Mario Vargas Llosa ha sido uno de los escritores más destacados de la literatura en lengua española y fue ganador del Premio Nobel de Literatura
La partida de Vargas Llosa representa una pérdida significativa para el mundo de las letras. Reconocido como uno de los máximos exponentes del llamado “Boom Latinoamericano”, el autor peruano dejó una huella imborrable en la literatura universal. Su obra, que abarca novelas, ensayos y piezas teatrales, ha sido traducida a múltiples idiomas y ha influido en generaciones de escritores y lectores.
Entre sus títulos más emblemáticos se encuentran “La ciudad y los perros”, “Conversación en La Catedral”, “La casa verde” y “La fiesta del Chivo”. Su estilo narrativo, caracterizado por la complejidad estructural y el análisis profundo de las realidades sociales y políticas, lo convirtió en una figura central de la literatura contemporánea.
El reconocimiento internacional llegó en 2010, cuando fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, un hito que consolidó su posición como uno de los grandes escritores de la historia.
En su discurso de aceptación, Vargas Llosa destacó el poder de la literatura para transformar la realidad y fomentar la libertad, valores que marcaron tanto su obra como su vida.
Más recientemente, en 2023, fue admitido en la Academia Francesa, convirtiéndose en el primer escritor de habla hispana en alcanzar este honor. Este reconocimiento subraya la universalidad de su obra y su influencia en el ámbito cultural más allá de las fronteras de su país natal.
Los últimos días de Mario Vargas Llosa
Mario Vargas Llosa falleció a pocos días de conmemorar su cumpleaños número 89, el pasado 28 de marzo. Según comentó su hijo Álvaro Vargas Llosa, quien lo ha acompañado de cerca en los últimos meses, aunque había días en los que el escritor se mostraba más decaído, se encontraba “superanimado”.
Para la ocasión, el colegio militar Leoncio Prado, ubicado en el Callao y donde Vargas Llosa pasó parte de su juventud, un grupo de cadetes realizó un acto simbólico en su honor.
En aquel momento, los estudiantes formaron las iniciales del autor mientras un dron sobrevolaba el recinto, situado junto al océano Pacífico. Este gesto es especialmente significativo, ya que en este lugar el escritor comenzó a forjar su identidad literaria, escribiendo cartas de amor por encargo para sus compañeros de cuarto, una anécdota que refleja los primeros destellos de su talento narrativo.
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