La Paz, 31 de julio (Urgentebo).- Una de las causas del deslizamiento ocurrido en pasado miércoles en la zona de Niño Kollo sería el uso de pozos sépticos en las viviendas ubicadas en la cima del talud colapsado, dijo el concejal y Secretario de la Comisión de Planificación y Gestión Territorial, Isaac Fernández.

Los deslizamientos de tierra, como el registrado en Niño Kollo, “justamente suceden a raíz de que las aguas servidas y pluviales de las viviendas no son correctamente conducidas porque carecen de red de alcantarillado y tienen pozos sépticos; nosotros conocemos que estos pozos no son construidos adecuadamente, saturan los suelos y provocan los deslizamientos”, explicó.

Además, el representante de SOL.bo sugirió a la población no construir viviendas sin la supervisión de profesionales. “Para construir una casa, el dueño mínimamente debe contratar los servicios de un geólogo que determine cuántos pisos puede tener el inmueble en función de la capacidad del suelo, un ingeniero que diseñe la estructura de la edificación, y un arquitecto que diseñe la vivienda y la distribución de los ambientes”, manifestó el concejal Isaac Fernández.

El concejal manifestó su preocupación por la falta de atención e interés de los ciudadanos que viven en zonas con altas pendientes En pasados meses dirigió una serie de talleres en los macrodistritos de la ciudad para alertar a los vecinos sobre el peligro que representa el uso de pozos sépticos.

Reveló que los vecinos de las laderas prefieren comprar agua a las cooperativas barriales, que cobran menos por el líquido vital, pero no brindan el servicio de alcantarillado sanitario ni pluvial.

“En ese sector (Niño Kollo) existen varias cooperativas que distribuyen agua y los vecinos manifiestan que cobran menos; lo que nosotros sugerimos siempre es que muchas de estas zonas tienen planimetría y la dirigencia tiene que movilizarse para poder acceder al servicio de la Empresa Pública del Agua (EPSAS) y asegurar el alcantarillado pluvial y sanitario”, recomendó Fernández.

Según la Secretaría Municipal de Gestión Integral de Riesgos (SMGIR), el agua constituye un factor particularmente influyente en la configuración de la morfología de la cuenca de La Paz, ya que actúa sobre fuertes pendientes y ocasiona una erosión muy activa y desestabiliza los taludes.

Desde su fundación en 1548, la ciudad de La Paz ha sido escenario de múltiples eventos geológicos e hidrometeorológicos debido a que se encuentra emplazada sobre  un valle estrecho de abruptas pendientes, en una cuenca hidrográfica de alta montaña atravesada por 364 cursos de agua superficiales y subterráneos que conforman las subcuencas de los ríos Choqueyapu, Orkojahuira, Irpavi, Achumani y Huayñajahuira y Jilusaya.