24 de agosto (Urgente.bo).- Tenía 22 años cuando lo escuché y vi por vez primera, cuando mi mente se abrió y de pronto todo tenía sentido, las obras leídas y el viejo legado de mis antepasados aparecían como utopías posibles.
No lo admiré como aquellas “reinas de belleza“ o “activistas políticas” que rondaban los ministerios y oficinas estatales y que a través de “favores íntimos” logran beneficios personales. Mi admiración trascendió toda posibilidad de buscar o pretender “acomodarme”.
Pero en el universo todo cambia, y hoy por hoy, ya no queda nada de aquel humilde campesino y servidor, que encarnó como nadie en la historia de nuestro país los sueños de aquellos desposeídos corazones idealistas... parte de mi ser siempre así lo recordará. Así lo atesorará, como un tesoro que quedó en el camino. Porque necesito conservar algo de ello, como cuando te empeñas en recordar aquel amor que revolucionó tu ser pero que al marcharse debes conservar tan solo los mejores recuerdos.
Ese, fue y será para mi Evo Pueblo. Lamento decirles, que como él, no habrá nadie más. Ni siquiera él mismo se podrá superar.
Lo asesinó aquel entorno palaciego, sus “debilidades” psicóticas, y esas almas oscurecidas cuyos trastornos de ambición y poder sacrificaron al campesino por unos mendrugos.
Evo, la militancia ideológica es más fuerte que una sigla partidaria; en el MAS van a converger muchas identidades antifascistas, que no quieren pegas, ni sueldos públicos, quieren LIBERTAD, quieren PATRIA INCLUSIVA.
Esta lucha que iniciaste hace muchos años debe continuar para cumplir el sueño de Marcelo Quiroga Santa Cruz de construir un partido revolucionario, capaz de consolidar el poder de los más humildes... déjala que germine.
