La Paz, 27 de septiembre (Revista impresa Oxígeno).- La Chef ejecutiva del restaurant GUSTU, Kamilla Seidler, fue reconocida por la organización del concurso Latin America’s 50 Best Restaurants, como la mejor Chef femenina de América Latina. Recibió el galardón la noche del martes en un acto realizado en ciudad de México, en el marco de una gala para destacar a los mejores de la región.
Kamilla llegó a Bolivia el año 2012, por invitación del empresario gastronómico danés Claus Meyer, para formar una escuela gastronómica y un restaurante de alto nivel llamado Gustu. Desde entonces dedicó inicialmente su tiempo en establecer la escuela, para enseñar a gente de bajos recursos el arte de la cocina, proyecto que logró concretar con un programa llamado “Manq’a”.
Paralelamente desde el 2012 fortalece su carrera profesional como Chef de Gustu, donde se caracteriza por aplicar la filosofía de ser un restaurante Kilómetro 0.
Es por eso que, con el paso de los años, Kamilla se ha especializado en preparar platos con productos 100% bolivianos, lo cual alienta la inversión y trabajo de los pequeños productores.
“Trabajamos con productos 100% locales, podíamos hacer un restaurante con la visión de ganar dinero, pero no, aquí todo es natural y todo está trabajado con el producto local. Entonces es un pequeño apoyo a los pequeños productores de familia y una enseñanza a los chicos de cómo debería manejarse un restaurante”, dice Kamilla en entrevista con la revista Oxígeno.
La Chef cuenta que está muy contenta y orgullosa de haber sido seleccionada como la mejor Chef femenina de América Latina, asegura que en Bolivia encontró lo mejor de la cocina y de la calidad humana.
“Es un gran orgullo para el equipo (…). Ha sido un privilegio realmente cocinar aquí los pasados cuatro años, encontrarnos toda la diversidad que tienen tanto en humanos, como en cultura y productos comestibles”, señala.
Kamilla revela que el plato boliviano que más le gusta preparar es el anticucho “porque es el más rico”, aunque con toda su experiencia en cocina, aún piensa que es un plato complicado de preparar por la mezcla de sabores que ello representa.
En cuanto a otros platos que son de su agrado, destaca a la comida asiática, la cual prepara constantemente en su domicilio. “Me gusta la frescura, mucha verdura cruda, mucha hierba y caldos limpios”, dice.
Consultada por cuál es el secreto de la comida que prepara Kamilla, si es qué tiene una receta de la abuela o alguna especia adicional que caracteriza sus platos, la Chef dice que su único secreto es el amor por la cocina.
Ella considera que un plato no debe ser alterado en su esencia de sabores por condimentos adicionales, pues esto altera el sabor de una verdura u otro ingrediente que componen el plato.
Sin embargo, también cree que es bueno innovar en cambiar ciertas cosas de los platos, para que no se conviertan en “un museo”.
Por ejemplo, afirma que en ocasiones en necesario “agregar un poco más de verdura o mejorar la textura de la salsa”, entre otras cosas.
Durante su estadía en Bolivia, Kamilla destaca que aprendió mucho con el equipo de cocineros con los que trabaja, pues es un constante intercambio de experiencias y aprendizaje, tanto de parte de su equipo hacia ella como de ella hacia su equipo de trabajo.
Asimismo, Seidler también destaca a la cocina boliviana por su gran variedad de platos y sabores que se preparan distintamente en cada departamento. “Hay muchas cosas que se ven, por ejemplo en Beni la llajua es con el ají verde, es mucho más picante, en cambio aquí (en La Paz) es con tomate”, dice.
Pese a todo el afecto que tiene por esta tierra, su gente y su comida, la Chef Kamilla Seidler, confiesa que se encuentra en planes de dejar el país el próximo año, debido a que busca expandir su proyecto de instalar escuelas de gastronomía en otras partes del planeta, si bien aún no tiene concretado nada, ella dice que hay avances interesantes con la cooperación holandesa.
“Estamos viendo varios lugares, hay mucho potencial, queremos expandir nuestra manera de manejar escuelas y cosas así y vamos a seguir colaborando con la cooperación holandesa ICO y queremos vincular lo social con la parte comercial”, aseguró.
Ante la duda de qué si este proyecto contempla tener un restaurante propio que pueda dirigir, ella asegura que no con una sonrisa. “Es mucho dolor de cabeza”, finaliza la mejor chef de América Latina.
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