El economista y Gerente General del Instituto Boliviano del Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, hizo un análisis de la política que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aplica desde hace unas semanas en su relación económica con el mundo. El especialista explica que estas medidas no son proteccionistas, sino que buscan condiciones recíprocas entre socios comerciales, lo que puede profundizar la liberalización del mercado.
Rodríguez explica que Bolivia exportó 263 productos durante la gestión 2024 y llamó la atención que desde la expulsión del embajador Philip Golberg, el estado Plurinacional no ha buscado mejorar las relaciones con la primera potencia mundial. En el caso de Bolivia, de acuerdo con ese documento, los productos nacionales pagarán 10% de aranceles. Washington especifica que Bolivia aplica 20% de aranceles a productores que ingresan desde Estados Unidos.
¿A qué razón económica atribuye usted la determinación de Donald Trump de iniciar una guerra comercial mediante la vigencia de aranceles?
La razón esgrimida por el Presidente Trump fue, la inequivalencia en el acceso a los mercados, siendo que el que ofrece EEUU a sus socios es de un bajo arancel, mientras que no ocurre lo mismo con países que aprovechan su mercado a costa de un doble impacto: declinación de su industria local y la pérdida de millones de empleos, que no se ven compensados porque los exportadores estadounidenses, aparte de altos aranceles enfrentan también medidas no arancelarias y paraarancelarias, lo que produce déficits comerciales permanentes, que el año pasado llegó a 1,2 billones de dólares (1.200.000.000.000 de dólares).
¿Este es el inicio de una nueva estrategia económica global desde Estados Unidos, que hasta ahora era el abanderado del libre mercado?
Hasta donde entendemos, no se trataría de una medida proteccionista, siendo que Trump ha manifestado que la motivación para subir los niveles arancelarios diferenciados, tendría como fin último, la reducción recíproca de aranceles, y así parecen haberlo entendido más de 75 países que quieren negociar mejores condiciones de acceso con los EEUU, lo que implicaría, más bien, una profundización de la liberalización en el mundo.
¿Esta nueva política de aranceles que efecto tendrá primero en Estados Unidos y luego en el mundo?
La apuesta de la Administración Trump apunta a reanimar la inversión, la producción industrial, la generación de empleo y utilizar los aranceles como herramienta de negociación con países que aprovechan el mercado estadounidense, pero impiden que los empresarios de ese país puedan exportar con iguales facilidades.
¿En un mundo donde los bloques de países son fuertes y teniendo a gigantes asiáticos, la guerra de aranceles que efecto tendrá en el mediano plazo?
Todo va a depender de cómo progrese esta medida; si es como Trump dice, que por lo menos 75 países quieren negociar con Estados Unidos mejores condiciones de acceso de manera recíproca, esto podría reanimar la economía estadounidense, aumentar el comercio internacional y provocar un mayor crecimiento económico, pero, si el mundo se enmaraña en una guerra comercial, todo el mundo sufrirá.
¿Cómo afecta la política de aranceles a Bolivia?
Siendo que una cantidad de productos están exceptuados de la subida de aranceles por su carácter estratégico o porque Estados Unidos no los produce, el cálculo efectuado en el IBCE es que cerca del 50% de las exportaciones estarán afectadas con el arancel adicional del 10%, lo que hará cuesta arriba nuestras ventas al mercado estadounidense, al tener que competir con países que produce a escala, que tienen menos costos de producción y una mejor posición geográfica, lo que implica menores gastos en logística y transporte.
¿Cuáles serán las regiones bolivianas más afectadas por los aranceles?
Las regiones exportadoras de castaña, quinua, azúcar, café; asientos, muebles ventanas, puertas, tableros de madera; jugo de limón; pastas alimenticias; sésamo; guarniciones para frenos, manufacturas de cuero, cascos para sombreros, semillas de hortalizas, palmitos, almendras, singani, granos, galletas, productos de panadería, harina de cereales, cañahua, frutas, frejoles, germen de cereales, chocolates, sopas, maíces, confecciones textiles, entre muchos otros. Bolivia exportó 263 productos a los EEUU durante la gestión 2024.
Pese al tamaño de nuestra economía, ¿es posible hablar de un diálogo comercial con Estados Unidos en estas nuevas condiciones?
El tamaño de un país o de su economía no es lo más importante, sino, las buenas relaciones que se tenga con los Estados Unidos, para el caso. Lamentablemente Bolivia no tiene relaciones diplomáticas con la primera potencia mundial, desde que expulsó el 15 de diciembre de 2008 al entonces Emb. Philip Goldberg, por ahí habría que empezar, por intentar subsanar este delicado asunto en la relación bilateral.
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