Venezuela, 5 de marzo (Infobae).- El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por unos 50 países, anunció este martes un paro escalonado en la administración pública como otra medida de presión contra el régimen de Nicolás Maduro al que considera ilegítimo y dictatorial.
"Vamos hacia un paro escalonado en la administración pública definitivamente, propuesto por los sindicatos", dijo en rueda de prensa el líder opositor tras reunirse con representantes de varios gremios en Caracas.
"Van a venir ofertas, aumento salarial, los van a convocar al Ministerio, los llamará el usurpador, pero no podemos sucumbir", vaticinó, pero insistió: "Lo único que protege derechos es el cese de la usurpación".
"El paro es producto de una decisión y propuesta de los trabajadores, que no quieren cooperar con un régimen, y por eso tendrán una ley de garantías, hay que comprometernos todos", explicó el presidente encargado.
El opositor, además, adelantó que la Asamblea Nacional trabaja en una "ley de garantías" para los empleados públicos, una norma similar a la ley de Amnistía para los militares.
"Vamos a trabajar por los contratos colectivos, por el salario, por sindicatos libres y autónomos", prometió. Y agregó: "Ustedes saben de la censura y el miedo porque lo han vivido. Vamos a convocar a reuniones en cada central, cada sindicato, cada ministerio, cada gobernación".
"El juego cambió, ahora el tiempo juega del lado de la democracia. ¡Vamos bien porque es una sola lucha Venezuela!", dijo el presidente encargado haciendo suyo el lema de los sindicatos públicos venezolanos.
Para Guaidó,"la burocracia y los empleados públicos están siendo secuestrados por el régimen. Hoy los obligan a ponerse una camisa de un color porque saben que no tienen gente".
Regreso triunfal
El líder opositor fue recibido este lunes por miles de simpatizantes en Caracas luego de una gira por Sudamérica de la que regresó con el objetivo de redoblar acciones contra "la dictadura" de Nicolás Maduro.
"Estamos en una dictadura y no van a entregar voluntariamente el poder, tenemos que presionar", dijo a periodistas Guaidó, luego de hablar a una multitud que se reunió en el este de Caracas para recibirle tras su paso por Colombia, Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador, donde fue agasajado con honores de jefe de Estado.
Antes de su arribo a esta tarima, el líder del antichavismo entró a Venezuela a través del aeropuerto internacional Simón Bolívar, cercano a Caracas, donde fue aplaudido por otros cientos de simpatizantes y saludado por una decena de diplomáticos que le manifestaron su respaldo.
Los embajadores de España, Francia, Alemania, Portugal, Chile y Argentina, entre otros, recibieron a Guaidó en el aeropuerto.
La expectativa por su retorno radicaba, entre otras cosas, en una prohibición de salida del país que le dictó la Fiscalía, que solo reconoce a Maduro como mandatario, y que Guaidó burló el pasado día 22 cuando cruzó caminando y ante la mirada de decenas de militares la frontera hacia Colombia.
"Luego de las amenazas, aquí estamos", comentó tras decirse "consciente del riesgo" de detención que enfrenta pese a contar con inmunidad parlamentaria, aunque hasta ahora ni la Fiscalía, ni el Supremo ni los altos dirigentes de la llamada revolución bolivariana se han pronunciado al respecto.
Guaidó relató que fue recibido por la policía migratoria a la voz de "bienvenido, presidente" lo que evidencia una vez más, dijo, que la cadena de mando en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y en los cuerpos de seguridad "está rota" por la "ilegitimidad" de Maduro.
Guaidó convocó a nuevas manifestaciones el próximo sábado, cuando prevé que los ciudadanos vuelvan a las calles de Venezuela "decidida y determinadamente para movilizarse en búsqueda de su libertad". "No nos quedaremos ni un segundo tranquilos hasta lograr la libertad de Venezuela", agregó sin dar mayores detalles sobre esta actividad.
Agradeció también el apoyo que recibió durante su gira por Suramérica por parte de los Gobiernos de Iván Duque (Colombia), Jair Bolsonaro (Brasil), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Mauricio Macri (Argentina) y Lenín Moreno (Ecuador); y aseguró que contará con el respaldo de estas administraciones en su cruzada contra el chavismo que gobierna Venezuela desde 1999.