Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ha dicho que la aplicación de WhatsApp es utilizada para amenazar a militares, policías y líderes sus organizaciones políticas y sociales. En ese sentido, pidió a la población eliminar la plataforma de manera “voluntaria, progresiva y radical”. El mandatario intensificó su campaña contra diversos servicios digitales. Alega que las redes sociales pretenden “deslegitimar el poder” de la revolución bolivariana.
“Por WhatsApp están amenazando a la familia militar venezolana, a toda la oficialidad, a la familia policial, a los líderes de calle y de comunidad. Están amenazando a todo aquel que no se pronuncie a favor del fascismo. Yo voy a romper relaciones. Es necesario hacerlo. Fuera WhatsApp de Venezuela”, expresó el mandatario en un mitin celebrado el lunes.
El gobernante pidió a sus partidarios que inicien el “retiro voluntario, progresivo y radical” de la app propiedad de Meta. Sugirió que Telegram y WeChat podrían ser alternativas de comunicación más adecuadas. Desinstaló WhatsApp de su smartphone durante una reciente emisión del programa televisivo Maduro+. “Soy libre. WhatsApp al carajo. Hombres y mujeres patriotas ¿quieren paz? Eliminen WhatsApp, porque [la plataforma] le entregó la lista de toda Venezuela al narcotráfico colombiano y al imperialismo tecnológico para que atacara y volviera loca a la familia venezolana”, dijo en el acto.
Maduro ha mostrado en diversas ocasiones su oposición a las redes sociales. En un acto de proclamación como presidente reelecto, declaró que era necesario “abrir un debate sobre el efecto permisivo de las redes sociales en la psiquis colectiva, en la educación de los niños, en la promoción de antivalores y en el daño del clima del país. Le pido a la Asamblea Nacional que abra un debate amplio e inclusivo para que Venezuela vaya a la vanguardia en lo que tiene que ver con el tema”.
Este fin de semana, el venezolano dijo que buscará regular el uso de Instagram y TikTok en la nación sudamericana. Alegó que los servicios de Meta y ByteDance pretenden “dividir a los venezolanos y crear fanáticos fascistas”. Indicó que estos espacios de interacción social han “infectado de manera descarada” a sectores clave de la sociedad con discursos de odio.
El régimen chavista ha sido señalado de censurar a los medios de comunicación por más de dos décadas. La organización sin fines de lucro Espacio Público acusa que “el Estado [venezolano] manipula el debate en línea a través de operaciones de influencia y plataformas en línea para servicios gubernamentales, que generan preocupaciones sobre la privacidad debido a su recopilación a gran escala de datos personales de los ciudadanos. Las autoridades han cerrado prácticamente todos los canales de disidencia política, restringiendo las libertades civiles y procesando a los que perciben como opositores ”.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (CONATEL) es la encargada de regular y licenciar el sector de telecomunicaciones en el país. Depende administrativamente del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información. La Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos le otorga la facultad de tomar decisiones sobre el bloqueo o eliminación de contenidos y de sancionar a los prestadores de servicios que incurran en violaciones al marco legislativo vigente. El artículo 35 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones prevé la autonomía operativa de la entidad. No obstante, el artículo 40 señala que el presidente tiene la facultad de nombrar y remover al director del organismo y a los otros cuatro miembros de su directorio. “Esto destaca destaca la falta de independencia de CONATEL respecto del Ejecutivo”, según Espacio Público.
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