La Paz, 19 de mayo (Urgentebo).- El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, calificó al caso Zapata como un nuevo intento de golpe de Estado al gobierno del presidente Evo Morales. Lanzó esa tesis en la Novena Sesión del Legislativo en la que acusó a medios, periodistas, opositores, la iglesia, EEUU y Chile de estar vinculados supuestamente con una estrategia de desestabilización del denominado proceso de cambio.
El acto de interpelación sobre el tema de los contratos de la empresa china CAMC, propuesto por la diputada opositora Norma Piérola, fue el escenario en el que Quintana arremetió, durante más de cuatro horas, contra quienes consideró “cómplices” de un complot.
“Desde el 22 de enero de 2006 es una lucha de la oposición en contra del país, en contra de las transformaciones profundas que se llevan adelante en el pueblo boliviano”, indicó.
“Hoy habrán buenas noticias”
Al ingresar a la Asamblea Legislativa Plurinacional, Quintana saludó a un grupo de periodistas cuarta hora antes de la interpelación: “Cómo están compañeros, hoy habrán buenas noticias”.
Cuando ya estaba en testera, se limitó a dar respuestas breves a las 13 preguntas sobre el caso de los contratos durante casi 20 minutos, tiempo en el que negó alguna relación con CAMC y Gabriela Zapata. “Respondo a la interpelación de la manera más clara y contundente”, dijo.
Amenazas y acusaciones
Este jueves se cumplieron 106 días del caso Zapata. Ese contexto fue aprovechado por el Ministro de la Presidencia para dar paso a un discurso encendido y lleno de acusaciones interrumpido por gritos y respuestas de los opositores en la sesión.
Comenzó por nombrar a medios que en su opinión fueron, supuestamente, artífices de un “golpe mediático” en complot con líderes de la oposición y el cruceño Carlos Valverde, quien reveló la relación entre Evo Morales y Gabriela Zapata, exgerente comercial de la china CAMC, empresa que tiene contratos millonarios con el Estado.
“Carlos Valverde apesta a mentira, era el compadre de estas fuerzas de oposición”, dijo y alzó la voz.
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La oposición también respondió con gritos y acusaciones (Foto:AFKA)
No se limitó a hacer advertencias a medios, sino a apuntar a periodistas con nombre y apellido. Apuntó a Raúl Peñaranda de ANF, Andrés Gómez de radio Compañera y Amalia Pando de radio Líder. Políticos de oposición como Norma Piérola, Arturo Murillo, Oscar Ortiz, Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina no quedaron fuera de la lista. Los acusó de estar vinculados con la estrategia de un golpe de Estado y advirtió procesos, sobre todo, por usar el caso Zapata para cuestionar al Gobierno.
“El cartel de la mentira está conformado por Página Siete, ANF, Erbol y El Deber”, acusó.
Recordó que el caso Zapata se develó el 3 de febrero, 18 días antes del referendo constitucional en el que la población rechazó una modificación a la Carta Magna que permita la repostulación de Morales a un mandato hasta el 2025.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) publicó el 7 de marzo los datos oficiales al 100% de cómputo de actas del referendo constitucional del 21 de febrero. El No se impuso con el 51,30% (2.682.517 votos) al 48,70% (2.546.135 votos) del Sí de acuerdo al resultado consolidado nacional y el exterior.
“Es importante que el pueblo boliviano conozca que esta estrategia del descrédito apuntó a los resultados del 21 de febrero con un objetivo político. A la oposición no le interesa saber si Gabriela Zapata se enriquece o no, le interesa desacreditar este proceso de cambio”, aseveró.
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Las pancartas en alusión a Quintana no faltaron (Foto:Cámara de Diputados)
EEUU, Chile y la Iglesia
En su discurso aludió a la Iglesia Católica en Bolivia por el rol informativo de la Agencia de Noticias Fides y la red nacional Erbol. “Tendrán que investigar si existe una acción implícita de la Iglesia para este ataque”, advirtió.
El 14 de febrero, el presidente Evo Morales reveló que el 11 de diciembre de 2015 el encargado de negocios de EEUU en Bolivia, Peter Brennan, se reunió con Valverde en el hotel Los Tajibos.
Ese hecho fue utilizado por Quintana para vincular el caso Zapata con el contexto en el que se encuentran los gobiernos populistas en América Latina. Dijo que ese encuentro no fue casual.
Acusó a Brennan de ser el ejecutor de políticas de conspiración e injerencia. Dijo que se cuentan con antecedentes en Nicaragua y Cuba, donde el diplomático estadounidense trabajó. Así, hizo alusión a la labor que otra funcionaria norteamericana, Lilian Ayalde.
“Lilian Ayalde, fue directora de USAID en Bolivia, con una extraña casualidad se va de Bolivia al Paraguay y resulta que en su gestión de embajadora se produce el golpe contra el presidente (Fernando) Lugo. Ahora es Embajadora de EEUU en el Brasil”, mencionó.
Dijo que ante la pérdida de apoyo de EEUU en la región la estrategia de los denominados la táctica consiste en golpes que se llevan por delante gobiernos populares.
“Es una estrategia para frenar el desarrollo de países latinos”, opinó.
Chile no estuvo fuera de las acusaciones. Sostuvo que algunos parlamentarios de la oposición comparten la política chilena contra la estrategia marítima boliviana. Asimismo, dijo que otros representantes de la oposición tienen vínculos con opositores venezolanos que buscan el revocatorio de Nicolás Maduro.
“Esta estrategia golpista político-mediática está basada en las nuevas estrategias del imperio en América Latina”, dijo. “Como Gobierno nacional, no toleramos la corrupción, la difamación, no vamos a tolerar esta campaña maliciosa contra el proceso de cambio”, sentenció.
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