Viena, 10 de diciembre (Urgentebo.com).- Este sábado en Viena se llegó a un nuevo acuerdo para reducir la producción de petróleo y, en consecuencia, lograr un incremento en el precio del barril a nivel global, algo que se ya inició el 30 de noviembre. El pacto fue logrado entre los miembros de la OPEP y los llamados “otros productores”, entre los cuales se encuentra Bolivia, según los informes surgidos en las últimas horas.
Los “otros productores” son 12 países y entre ellos se encuentra Bolivia, de acuerdo con la información generada desde Viena. Los representantes de este grupo se han reunido en Viena con los miembros de la OPEP, para dejar de producir 600 mil barriles diarios de petróleo, volumen que se sumará a los 1,2 millones que los del cartel de la OPEP dejarán bajo tierra.
Esa cantidad supera en un 50% al crecimiento de la demanda de petróleo del planeta que los expertos de la OPEP han pronosticado para el próximo año en 1,2 millones de barriles al día, dice el portal digital La Información.
Entre los países que han firmado el acuerdo se encuentran -según ha trascendido de manera no oficial- Azerbaiyán, retirando 35.000 barriles, Bahrein (12.000), Bolivia (4.000), Brunei (7.000), Guinea Ecuatorial (12.000), Kazajistán (50.000), Malasia (35.000), México (100.000), Omán (45.000), Rusia (300.000), Sudán (4.000) y Sudán del Sur (8.000).
En La Paz, el portal Urgentebo.com confirmó que el viceministro Oscar Barriga, dependiente del Ministerio de Hidrocarburos, representó al Estado Plurinacional con la propuesta de estabilizar y mejorar los precios del petróleo, según confiaron a este medio.
Los analistas se preguntan ahora si Rusia, primer productor de petróleo fuera del cartel, respetara su compromiso de recortar su producción en cerca de 300.000 barriles diarios.
Las autoridades de Moscú afirmaron el miércoles que tienen el "apoyo" de las compañías petroleras privadas para reducir la producción de forma concertada con la OPEP, pero no dieron precisiones sobre las modalidades prácticas de esta medida.
La economía rusa sufrió los efectos de la caída del valor del petróleo, y Moscú tiene a priori interés en que se produzca un alza de los precios, lo cual proporcionaría al presidente Vladimir Putin unos ingresos considerables a poco más de un año de las elecciones presidenciales.
Los grandes productores de la OPEP, empezando por Arabia Saudita, decidieron cambiar de estrategia tras haber aplicado durante años una política de bajos precios, con la que pretendían apartar a sus rivales, entre ellos los productores estadounidenses de petróleo de esquisto, y ganar cuotas de mercado.