Uno de los efectos más inmediatos de los bloqueos de caminos es la cancelación de viajes y reservas. Los turistas que habían planeado visitar el país se ven obligados a cambiar sus planes, ya sea buscando destinos alternativos o cancelando sus viajes por completo. Esto se traduce en una pérdida directa de ingresos para las aerolíneas, hoteles, restaurantes, agencias de viajes y otros negocios relacionados con el sector. La disminución en el número de visitantes también afecta a los trabajadores, muchos de los cuales dependen del flujo constante de turistas para su sustento.
Además, los bloqueos de caminos causan retrasos y complicaciones logísticas que encarecen los costos operativos para las empresas turísticas. El transporte de suministros, la movilidad de los empleados y la operación general de los servicios turísticos se ven gravemente afectados, lo que lleva a pérdidas significativas. En muchos casos, los pequeños negocios son los más vulnerables, ya que no tienen la capacidad financiera para soportar prolongados periodos de inactividad o reducción de ingresos.
Además de las pérdidas económicas inmediatas, los bloqueos de caminos tienen un impacto duradero en la imagen del país como destino turístico. La cobertura mediática de los mismos, a menudo acompañada de imágenes de personas varadas y manifestaciones violentas, crea una percepción de inseguridad e inestabilidad. Los turistas internacionales, al planificar sus vacaciones, buscan destinos donde puedan disfrutar de su tiempo sin preocuparse por su seguridad o la posibilidad de interrupciones imprevistas.
Esta percepción negativa puede persistir mucho después de que los bloqueos hayan terminado, afectando la decisión de futuros visitantes. Las agencias de viajes y los operadores turísticos pueden ser reacios a promocionar un destino que ha tenido problemas de bloqueos y disturbios, prefiriendo ofrecer alternativas más seguras. Esta disminución en la promoción y el interés puede llevar a una caída prolongada en el número de turistas, afectando a toda la cadena de valor del sector.
Menos turistas significan menos ingresos de divisas a la economía, también afecta negativamente en la inversión extranjera directa, ya que los inversores pueden percibir al país como un lugar de alto riesgo para sus negocios.
Existen algunos problemas en el país que se origina por diversas razones como la especulación pero que ya están encaminados a resolverse, sin embargo, los bloqueos de carreteras son una “medida de presión” irónica, ya que es efectiva para fines políticos, pero no así para mejorar el bienestar económico en general, que es en esencia lo que persiguen. Desde hace un tiempo ya, este tipo de medidas han perdido su efectividad y generan más daño que soluciones a los problemas que dicen confrontar.
Es esencial proteger y fomentar el sector turístico, la economía y la imagen del país, ya que esta actividad es una fuente significativa de ingresos en divisas y con mucho potencial para su desarrollo. Países como Costa Rica y Perú han demostrado cómo un enfoque positivo en la estabilidad y el turismo pueden impulsar la economía y mejorar la percepción internacional.
Mauricio Rocabado R.
Economista
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