13 de febrero (ACIPRENSA).- Justo después de la gira del cráneo de Santo Tomás de Aquino por Estados Unidos, un nuevo estudio recientemente publicado brinda a los católicos una visión más clara de cómo pudo haber sido el rostro del “Doctor Angélico”. A partir de su cráneo, los expertos reconstruyeron la imagen del Doctor de la Iglesia, cuya inmensa sabiduría dejó una huella profunda en la teología y la filosofía.
El autor principal del nuevo estudio, el diseñador 3D brasileño Cicero Moraes, que ha reconstruido los rostros de otros santos como San Valentín –cuya fiesta es el 14 de febrero–, San Vicente de Paúl y San Martín de Porres, dijo al Daily Mail: "Inicialmente reconstruimos el cráneo a partir de datos fotográficos y estructurales. Al final, combinamos todos estos datos para crear el busto básico y también generar una versión a colores, basada en la iconografía del santo”, explicó Moraes.
En declaraciones al National Catholic Register sobre el proceso, Moraes señaló que "lo más complicado fue proyectar las regiones faltantes del cráneo. Afortunadamente, contamos con herramientas para ello, basadas en mediciones realizadas en tomografías computarizadas de personas vivas. Gracias a ello, fue posible reconstruir todo el volumen del cráneo".
"Nos alegramos por las innumerables personas que admiran al santo o sus escritos y que ahora reciben su imagen de esta rama de la ciencia. En fin, me llena de una intensa felicidad poder tener su imagen junto a sus libros, sus escritos, en nuestras bibliotecas y en nuestros oratorios e iglesias".
La imagen del santo ha generado una enorme reacción en las redes sociales, así como en la Casa de Estudios Dominicos en Washington D.C. donde estuvo la reliquia del cráneo en noviembre.
El sacerdote dominico P. Dominic Legge, director del Instituto Tomista, reaccionó a la noticia de la reconstrucción facial, diciendo que realmente lo conmovió mucho ver la imagen de este amado santo.
Relató que reaccionó con “gratitud y emoción porque Aquino es alguien a quien no sólo he estudiado durante mucho tiempo y luego tomado como maestro, sino también alguien a quien he llegado a conocer y amar como santo y como maestro espiritual”.
“Cuando vi la reconstrucción de su rostro, me fue más fácil imaginarlo como una persona real con la que puedo tener una relación viva; como un santo patrono y como un guía”, añadió.
Busto de Santo Tomás de Aquino. Crédito: Cortesía Cicero Moraes.
“Aquino es una figura que ha tenido un impacto asombroso en la historia de la civilización occidental”, continuó el P. Legge, “y cuyas ideas siguen siendo muy importantes para la cultura contemporánea, sin mencionar la filosofía y la teología contemporáneas”.
"Una mente muy brillante"
El sacerdote dominico P. Aquinas Guilbeau, prior de la rectoría y también capellán universitario de la Universidad Católica de América, dijo al Register: “Cuando la gente venera el cráneo de Santo Tomás, a menudo comentan lo pequeño que es. Tuve la misma reacción cuando el cráneo llegó a la Casa de Estudios Dominicos en noviembre. Parecía demasiado pequeño para alguien que normalmente se describe como grande”.
“Ahora bien, podría ser que en general seamos mucho más grandes que los medievales con sobrepeso, o que Santo Tomás nunca fue el fraile corpulento descrito por su leyenda”, bromeó el sacerdote y agregó: “De todos modos, las historias sobre el tamaño de Santo Tomás probablemente sean exageradas”.
“Me alegra ver que estas recreaciones por computadora de Santo Tomás muestran que era un hombre apuesto y de aspecto noble. ¿Y no habría sido eso apropiado? El propio Santo Tomás habría sido el primero en apreciar lo apropiado que era que una cabeza hermosa contuviera una mente muy brillante”.
El sacerdote dominico Thomas Petri es un poco más escéptico que sus hermanos. "Por supuesto, me alegro cuando el Doctor Angélico, Santo Tomás de Aquino, recibe atención de la prensa secular y de aquellos que no son católicos o no son tan devotos de él como yo", dijo al Register el presidente de la Casa de Estudios Dominicos.
"Siempre he desconfiado un poco de las reconstrucciones faciales basadas en cráneos. Parece que habría que hacer muchas suposiciones. Los científicos lo dijeron y también dijeron que dependían de imágenes icónicas de Aquino. La representación que reprodujeron se parece mucho a la pintura del siglo XV de él que hizo Carlo Crivelli. Aun así, tener otra imagen de Aquino que concuerde con nuestra imaginación colectiva no es algo malo".
La muerte del santo filósofo
Los científicos también participaron en otro estudio, analizando cómo murió Santo Tomás de Aquino, revelando que una “lesión cerebral traumática” puede ser la culpable de su muerte. En el año 1274, Tomás de Aquino partió con buena salud para asistir al Segundo Concilio de Lyon, invitado por el Papa Gregorio X.
El sacerdote dominico nunca llegó y los relatos históricos apuntan a una enfermedad o algo más siniestro, incluso un asesinato.
Sin embargo, al estudiar el cráneo, la causa de la muerte ahora se puede atribuir a un tipo específico de hematoma, cuando la sangre se acumula entre el cerebro y el cráneo, señala el informe.
“Los autores postulan que Aquino puede haber sufrido una lesión cerebral traumática y que su muerte a los 48 años fue ocasionada por un hematoma subdural crónico”, afirma.
Tres médicos: Gabriel LeBeau, Abdul-Rahman Alkiswani y Paul Camarata, y el teólogo Daniel Mauro publicaron estos hallazgos en la revista World Neurology.
Los testimonios recogidos en el estudio afirman que el santo se golpeó la cabeza al caerse un árbol cuando se dirigía a Nápoles (Italia). De Aquino se detuvo a descansar después del accidente, primero en Maenza y luego en la abadía de Fossanova. Sin embargo, su situación no mejoró y murió semanas después.
“La mayoría de los hematomas subdurales crónicos (cSDH) están precedidos por algún tipo de traumatismo craneoencefálico leve o moderado”, aseguran los investigadores.
“Una lectura crítica de los relatos de las últimas semanas de su vida constituye un sólido argumento a favor de la cSDH: con la historia clínica clásica de un traumatismo craneal relativamente menor, un período de lucidez y luego un deterioro gradual a medida que el hematoma se expande durante varias semanas. Aquino no estaba enfermo antes de la lesión en la cabeza, y la violenta colisión con el árbol en la Vía Latina marcó el comienzo de su desaparición”.
Potencia del pensamiento católico
Aunque se han atribuido dos cráneos al filósofo, uno que está en Toulouse, Francia, y el otro en Priverno, Italia, el de Francia resultó ser el más concluyente y se utilizó para el estudio.
“Elegimos aproximarnos al rostro del de Francia, porque encontramos más datos históricos y estructurales sobre el de Italia”, explicó Moraes.
El padre Legge, que celebró la Misa en Toulouse en presencia del cráneo, espera que los nuevos estudios lleven a más personas a conocer esta gran fuente de pensamiento católico.
“Como director del Instituto Tomista de la Casa de Estudios Dominicos, mi misión personal es acercar a más personas a Santo Tomás y a la profunda sabiduría cristiana que se encuentra en sus escritos. Si el estudio de sus restos mortales puede ayudar a la gente a descubrir la hermosa vida que vivió y las hermosas ideas que tiene para enseñarnos, es un gran tesoro, sin duda”.
Aunque el P. Dominic, como sugiere su nombre elegido, llegó a su vocación actual a través de Santo Domingo, aprender sobre el Doctor Angélico también tuvo un profundo impacto en su vida.
“No me hice dominico por Santo Tomás de Aquino, sino por Santo Domingo, que tenía la vocación de predicar el Evangelio a todo el mundo. Pero cuando empecé a estudiar a Santo Tomás de Aquino, descubrí una profunda sabiduría cristiana que me ayudó a entender el mundo de una manera nueva y a entender cómo se puede proclamar el Evangelio en un mundo secular y, especialmente, cómo responder a las preguntas de los estudiantes seculares de manera mucho más eficaz y poderosa que cualquier otro pensador o ideología que se ofrezca en la universidad contemporánea”.
“El Instituto Tomista”, continuó el Padre Legge, “que se inspira en Santo Tomás y tiene su pensamiento como piedra de toque, ha entendido que existe un profundo anhelo por encontrar respuestas a las preguntas más importantes que los seres humanos pueden plantearse: ‘¿Cuál es el sentido de mi vida?’ ‘¿Cuál es el sentido del mundo que nos rodea?’ ‘¿Existe Dios? ¿Puedo conocerlo?’ ‘¿Cómo debo vivir para ser feliz?’”.
El sacerdote ha visto de primera mano el impacto que el pensamiento de Aquino ha tenido en las mentes jóvenes.
“Nuestra misión, inspirada por Santo Tomás de Aquino, es traer a los mejores académicos católicos a los campus universitarios seculares para hablar con los estudiantes que tienen preguntas como esas. Y nos ha sorprendido y edificado ver cuánto ha crecido y cuánto ha cambiado las vidas de muchos miles de estudiantes que buscan la verdad”.
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