En el aula 5 del Área Moderna del Conservatorio de Música espera Christian Laguna, bajista y docente de la especialidad. De fondo se escucha a jóvenes estudiando piano y batería. Allí comienza la entrevista para conocer un poco más de este maestro boliviano que fue nominado a los premios Grammy Latino en 2017 con su disco “Pachamama”.

Laguna realizó estudios superiores en Chile, México, Estados Unidos y Alemania. Radicó 15 años en territorio mexicano, donde comenzó a tocar en diferentes lugares y fue en una de esas presentaciones que conoció al baterista de Emmanual Mora, quien le presentó a los intérpretes del pop de ese país y de ahí, en un largo proceso, pasó a ser bajista de La 5ta Estación, Alejandra Guzmán, Pepe Aguilar, Reyli Barba, Noel Schajris, de Pedro Wyant, entre otros.

El 2004 llegó al país de manera momentánea para el Festijazz y quedó fascinado y el 2014 cuando retorna a Bolivia, lo hace para radicar definitivamente porque observó que el nivel musical había desarrollado aún mucho más y resaltó el hecho que se la esté exportando por el nivel técnico e interpretativo son más sofisticados, en el que se mezcla con elemento de jazz, la música clásica con los ritmos nacionales.

“Lo más rescatable ahora son las propuestas de música boliviana que tenemos y además son exportadas. Hablamos de Carlos Fisher, quien si bien,  no hace mucha música boliviana, interpreta melodía que se hace en el país y la exporta a varias partes del mundo. Y las Bandas que hacen propuestas en música boliviana como Aymuray también salen del país, nosotros con Takesi también estuvimos en Chile el año pasado, yo hace poco estaba Estados Unidos”, indicó.

Manifestó que es muy positivo mirar a otros países para hacer conocer las propuestas, pero sugirió ver el mercado local, por lo que esa es una de las tareas pendientes por trabajar.  “Si aprecian nuestra música en el extranjero, ¿por qué no se aprecia aquí, en Bolivia? Y no es que no se valore totalmente, pero para la cantidad de gente que hay en el país, que es mediano, no tenemos tanto público y lo mismo pasa con las obras de teatro, el cine y la danza”, complementó.

Nace el proyecto Takesi

Mientras tocaba con intérpretes del pop mexicano, le entró la disyuntiva de continuar en este ámbito o dejarlo, además le surgió un vacío que tenía la necesidad de llenar, en ese momento decide hacer un disco de jazz solista con identidad boliviana que le recuerde a su país natal.

Rememoró la melodía de un auqui jazz que era tocado por Bolivian Jazz, hizo una nueva versión, después compuso un tinku, al que agregó elementos del género extranjero, de ahí hizo otros temas similares. Para este su primer sencillo incluyó los temas Illimani y Cunumicita, los cuales también fueron parte de un cambio.

“Comienzo a grabar y empiezo a convocar a los músicos de Polo Pavón con quien trabajaba, y digo: ‘este no es un disco de solista’, porque además yo nunca he sido muy ego, me gusta compartir el trabajo y el crédito con todo el que lo merece, y digo ‘que sea una banda’ y de ahí nace el nombre de Takesi, que como sabemos, es el nombre del camino prehispánico”, cuenta Christian Laguna.

El formato cuarteto de su banda (bajo, guitarra, batería y piano) le parecía “muy fofo” y tomó la determinación de incluir a un charanguista y a un vientista para darle una identidad más boliviana en México al proyecto Takesi.

Así, los de Takesi son invitados a Europa para dar conciertos y recibieron premiaciones, sin embargo tenía la necesidad de generar muchos más recursos económicos y decide volver a tocar con músicos del mercado más comercial en el país extranjero.

Retorno a Bolivia

Ingresar al género pop, durante los primeros años en México, fue lo que buscaba, y al lograrlo, cuenta que fue como estar en una locomotora puesto que esa industria nunca para. Las giras y los conciertos eran frecuentes,  y es en ese instante donde nace la primera nostalgia por su tierra y formó “Takesi”, pero la necesidad de generar mayores ingresos hace que ingrese al mundo de los cantautores, con quienes tiene presentaciones, en especial en el territorio mexicano y en Centro América, mucho más constantes y también más agotadoras.

En uno de estos conciertos se vuelve a encontrar con Reyli Barba,  al cual le comenta que quiere volver a tocar pop y éste le dice que se integre a su banda. Desde ese momento, en 2008, empieza su parte más fuerte en ese género.

 “En 2011 tengo la suerte de participar con Reyli Barba en un Grammy Latino en Las Vegas, donde ahí también te conoces a toda la gente donde está involucrada en la industria popera”, dijo Christian.

Pese al triunfo musical y económico en México, el 2014 vuelve a Bolivia por sus hijos y para apoyar a la madre de los niños. “La mamá de mis hijos es también profesional, artistas y necesitaba desarrollarse, entonces ese ha sido una de las decisiones principales que conozcan a su familia”, remarcó.

Laguna lamentó que el músico boliviano sea sumiso ante el mundo sobre su nacionalidad y sugriió que “sean más nacionalistas” y que empiecen a mirar lo que tenemos, nuestras raíces profundas, las cuáles además culturalmente son muy ricas, para empezar a trabajarlas.

“Tenemos una cultura ancestral que la dejamos caer en el olvido, en el desconocimiento incluso y lo único que tenemos como bandera es nuestro criollismo, que es el folclore que todos conocemos, nuestro folclore profundo”.

Por lo cual puntualizó que las nuevas propuestas de música, las cuales ya están siendo importadas, son de gran importancia para reflejar un género con identidad más boliviana, lo cual nos ayudará a decir: que eso es lo que somos como esencia.

“Obviamente no podemos ser la raíz pura, porque el mundo ya no es puro. Se ve una buena mezcla de los elementos folclóricos con la música popular contemporánea, sea de la raíz que fuera, y nos hace bien darnos cuenta que somos bolivianos y que tenemos mucho por dar y mucho por decir a través de nuestra nueva música, que no es el folclor tradicional”,.

Actualmente trabaja en un nuevo disco con su banda Takesi y en otro material discográfico como solista. Asimismo integra Frecuencia, una agrupación de tres bajistas, él, Raúl Flores y Bladimir Morales con los cuales posiblemente realicen un gira en Paraguay.

También tiene una apuesta con el charanguista Bernardo Rosado, los vientistas Alith Camacopa y Félix Rodríguez, con quienes rescata la música tradicional del charango y los mezclan con elementos contemporáneos. “Esta proyecto es muy divertido porque es como folkrock con bajo, y es bastante interesante lo que se está logrando ahí y espero que pronto podamos tener novedades de este proyecto que se llama Tumpa”, añadió.

A lo largo de su trayectoria, Laguna participó en vivo y en sesión con diferentes artistas de pop, jazz y world music, entre quienes destacan Luzmila Carpio, Eugenia León, Reyli, Pepe Aguilar, La 5ta Estación, Alejandra Guzmán, Noel Schajris, Amaury Pérez, Pedro Wyant (Beach Boys), Emmanuel Mora, Tupay, Donato Espinoza y  Álvaro Montenegro.

Se presentó en diferentes escenarios del mundo. Destaca su participación en los Latin Grammy Awards 2011, cuenta con una nominación en los Latin Grammys en 2017. Actualmente es el director musical de Luzmila Carpio, es productor musical en NB Music, y cabeza de su proyecto “Takesi” con quienes tiene cuatro producciones discográficas: Tumpa, Pachamama, Live Festijazz 2016 y Live Bolivia Festijazz internacional 2017.

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