Coyuntura
La promulgación de la Ley de Cooperativas, que entre otros puntos permite la sindicalización en este sector, reactivó el lunes la protesta cooperativista que estaba en un cuarto intermedio desde el 12 de agosto. Los mineros bloquearon a carreteras y la Policía reaccionó. Esa situación provocó enfrentamientos y cuatro personas fallecidas y el asesinato del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes.
A las 12.45, el vicepresidente Álvaro García Linera, acompañado del gabinete de ministros, recibió el ataúd del cuerpo de Illanes en el hall de Palacio de Gobierno, donde se instaló una capilla ardiente.
“El señor Mamani entiendo que ha sido detenido", informó el ministro de Gobierno, Carlos Romero, a los periodistas desde la plaza Murillo.
El Gobierno decidió abrir las puertas de Palacio hasta para que la población en general asista. Se tiene programado que mañana el cuerpo sea trasladado hasta la funeraria Santa María de la zona de Miraflores de la ciudad de La Paz.
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Bolivia (COB), Guido Mitma, aseguró: “Principalmente, culpa de los gobernantes, porque no han tenido la capacidad de solucionar oportunamente este conflicto de los cooperativistas”.
En su opinión, lo primero que debe hacer el Gobierno es iniciar la investigación y detener a los responsables del asesinato.
"La Federación de Mineros de manera pacífica está viniendo a hacer la toma entera de las oficinas que han sido dispuestas para representantes del sector cooperativo, que ya no tienen nada que hacer en la Comibol", dijo el secretario ejecutivo de la FSTMB, Orlando Gutiérrez, al momento de la toma.
Las repercusiones tras el asesinato del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, fueron de condena. Las redes sociales se convirtieron en el espacio en el que varias personalidades cuestionaron el accionar de los mineros cooperativistas.
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