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Narcoavioneta con bandera boliviana cae en Perú

La Paz, 22 de diciembre (Revista Oxígeno-Urgentebo).-  Hechos como el uso de narcoavionetas para el traslado de cocaína, excandidatos del Movimiento Al Socialismo involucrados casos de estupefacientes, la presencia de poderosas agrupaciones brasileñas y la proliferación de escuelas de aviación en Santa Cruz, son elementos que llevan a preguntarse sobre el poder del narco en el país. El Gobierno defiende los resultados de la lucha antidrogas.

“Pajaritos en el aire”, es el título que la cadena norteamericana Univisión le dio a un reportaje que dura más de seis minutos,  en donde la cuenta que pilotos jóvenes bolivianos son seducidos por escuelas de aviación  para aprender el arte de volar. El precio para la práctica es de $us 25.000, lo que un piloto  bien capacitado puede obtener en un vuelo trasladando droga de un país a otro.

En febrero, este medio escrito sacó una nota  que titula “Bolivia estuvo en el radar del Chapo” en donde hace referencia a la llegada Jesús Alfredo Guzmán, a Bolivia, el 2011. Guzmán es hijo del peligroso narcotraficante  mexicano, Joaquín el Chapo Guzmán.

Según los reportes de información  obtenidos por la Revista Oxígeno hace 10 meses, la organización antinarcótico colombiana InSght Crime, el hijo de Joaquín llegó a la región cruceña para tomar clases de pilotaje en una de las escuelas que hay en el oriente boliviano.

Según Giovanna Beltrán, directora de la escuela Bolivian Winks, en Santa Cruz hay  13 escuelas de aviación. Ella contó a Univisión que es “muy fácil” que un joven entre 18 y 20 años sea contratado como piloto.

También en febrero,  el exministro de Gobierno, Hugo Moldiz, confirmó que el primogénito del líder del Cartel de Sinaloa,  estuvo en el país que lidera Evo Morales.  Y dijo que, se reunió con miembros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).

Douglas Farah, periodista e investigador norteamericano especializado en temas de narcotráfico  aseguró que la visita de Jesús Alfredo responde busco en su momento comprar cocaína en Bolivia.

Estos son argumentos claros, según la oposición boliviana, para manifestar que el país altiplánico se convirtió en un narco Estado. Más aún cuando en octubre de este año, Fabio Adhemar Andrade Limalobo (25), fue detenido en Brasil con 480 kilos de droga.

La denuncia la hizo a conocer  el diputado de Unidad Demócrata (UD), Tomas Monasterios: la autoridad de la Asamblea Legislativa recibió posteriormente amenazas de muerte  a través de llamadas telefónicas de la madre del  narco.  Carmen Lima Lobo, una candidata del gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS) por Santa Cruz.

“Me cago en vos y en Demócratas. Te lo voy a demostrar que me cago y a tu casa voy a ir a buscarte, perro de mierda”, dice la voz de la mujer.

Pero el apellido Andrade Lima Lobo no quedó ahí, previene una casta de narcotraficantes. Celimo Andrade Quintero (emisario del cartel de Cali), es padre de Fabio y esposo de Carmen.

En la década de los 90, Celimo junto a  Luis Jairo Zapata , del Cartel de Medellín, enviaba más de 10 toneladas mensuales de cocaína a Colombia, empleando avionetas acondicionadas para transportar pasta base desde el Chapare hasta los laboratorios de cristalización, ubicados en puntos inaccesibles de la amazonia boliviana, según documentos que accedió la Revista Oxígeno.

“Las 870 grabaciones (pinchazos) con sus respectivos ´análisis de cinta´, demuestran que en la era MIR-ADN más de 10 toneladas mensuales de cocaína salían de Bolivia hacia Colombia, cuyo destino final era Estados Unidos. Hoy, 25 años después de la captura de uno de los narcos más poderosos en Bolivia, se tiene al último eslabón del clan Andrade Limalobo, heredero directo de Celimo y Andhemar”, es lo que dice un  párrafo de la investigación a la que accedió el escrito paceño y salió el mes de  octubre.

Pero las denuncias de narcotráfico contra el gobierno del líder  indígena  no quedan ahí, en noviembre del 2017, el periódico La Estrella del Oriente, denunció que  el ministro de Gobierno, Carlos Romero,  fue padrino de matrimonio de Pablo Ramos Lima y Yesenia López.

Ramos Lima era presidente del Club  de futbol Real América, hoy detenido en el penal de Palmasola (Santa Cruz) porque junto a su  esposa utilizaban empresas fantasmas para encubrir el origen de sus bienes.

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Carlos Romero junto a Pablo Ramos en una fiesta

Romero negó ser amigo, allegado e incluso  conocido de Ramos, pese a la difusión de algunas fotografías.  “El Ministerio de Gobierno ante publicaciones difundidas en redes sociales y agencias de noticias aclara a la opinión pública que: el titular de esta Cartera de Estado no fue ni testigo, menos padrino de matrimonio civil y/o religioso de Pablo Ramos con Yesenia López “, aclaró la autoridad gubernamental.

Como ocurre cada año, en septiembre, el departamento de Estado de los Estados Unidos, desertificó la lucha antidroga de Bolivia.

Se defiende el Gobierno

Es justamente el Ministro de Gobierno, Carlos Romero, que asegura  que todas las acusaciones en contra del gobierno de Evo Morales que tienen que ver con casos de narcotráfico caen en “saco roto”. Dice que son digitadas por la oposición boliviana que utiliza todo políticamente para deslegitimar la lucha antidroga del Estado Plurinacional.

El Ministro de Gobierno explicó  que el modelo  boliviano de lucha contra las drogas, en los últimos siete años tuvo excelentes resultados. Atribuye  a dos factores a la expulsión primero  del exembajador de los Estados Unidos, Phillip Goldberg, acusado por el gobierno de Evo de gestionar junto a otros líderes de oposición la división de Bolivia el 2008.

 Y un segundo elemento dice, es la salida de militares de la Administración para el Control de Drogas​ (Drug Enforcement Administration, DEA por sus siglas en inglés) que perseguían a los sindicatos del Trópico del Cochabamba del cual  Morales es todavía líder.  Hasta el 2009 la agencia antidroga apoyaba económicamente en materia antidroga al país andino, hoy ya no lo hace.

“Los informes dicen que somos un narco Estado, un país de narcotraficantes y sin ningún respaldo  técnico”, lamentó Romero, que añadió que : “ En la época de la militarización ( los años 90) se combatía la criminalidad con persecución a los sindicatos, a los campesinos, 60 muertos y  500 heridos algunos desparecidos en fin. El abordaje estaba  equivocado porque en Bolivia se impusieron modelos ajenos al país”.

Además recuerda que, hace 20 años en los gobiernos llamados neoliberales se  “penalizó” la hoja de coca. En estos tiempos la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) aprobó un Decreto que reconoce a la hoja milenaria para el acullico y fines de industrialización.

El 2103, Bolivia retornó a la Convención Única de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre Estupefacientes con una excepción la permisividad del masticado de coca.

Según el Informe Mundial de las Drogas de las Naciones Unidas, el 11% de la población de los Estados Unidos  está involucrada en el consumo de drogas. Y según Gobierno boliviano es del Departamento de Estado,  del país de Trump, que reconoce que  el 1% de  cocaína en ese país proviene de Bolivia. “El 95% de la cocaína es de Colombia y el 3.5% es del Perú”, dice Romero.

En diferentes actos, el mandatario defendió la política de lucha contra el narcotráfico de Bolivia que es soberana y sin injerencia de Estados Unidos. Recordó el jefe de Estado que durante las dictaduras militares, en las décadas de 1970-1980 existían en Bolivia 57 mil hectáreas de hoja de coca; en los posteriores gobiernos neoliberales 40 mil, sin embargo, ahora el último informe de la ONU da cuenta de unas 23 mil.

“Esto nos demuestra que los bolivianos somos capaces de combatir el narcotráfico con la participación del pueblo, pero también con la experiencia de la Felcn, dijo.

En su discurso, el mandatario insiste que después de la expulsión de la Agencia norteamericana Antinarcóticos (DEA) y el cierre de las bases militares, Bolivia va mejor en el enfrentamiento a este flagelo.

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Países consumidores de cocaína

Brasil con el 1.8%

EE.UU 11%

Bolivia 0.3%

Paraguay 0.3%.

 En México se han registrado  60.000 muertes por hechos de narcotráfico entre el 2006 y 2012

 En Colombia  20.000 víctimas han muerto en las últimas dos décadas por hechos de narcotráfico.

 Por la actividad el narcotráfico se generó 300 millones de dólares por la actividad del narcotráfico.

  En los años  80  había en Bolivia había  una superficie  delas 55.000 hectáreas, y  en los 90 la superficie superó  las 45.000 hectáreas.

 En los años 2000, la superficie superaba las 30.000 hectáreas,  en la presente década 2010, la superficie supera las 20.000 hectáreas.