19 de diciembre (Urgente.bo).- Este domingo, Lionel Messi, el rostro del fútbol argentino, consolidado como uno de los mejores jugadores de los últimos tiempos, se llevaría a casa la tan anhelada Copa Mundial 2022. La frase con la que recibió a su familia y resumió el encuentro fue: "Ya está."
Después de 120 minutos llenos de adrenalina, tanto para los jugadores como para el público, Argentina logró consolidarse como campeón del mundo. Messi no esperó ni un segundo para buscar con la mirada a su familia que se encontraba en las graderías, mientras los llamaba con sus manos a celebrar con él al centro de la cancha.
El capitán y delantero del equipo albiceleste, levantó la copa o junto a sus compañeros y frente a los más de 80 mil espectadores que se concentraron en el país del oeste asiático. Luego de una serie de felicitaciones con su equipo técnico y compañeros, finalmente pudo abrazar con todas sus fuerzas a su familia.
Un acto que conmovió a la hinchada fue cuando el astro argentino le pasó la presea dorada a Antonella, su esposa, para que pudiera besarla y alzarla en alto. Sus hijos observaban con los ojos llenos de emoción a su padre tomando fotos del amor de su vida mientras sostenía un sueño cumplido.
En redes sociales, Antonela publicó: "AL FIN SE DIOOOO SOS CAMPEON DEL MUNDOOOOO, nosotros sabemos lo que sufriste tantos años, lo que deseabas conseguir esto!!! (sic)"
Una historia de amor que comenzó en la niñez
Lionel y Antonela nacieron en la misma ciudad, Rosario, en Santa Fe, Argentina, pero con contextos completamente distintos. Mientras Messi jugaba fútbol en las calles, Roccuzzo atendía a una escuela para la "élite".
En 1994, el pequeño Leo sería fichado por el equipo Newell’s Old Boys, donde también se preparaba Lucas Scaglia Roccuzzo, primo de Antonela. Con el tiempo, Lucas y Lionel se convirtieron en mejores amigos, a tal punto, que un día lo invitó a pasar unos días con la familia en las playas del Mar de la Plata.
Cuando se vieron, Messi, de tan solo nueve años, se había enamorado completamente de la morena. Sin embargo, nunca confesó su amor durante esta época.
Reencuentro
A sus 13 años, Messi dejaría su patria para mudarse a España a mostrar sus talentos al Club Barcelona, pero dejaría una parte de su corazón en aquella muchacha que le había robado el aliento cuando era un niño.
Separados, ambos crecieron y maduraron preparándose para enfrentar una vida adulta. Cuatro años después, la mejor amiga de Antonela fallecería en un accidente de tránsito. Lionel no dudaría ni un minuto en abordar un avión para ir a consolar a la joven. Ese sería el brote de uno de los romances más duraderos en el fútbol.
En 2009, Messi confirmaría su relación en una entrevista y para el año siguiente la feliz pareja ya había empezado una nueva vida en España. En 2017, ya de la mano de sus hijos, se unirían en matrimonio en la ciudad que vio nacer su amor.
Así, con las sonrisas de sus tres hijos y el cálido abrazo del amor de su vida, Messi pudo añadir a su larga lista de trofeos la brillante copa dorada.