La Paz, 29 de octubre (Urgentebo- El Compadre).- “Ella está resistiendo se le ha caído el cabello, no puede caminar normal se le adormeció uno  de sus pies dicen que se recuperará con fisioterapia. Las personas que viven con este mal  sufre mucho”, dijo Alicia  Estrada Cava, la única hija de Edma Roza Cava Ferrufino, guardia municipal de la alcaldía de El Alto que sufre de cáncer.

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Desde el 27 de febrero de 1996, Edme Roza Cava Ferrufino (58 años) forma parte de la guardia Municipal de El Alto. Lleva 21 años trabajando y resguardando la seguridad de los predios de la comuna. Cuando le corresponde el turno, pese al frío, lluvia, sol y viento, debe trabajar las 24 horas.

Cansada, pálida, delgada, cubierta con un gorro en la cabeza y en medio de unos 30 pacientes, así la encontró el semanario El Compadre en la unidad de emergencia del Hospital Obrero a Edma acompañada de Alicia, su única hija, a la espera de ser atendida.

“Estaba con sobrepeso, el doctor le decía que baje porque pesaba 80 kilos, ahora está con menos de 50 kilos”, angustiada dijo Alicia, su hija de 38 años.

En sus momentos de lucidez, Edma recuerda cómo le hizo frente las arremetidas de las organizaciones sociales y las juntas de vecinos contra los predios del Gobierno Municipal del El Alto.

Sin embargo, dos hechos marcaron su vida: El 2003, cuando ocurrió la quema de la alcaldía, entonces ubicada en la Ceja de El Alto, por las organizaciones sociales que rechazaban el “impuestazo”. La señora Cava estuvo resguardando los predios con la determinación de evitar el mayor daño posible.

“Estaba en las quemas del 2003, de la alcaldía en la Ceja. La quemazón no era tanta, han hecho la fogata, yo tenía que resguardar la alcaldía; cuidar las cosas que no quemen, me enfrenté a los manifestantes con mis compañeros y en el 2016”, dijo Edma.

El segundo hecho y el más grave fue el 17 de febrero del 2016, cuando grupos de padres de familia de las unidades educativas quemaron los predios de la alcaldía instalada en la avenida 6 de Marzo donde murieron funcionarios públicos. Ese día, Edma estaba de turno y dentro del edificio, el humo la afectó tanto que los bomberos tuvieron que rescatarla.

“Querían incendiarnos a todos los guardias. Ese día inhalé el humo del incendio, eso me ha hecho mal. Estaba todo cerrado la alcaldía, me intoxiqué, me sacaron al patio y me auxiliaron”, recuerda en medio de dolor. 

Después del hecho trágico, Edma continúo trabajando hasta mayo de esta gestión, cuando comenzó su calvario. “Tosía mucho, un día tosí con sangre. Me puse mal de los pulmones, los dos reventaron”, dijo.

La funcionaria de 58 años pidió en varias ocasiones bajas médicas para realizarse análisis y estudios para determinar lo que tenía. Los médicos le diagnosticaron cáncer de pulmón. Pasó por una quimioterapia, ahora se prepara para una radioterapia. “Iba sagradamente a sus controles médicos, le dijeron que tenía tuberculosis”, dijo.

El cáncer de pulmón cada vez se complica más, se fue esparciendo por la columna, cadera y se fue a la cabeza. La Caja de Salud no cubre todo el tratamiento, para la radioterapia requieren 4 mil dólares. Enviarán una carta a la alcaldesa Soledad Chapetón para pedirle una colaboración.

(*El artículo fue publicado en  El Compadre en fecha 28-10-2018)