)
Las lecciones
El resultado en relación a los primeros comicios, los del 2011, da cuenta de un incremento en el voto nulo de al menos 10 puntos porcentuales; el dato nacional de rechazo habría sido mayor de no haber sido por la votación de los alteños y el área rural, según arrojan los resultados. En El Alto y las áreas rurales la lealtad por el MAS continúa marcada; no sucede igual en las ciudades capitales, no hay esa lealtad cultural, étnica y el clientelismo, dijo Ayo, quien dirige la Fundación Vicente PasosKanki, vinculada a Samuel Doria Medina.
Hugo Moldiz, analista político y exministro de gobierno de Morales, dice que en las elecciones del 3 de diciembre no estaba en cuestión la figura de Evo Morales. “Ahora bien, en el caso hipotético de ser así, la cantidad de votos nulos es menor a los votos obtenidos el 21 de febrero (cuando se realizó el referendo modificatorio de la CPE)”.
De todas maneras, los resultados del voto nulo no deben pasar desapercibido por el partido en función de Gobierno, que “debe leerlo bien, aunque es heterogenia, le está planteando problemas en las elecciones generales del 2019, se reduciría el apoyo”, dijo.
Antes y poco después de las elecciones, con los resultados ya vistos, el escenario político se vueca de lleno hacia las elecciones generales del 2019. El MAS con su ya candidato a Evo Morales y los opositores con diferentes accione. En tanto desde la ciudadanía se va a poner a prueba a las autoridades judiciales recientemente electas; va a aguardar acciones del gobierno para mejorar la justicia. Asimismo se manifestará con criterio político ante un estado fuerte como el boliviano, lo que tendría un impacto directo en su gobierno en las elecciones.
