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Jueves 11 de Abril de 2024, 11:00am
Pedro Portugal Mollinedo es historiador, activista del movimiento indianista y director del periódico Pukara. Es uno de los intelectuales más importantes del mundo aimara. Crítico con las actuales posturas ideológicas que son base del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), es autor de un libro que se encuentra en la etapa de producción, desde el cual cuestiona el llamado ‘Pachamamismo’
“El MAS y la degradación de la Pachamama en pachamamismo”, es un libro que describe este discurso político del que el vicepresidente David Choquehuanca es uno de sus principales pensadores. Portugal afirma, sin dubitación, que el pachamismo es un timo intelectual y una cáscara ideológica.
Esta es la entrevista que el periódico digital www.urgente.bo, tuvo con Pedro Portugal.
¿Cómo se originó el término Pachamamismo? Y ¿qué significado original tenía?
Es un término que se generó a inicios de los años 2000 entre observadores políticos de las corrientes indianistas y kataristas para definir la ideología del naciente grupo político MAS, que se caracterizaba por recuperar la simbología y propuestas políticas indianistas a través de un discurso culturalista inédito hasta ese momento. Se utilizó ese término en sentido despectivo, para señalar la instrumentalización de la Pachamama en provecho de estrechos interés partidarios. Ese término se popularizó el año 2010, cuando el periodista argentino Pablo Stefanoni lo utilizó como critica a la deriva del MAS en el tratamiento de las reivindicaciones indígenas y medioambientalistas.
¿Representa una corriente ideológica o es solo una apuesta política?
Es la repetición de postulados posmodernos y culturalistas generados en espacios académicos de Europa y Norteamérica que es utilizado en nuestro país para instaurar una imagen falsa de lo indígena, en busca de satisfacer la sed de exotismo en el exterior y así aprovechar una corriente de simpatía hacia el régimen que en Bolivia lo usa e implementa.
¿Por qué se dice que el pachamamismo en Bolivia es representado por el vicepresidente David Choquehuanca?
El pachamamismo es un discurso aplicado en Bolivia originalmente a través de las ONGs y de la cooperación internacional. Con ello buscaron contraponer corrientes políticas que surgidas en el seno de la población indígena que ponían en riesgo el poder y la influencia de esos sectores: el caso del MIP y de Felipe Quispe, por ejemplo. De ahí que los alumnos y funcionarios de esas ONGs y agencias internacionales de desarrollo hayan sido los exponentes más claros del pachamamismo, el actual vicepresidente David Choquehuanca en primera línea.
¿Qué base real tiene la visión pachamamista?
Es un timo intelectual, asentado en las corrientes de pensamiento occidentales del culturalismo y del posmodernismo. No tiene base real, pero si funcionalidad evidente: Presenta una ilusión del mundo indígena que permite al poder gozar de los beneficios de ser el que encarnaría, representaría y dirigiría una ese mundo fantástico. Es puro discurso, y el poder que lo manipula no se preocupa por ello.
¿Cuán importante ha sido el pachamismo en la transformación político desde fines del siglo XX y principios del actual?
El asiento profundo del pachamamismo es la desconexión que existe entre los diferentes componentes de nuestro país. El poder político e institucional sigue monopolizado por una fracción de nuestra sociedad, el criollo, en desmedro de la mayoría indígena. Esa parte que monopoliza el poder generalmente tiene una visión degradada y degradante del indígena, pues así satisface su estatus de dominio. Sin embargo, periódicamente, esa visión degradante es reemplazada por otra halagüeña, pero igualmente falsa, que le permite también seguir dominado la sociedad. El pachamamismo es la expresión contemporánea de esa mecánica. No permite solucionar ningún problema, menos es instrumento ideológico del sector marginado, sino herramienta ideológica para mantener el statu quo colonial en Bolivia.
¿Es un proyecto político? Y ¿si es proyecto político qué lugar ocupa en la actual pugna por el control del Movimiento al Socialismo?
Al ser pura cascara ideológica, no representa ningún proyecto político serio y consistente. Sus propuestas deberán ser pura fabulas. Así, las reformas que intentó el MAS en su momento: autonomías, indígenas, justicia comunitaria, etc. Fracasaron rotundamente. El indígena se moviliza por tener acceso a las formas de poder comunes en espacios ordinarios y no a las finuras imaginadas en el discurso pachamamista. El conflicto que presenciamos hoy en día entre dos fracciones del MAS, la del actual presidente Luis Arce y la del ex presidente Evo Morales, demuestra la inanidad del pachamamismo. Es una pugna por el poder en la que las bases populares e indígenas son solicitadas. Estas parecen gravitar hacia quien tiene el poder concreto, el actual presidente, mostrando la atracción que el poder real y no imaginado ejerce sobre esos sectores. Y en el discurso al interior de esa pugna, desparecieron mágicamente referencias antes comunes como suma qamaña, cosmovisión indígena, qep nayra y otras linduras parecidas.
¿Qué perspectivas reales tiene el pachamismo para gravitar en el sistema político boliviano?
Sirvió como discurso un momento, ya no tiene ninguna funcionalidad. Es necesario reemplazarlo con un enfoque realmente descolonizador, basado en los elementos generales del conocimiento humano de acuerdo a la cultura y las motivaciones específicas de las poblaciones indígenas en Bolivia, como también de los intereses del conjunto de la sociedad nacional boliviana.
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