Cajamarca, 20 de julio (agencia Andina).- Lilia Paredes Navarro, esposa del presidente electo, Pedro Castillo, expresó su confianza en que la gestión que este desarrollará favorecerá al país y tomará en cuenta a los sectores más necesitados de la población.
En entrevista con la Agencia de Noticias Andina, la docente de educación inicial indicó que Castillo ha experimentado las carencias y dificultades que supone residir en una zona rural, como Chugur, en Cajamarca, por lo que conoce cuáles son las necesidades en lugares como este.
“Él va a hacer un buen gobierno. Hay mucha gente que lo quiere minimizar, que no lo quiere ver prosperar, pero se que tiene mucha voluntad y se que lo va a lograr. Va a hacer mucho por el país y saldrá triunfante de estas cosas", manifestó.
Recalcó que Castillo –a quien ella llama coloquialmente en casa José, por ser este su primer nombre de pila- “es un hombre de campo y sabe de las necesidades de las personas”.
"La campaña ya pasó. Le vienen muchas responsabilidades a partir del 28 de julio pero sabemos que con las personas que tiene alrededor y con todo lo que es el pueblo él va a trabajar por la gente más necesitada”, indicó Paredes. “Con el apoyo de la familia va a salir adelante, va a cumplir sus metas”, añadió.
Vida y trabajo en común
Paredes también detalló aspectos de la cotidianeidad del presidente electo. Refirió que este participa en las actividades propias del hogar, como apoyar en la preparación de la comida o en el lavado de la ropa.
Respecto a su relación con el presidente electo, señaló que se conocieron cuando Castillo fue a estudiar a Chugur. “Estudiamos juntos en el colegio y en el (instituto) pedagógico. Allí nos conocimos mucho mejor”, indicó.
“Es algo hermoso que he encontrado en él; es como un padre”, dijo. “Yo no vivo con mi padre y le digo ‘papi’ y él me dice ‘hija’. Así es en nuestra casa”, manifestó la docente, quien forma parte de la Iglesia del Nazareno.
La pareja vive con sus tres hijos. Paredes indicó que la mayor, quien trabaja como administradora de empresas, fue adoptada por ella tras quedarse huérfana.
Su otro hijo acabó sus estudios escolares hace poco y había empezado a prepararse para estudiar ingeniería civil en la universidad, pero debió suspender esto debido a la campaña presidencial. La menor tiene nueve años y sigue sus clases escolares vía virtual.
Señaló que ellos extrañan a su padre, ausente actualmente del hogar por los avatares de la campaña presidencial. También le han pedido que en su gestión “se dedique a ayudar” a quienes actualmente no tienen la oportunidad de estudiar.
“Lo extrañamos. Mi hijita es la que más extraña a su papá. Nos comunicamos constantemente. Pero sabemos que está acompañado de Dios y de nosotros también”, puntualizó.
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